Consejos a mayores para protegerse de robos, estafas y maltratos

Está demostrado que las personas mayores son especialmente vulnerables ante determinados delitos como los robos con violencia, los robos o hurtos en sus domicilios, las estafas de todo tipo y el uso ilegal de sus recursos económicos por terceras personas. A ello hay que sumar el mayor riesgo de sufrir episodios de maltrato, que muchas veces se producen en la propia familia, a manos de las personas que los cuidan o en los centros que residen. Con motivo de la celebración del Día Mundial de toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez, la Guardia Civil ha explicado una serie de consejos para informar a nuestros mayores, de una manera clara, sencilla y amena, de los riesgos que pueden amenazar su seguridad y la manera de prevenirlos.

Los principales objetivos que persigue el Plan Mayor de la Guardia Civil es prevenir las amenazas que afectan a la seguridad de las personas mayores, como son el maltrato, los robos, y las estafas; fomentar la confianza de este colectivo en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; y perfeccionar la respuesta policial de los agentes cuando se actúa con personas mayores, para conseguir, en definitiva, que tengan una sensación de mayor seguridad.

Seguridad en el domicilio
Las caídas e incendios son las causas principales de accidentes entre las personas mayores.

– Ponga un teléfono cerca del suelo, por si se cae y no se puede levantar. Asegúrese de tener a la mano y fácilmente accesibles los números telefónicos en caso de una emergencia para que usted pueda recibir ayuda si sufre una caída.

– Sea precavido en el uso de ropa que le quede suelta o de mangas largas al estar cerca de estufas y hornos.

– Tenga pensada una forma de actuar en caso de incendio.

– Si pierde o le roban las llaves y documentación, cambie la cerradura lo antes posible.

– No tenga mucho dinero o joyas en casa y no haga ostentación de joyas u otras pertenencias.

– Si llaman a la puerta de casa unos señores bien vestidos y educados diciendo que son de la Seguridad Social u otro Organismo Público, mostrándole un documento aparentemente oficial y ofreciéndose para arreglar algún papel de una pensión a la que supuestamente tienen derecho, desconfíe. Pueden estar ante un farsante que le embaucará para lograr su objetivo.

En la vía pública
A la hora de hacer todo tipo de gestiones, ir al banco, hacer la compra diaria, acercarse al centro social, etc., debemos tomar y tener en cuenta algunos sencillos consejos:

– Lleve el bolso u otros objetos de valor hacia el lado de la pared. Si sufre un tirón, no se resista, evitará así ser arrastrado. Si puede, fíjese en alguna característica que pueda ayudar a identificar a su agresor.

– Evite la utilización de cajeros automáticos situados en la vía pública.

– Que su pensión sea ingresada directamente en su cuenta bancaria Estafas Algunos delincuentes, utilizando sus dotes de actor, realizan timos, hurtos y estafas. Existen unos casos clásicos de engaño:

El timo de la estampita. Si se acerca un individuo haciéndose pasar por disminuido psíquico, mostrándole un fajo de billetes y balbuceando que no sabe qué hacer con tantas estampitas; si además aparece una tercera persona que sin escrúpulos le incita a aprovecharse del presunto minusválido; ¡cuidado!, está ante el timo de la estampita.

Tocomocho. En este timo el actor, que dice desconocer la ciudad, inventa un motivo por el cual no puede cobrar un décimo de lotería, un cupón de la ONCE, o cualquier otro boleto supuestamente premiado. Por supuesto, procurará que no haya una administración muy cercana. Mientras está realizando su interpretación, otro individuo, su compinche, aparecerá en escena. Se ofrecerá a comprobar en la relación del periódico, que casualmente lleva con él, que efectivamente ha sido premiado. El afortunado hace una propuesta interesante a su posible víctima. Renunciará a la totalidad del premio a cambio de una cantidad bastante inferior. Mucho cuidado con este tipo de negocios tan fáciles, porque será usted quien salga perdiendo.

Precio chollo. No confíe tampoco en la bondad de un individuo que trata de venderle en la calle algún aparato electrónico a precio muy inferior a los que en el mercado se ofrecen.

Abusos de confianza Algunas personas mayores, debido a limitaciones funcionales, pueden necesitar asistencia de personas de compañía o de servicio doméstico, parcial o permanentemente. Aquí, los hurtos, robos y otros incidentes desagradables pueden producirse por exceso de confianza.

Para evitarlos, cuando contrate este tipo de servicios es altamente aconsejable que acuda a entidades legalmente establecidas, públicas o privadas (Cruz Roja, Ayuntamientos, ONG’s…) para que garanticen a la persona contratada.

Maltrato
Este tipo de delitos no se pueden prever, pero sí se pueden detectar por sus síntomas, que pueden darnos la pauta para avisar a un especialista que valore la situación real y no sea una situación irreal. No todos los síntomas tienen que concurrir, uno solo puede hacer saltar la voz de alarma, esté atento a:

– Inexplicables lesiones, quemaduras, mordidas, ojos amoratados o huesos dislocados o rotos.

– Versiones contradictorias o poco convincentes, o cuando no puede explicar dichas lesiones.

– Carece de atención médica o dental, no tiene inmunizaciones o lentes (si los necesita).

-con frecuencia está sucio y huele mal. No cuida su aspecto general.

-dice que no hay nadie en casa que lo pueda cuidar o atender.

-parece estar deprimido o sin motivación.

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