Consejos para que un bebé pueda eliminar gases
A veces, los bebés lloran y no se sabe muy bien qué les sucede. Aunque las causas pueden ser muchas, una de ellas es la acumulación de aire en su estómago, los gases, que les producen irritación y molestias. Esto ocurre con mucha frecuencia porque los niños pequeños aspiran gran cantidad de aire cuando toman leche materna o del biberón. Para evitar que se presenten estas incomodidades en los bebés, los padres deben ayudarlos a expulsar los gases con técnicas muy sencillas Aunque otra opción es comprarles un biberón anticólicos para que no les entre aire al comer. A continuación puedes consultar los mejores consejos para que los bebés eliminen gases.
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Cuándo eliminar los gases
El momento para hacerlo depende de cada niño. Puede ser cada cinco minutos, cuando se cambia de pecho o al terminar de comer. Los padres sabrán, de acuerdo con las señales que dé el pequeño, cuándo se debe intervenir. Si el bebé parece tranquilo, no hay necesidad de interrumpir su comida para sacarle los gases. En ese caso, lo mejor es dejarlo disfrutar de su alimento.
También hay que tener en cuenta que entre los cuatro y los seis meses de edad es común que este problema se reduzca, pues ya el pequeño tiene más experiencia con la succión y se llena menos de aire mientras come.
En cualquier caso, es muy importante ayudarles a expulsar estos gases, puesto que de lo contrario va a sentirse irritado y molesto.
Posturas para expulsar los gases
Una de las claves para ayudar a los bebés a expulsar estos gases es la postura. Por ello, a continuación puedes consultar cuáles son las mejores posiciones en las que puedes poner a tu bebé para eliminar los gases.
Colocarle sobre el pecho o encima de las piernas
Al ayudar a los bebés con los gases, se pueden escoger varias posturas. Una de ellas, la más frecuente, es sobre el pecho. Hay que colocar al niño prácticamente erguido, con la cabeza sobre el hombro. Luego, hay que darle ligeras palmadas en la espalda, hasta que expulse los eructos –aunque no necesariamente hará ruido, pues también puede botar el aire de forma más discreta–.
Te recomendamos que coloques una toalla o un trapo entre la cabeza del bebé y tu cuerpo, puesto que de lo contrario corres el riesgo de que el bebé expulse algo de comida. Y tengas que ir a cambiarte de inmediato.
Tumbado boca abajo
Es otra de las posiciones más habituales para sacar los gases. Tienes que colocar al niño con la cabeza y el cuerpo mirando al suelo, sobre tu brazo. Mientras está en esa posición, puedes darle ligeras palmadas en la espalda para facilitar la expulsión de los gases. Para ayudarle en la tarea, procura colocar la cabeza un poco más elevada que el resto del cuerpo.
Sobre las piernas
Es una versión de la postura anterior. En lugar de sujetar al bebé con uno de los brazos, puedes colocarlo encima de tus rodillas para que se sujete mejor. La técnica es la misma.
Sentarle
Si el bebé está un poco más grande, puede aplicarse la misma técnica colocándolo en la posición de sentado. Al hacerlo, es aconsejable sostenerle la barbilla y el pecho con una mano, mientras se dan las palmaditas con la otra. También puede ayudar si se frota la espalda del bebé.
Acostarle bocarriba
Otra opción, que también es útil para que expulse ventosidades, es colocarlo acostado, bocarriba y moverle las piernas con el ejercicio de la bicicleta. Otra técnica útil es darle un masaje en la barriga ejerciendo presión con las puntas de los dedos de nuestra mano siguiendo el sentido de las agujas de un reloj y así estimular el movimiento del intestino.
Consejos para reducir las molestias
Además de las posturas explicadas, hay otros consejos que puedes probar para reducir las molestias de tu bebé si no consigue expulsar los gases. Algunas de ellas son:
Masaje en la tripa
Dar un masaje suave con las manos en la tripa de tu bebé va a ayudarle a aliviar la sensación de molestia. También vas a contribuir a que los gases se expulsen, aunque, en este caso, puede que salgan por otra zona y no como un eructo.
Verificar que respira bien
Hay que verificar en todo momento que el bebé respira bien, pues puede ocurrir que se dificulte un poco este trabajo si, por ejemplo, la cabeza está mal colocada sobre el hombro.
Limpiarle con un paño
Es importante tener a mano un pañito limpio. Como el tubo digestivo aún no está completamente maduro, es normal que los bebés regurgiten un poco de comida al momento de expulsar los gases. No hay que alarmarse, solamente se debe limpiar un poco y continuar con la tarea.