10 consejos para elegir una empresa de mudanzas

¿Te has comprado una casa nueva y tienes que hacer la mudanza? ¿Es la primera vez que te mudas? El traslado de todas las pertenencias personales en una mudanza es un proceso delicado en el que pueden surgir ciertos contratiempos, como la rotura o pérdida de algún objeto o el cobro de suplementos inesperados. Y esto es lo que hay que evitar a toda costa.

Para asegurarte de que todo fluye como la seda, es fundamental saber elegir una buena empresa de mudanzas que sea capaz de ofrecerte todas las garantías. Para ello, a continuación puedes consultar algunas recomendaciones y aspectos que debes tener en cuenta para contratar los servicios de una empresa de mudanzas con la que tus objetos personales lleguen sanos y salvos a tu nueva casa.

Consejos para elegir una empresa de mudanzas

Para elegir una buena empresa de mudanzas que pueda satisfacer tus necesidades, debes tener en cuenta algunas cuestiones previas, tanto de la empresa en cuestión, como de las necesidades personales que tienes que cubrir.

1. Qué tienes que trasladar en la mudanza

Lo primero, antes de buscar y comparar ofertas de empresas, tienes que hacer una revisión y repasar todo lo que tienes que trasladar. Solo de esta manera puedes saber cuáles son los servicios que te hacen falta y cuál es la mejor oferta para ti. Para averiguarlo, ten en cuenta los siguientes aspectos:

• Estimación del volumen de objetos que tienes que incluir en la mudanza. No necesitas contratar los mismos servicios si quieres trasladar toda la ropa que tienes, una lavadora o una casa entera, con todos los enseres de una familia entera.
• Tipo de objetos. También influye en el tipo de empresa que contrates cuáles son los objetos que tienes que trasladar. Si son mayoritariamente muebles y artículos pequeños o, si, por el contrario, quieres contratar los servicios para mover los muebles más grandes, como aparadores, sofás o estanterías. También ten en cuenta si tienes que trasladar objetos frágiles o delicados, como espejos o vajillas. En estos casos, lo más apropiado es buscar a una empresa que se haga cargo de este tipo de objetos y les dé un tratamiento especial.

2. A qué sitio tienes que llevar tus enseres

La distancia que haya que recorrer en la mudanza influye de manera determinante en la elección de una empresa. Porque no todas ofrecen el servicio a la misma distancia. Algunas son locales, para trasladar muebles a cortas distancias de unos 50 kilómetros a la redonda, mientras otras operan dentro de una comunidad autónoma.

Aunque si lo que necesitas es contratar los servicios para mudarte de Madrid a Barcelona, entonces necesitas buscar una empresa que opere a nivel nacional. Y lo mismo si la mudanza tiene que hacerse entre distintos países. También hay un amplio catálogo de compañías que hacen la mudanza de objetos desde España a otros países.

Por tanto, dependiendo de la distancia que haya entre el origen y el destino, así puedes acotar la búsqueda de empresas que se ajusten más a tus necesidades.

3. Presupuesto para hacer la mudanza

Junto con los dos aspectos anteriores, antes de comenzar la búsqueda es crucial que te marques un presupuesto inicial. De estas tres decisiones dependerá, en su mayoría, la elección de la empresa en concreto. Ten en cuenta que el servicio de costes de una empresa de mudanzas se mueve en una horquilla bastante amplia. Desde los 600 0 700 euros hasta los 3.000 euros por el mismo servicio.

Por tanto, para no volverte loco buscando y filtrar la selección a las empresas acorde a lo que estás dispuesto a gastar, es recomendable que cuentes con un presupuesto inicial. Así, facilitas la búsqueda y te informas solamente de aquellas empresas que verdaderamente te interesan.

4. Planificación de la mudanza con antelación

Una vez que has hecho inventario de todo lo que tienes que incluir en la mudanza, es momento de ponerte manos a la obra para encontrar la mejor oferta. Una mudanza supone trasladar todas tus pertenencias personales y una falta de organización al respecto puede convertirlo en un auténtico caos. Errores de embalaje, falta de empaquetado de objetos, contratiempos en el traslado o cualquier otro imprevisto pueden ser factores estresantes.

Si estás de mudanza, puede que tengas entre manos un cambio de vivienda, un traslado a otro alquiler o cualquier otro trámite que ya de por sí generan suficientes quebraderos de cabeza. Motivo por el que es fundamental que la empresa elegida para llevar a cabo este traslado sea la mejor y todo vaya como la seda.

Relacionado con la planificación, asegúrate de hacer coincidir los tiempos de la mudanza con tus necesidades. Es decir, que no dejes para el último momento la posibilidad de contratar a una empresa de mudanzas si en dos semanas tienes que dejar la vivienda. Puede que, ante una gran demanda de sus servicios, las empresas no puedan cumplir estos plazos. En estas ocasiones, siempre puedes alquilar un trastero para guardar de manera temporal tus pertenencias. Para evitar cualquier complicación, lo ideal es empezar esta búsqueda varias semanas antes, incluso con un par de meses de antelación.

5. Buscar recomendaciones de conocidos

¿Por dónde empezar? Puedes comenzar la búsqueda pidiendo consejo a amigos y familiares. No hay nada mejor en estos casos que la referencia de otras personas que ya han contratado los servicios de una empresa. Ellos pueden darte su propia experiencia y comentarte cuáles son las ventajas y los inconvenientes si los hay de una empresa determinada.

De manera complementaria, puedes consultar las opiniones y experiencias de otros clientes en los portales de las empresas de mudanzas. La experiencia es un grado y, según sean estos comentarios, puedes descartar o considerar la posibilidad de contratar los servicios de una determinada empresa. Así puedes tener una recomendación doble, tanto de tus conocidos como de clientes de la empresa.

6. Compara precios y ofertas

Tras realizar una primera búsqueda y tener en el punto de mira a varias empresas, puedes pedir presupuesto en cada una de ellas para hacerte una idea de las diferencias de precios y los servicios que cubren. Asegúrate de que te dan el presupuesto por escrito y que en él aparece desglosado con todo detalle los principales puntos de la mudanza. No te dejes llevar por presupuestos verbales baratos, puesto que si no hay nada escrito sobre el papel, pueden cambiar los precios en cualquier momento.

En el presupuesto inicial deben aparecer, como mínimo, los siguientes datos:

• Servicios que ofrece, si se encargan del embalaje y empaquetado de los objetos, así como cuál es el proceso de recogida y devolución de los enseres en el destino.
• Tipo de vehículo para la mudanza.
• Tipo de mobiliario y objetos que se trasladan.
• Distancia que hay que recorrer (origen y destino de la mercancía).
• Número de viajes o tiempo estimado que pueden tardar en hacer la mudanza.
• Cómo es el procedimiento del embalaje de los muebles y los objetos.

Además de estos datos principales, es recomendable que siempre leas la letra pequeña y condiciones de cada empresa para evitar sorpresas.

7. Consulta posibles tarifas adicionales

En el presupuesto deben aparecer detallados todos y cada uno de los costes del servicio, pero si echas algo en falta que necesites contratar, pregúntalo. Si no aparece en el presupuesto, puede ser que tenga un coste adicional. Por tanto, para hacerte una idea lo más aproximada del coste total de la mudanza, lo mejor es dejar todos los cabos atados.

No solo en lo relativo a los servicios, sino también a las distancias. Infórmate si hay algún tipo de suplemento por kilómetro recorrido o si pueden cobrarte de más por la distancia a la que se encuentra la empresa de tu vivienda.

8. Servicios específicos que ofrecen

Otro de los aspectos clave a tener en cuenta es considerar qué tipo de servicios cubren:

• Si cuenta con servicio de embalaje y empaquetado de los objetos y enseres personales.
• Si se responsabilizan de los objetos delicados.
• Cuánto tiempo o viajes tardan en hacer la mudanza.
• Si el traslado es directo o hacen parada intermedia. En este caso, averiguar dónde se quedan tus objetos.
• Compensaciones ante la rotura de algún objeto.
• Si se encargan de meter todos los objetos al vehículo y de subírtelos a la nueva casa.
• Saber si cuentan con los instrumentos necesarios para transportar muebles u objetos grandes, como por ejemplo una mesa o un sofá.
• Compromiso y garantía que ofrecen las compañías. Tienes que comparar y ver qué seguridad y garantía ofrecen sobre tus objetos.

9. Tipo de vehículos

Dependiendo del tipo y tamaño de los objetos que tengas que trasladar, la empresa debe aconsejarte el uso de un tipo de vehículo u otro para hacer la mudanza. El objetivo siempre es respetar al máximo los enseres para que lleguen a su destino en las mismas condiciones en las que empezaron la mudanza.

10. Confianza y buenas sensaciones

Otro aspecto que debes tener en cuenta es la confianza que te dé la empresa. El trato con el personal es clave para conocer más a fondo las políticas de la compañía y decidir si te han causado buena impresión o no.

Un consejo final. Pregunta todas las dudas que tengas al respecto. Ten en cuenta que al contratar estos servicios, dejas en manos de personas desconocidas toda tu vida. Los objetos personales, muebles y enseres valiosos. Motivo por el que es fundamental que antes de contratar los servicios conozcas todos los detalles y procedimientos de la empresa.

¿Es rentable contratar a una empresa de mudanzas?

Depende de cada caso. Tras estudiar todos estos puntos, puede que consideres que alquilar una furgoneta para el traslado te sale más rentable que contratar este servicio a una empresa especializada. En este caso, puedes juntarte con un par de amigos y hacer la mudanza entera en un día.

Por el contrario, si te estás planteando hacer la mudanza en tu coche para ahorrar costes, mejor no lo hagas. La ley no permite que cargues cualquier objeto en el vehículo, como por ejemplo un colchón o tablas de madera mal puestas que sobresalen del coche, sino que este debe ajustarse a unas normas específicas para garantizar la seguridad. Aquí te explicamos qué puedes cargar en el maletero del coche.

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