Conducir de día con los faros encendidos reduce los accidentes un 8 %
La compañía Hella, proveedor global de la industria del automóvil, ha puesto en marcha la campaña “La luz es vida” en la que intentará concienciar a los conductores del uso de las luces de su vehículo. Según sus datos, conducir con luz específica de día puede reducir hasta en un 5 % los accidentes en carretera y en un 8 % los registrados en ciudad. Los riesgos al volante se incrementan por las condiciones meteorológicas adversas propias del otoño y el invierno como brumas, lluvias o niebla.
Contenido de la información:
Con la intención de mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad en la carretera, la empresa alemana Hella ha lanzado una campaña en la que insta a los conductores a mantener en buenas condiciones los sistemas de iluminación de sus vehículos y a utilizar la luz diurna de sus vehículos ya que, según los datos que manejan, los accidentes se podrían reducir hasta en un 8 % solamente si utilizáramos los faros de nuestros coches durante el día.
La idea de Hella es minimizar los riesgos al volante provocados por las condiciones meteorológicas adversas propias del otoño y el invierno como brumas, lluvias o niebla. El encender las luces del vehículo por el día permite aumentar la visibilidad incrementando la distancia y el ángulo de detección de los vehículos, de modo que los coches dotados con luces diurnas parecen más cercanos, obligando a los conductores a extremar la precaución.
Autobuses y camiones deben llevar desde mañana iluminación diurna
A partir de mañana /7 agosto 2012) los nuevos modelos de autobuses y camiones que se comercialicen en la Unión Europea deberán incluir sistemas de iluminación diurna, cumpliendo así con la normativa que entró ya en vigor para turismos el pasado año 2011. Según fuentes del sector, conducir con luz específica de día puede reducir hasta en un 5 % los accidentes en carretera y en un 8 % en ciudad. De esta forma, todos los vehículos nuevos, deberán estar equipados con luces diurnas (DRL, daytime running lamp) que se accionen de manera automática al encender el motor, garantizando una mayor visibilidad, especialmente con la llegada de la próxima estación otoñal.
Por ello, para cumplir la máxima de “ver y ser vistos” e incrementar la seguridad al volante, el proveedor de la industria del automóvil HELLA recomienda también reequipar los autobuses y camiones de más edad con luces diurnas de modo que puedan aprovechar sus ventajas de ahorro y seguridad.
¿Luces de cruce o luces diurnas?
Según la compañía, el uso de la luz de cruce para mejorar la percepción del vehículo durante el día debe ser un “recurso temporal”, puesto que la visibilidad del coche por parte de otros conductores sólo puede ser contrarrestada con sistemas de iluminación diurna específicos.
La diferencia fundamental entre la luz de cruce y la iluminación diurna estriba en que la primera tiene como función principal aportar buena visibilidad de noche, por lo que su haz de luz es diferente y se dirige de forma distinta a la calzada, es decir, tiene como objetivo alumbrar la zona situada delante del vehículo.
Por su parte, la iluminación diurna de tecnología LED es una luz más brillante, con un haz de luz cónico más elevado que mejora la percepción de los vehículos. Estos sistemas están diseñados para tener un consumo mínimo de energía y combustible, así como una vida útil de más de 10.000 horas.
Las luces diurnas reducirán en un 12 % los accidentes por atropello
La conducción con sistemas de iluminación diurnos puede reducir hasta en un 12 % los accidentes por atropello de peatones y ciclistas que se producen actualmente en las vías españolas, según un estudio de Hella, proveedor de productos del automóvil. Durante el pasado año, se produjeron un total de 235 accidentes mortales por esta causa, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). El estudio señala que la reciente recomendación de la DGT de llevar encendidas las luces durante el día, coincidiendo con el cambio de horario invernal, supone un avance en materia de seguridad vial, puesto que este tipo de iluminación favorecerá que los vehículos puedan “ver y ser vistos”, reduciendo las colisiones por accidente o atropello.
En este sentido, la compañía señala que nueve de cada diez siniestros que se producen en nuestras carreteras se deben a un fallo humano relacionado, generalmente, con una percepción deficiente al volante y un tiempo de reacción excesivo que limita la velocidad de frenada o maniobra.
Menos accidentes
Por otro lado, el estudio revela que la incorporación obligatoria de iluminación diurna para turismos a partir de 2011 favorecerá una conducción más responsable hasta el punto de llegar a reducir entre un 3 y un 5 % anual el número de víctimas mortales en carretera. El pasado año, más de 1.800 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico, según la DGT.
Además, el empleo de este tipo de luz diurna también será efectivo dentro de ciudad ya que permitirá reducir hasta en un 8 % los accidentes registrados en recorridos por núcleos urbanos o en poblado, propiciando que los vehículos dotados con esta iluminación parezcan más cercanos y obligando a peatones y conductores a extremar la precaución.
Ventajas de una conducción más segura antes de 2011
Por estas razones y en línea con las políticas que ya aplican países nórdicos como Noruega o Suecia y otros como Italia o Canadá, donde es obligatoria la utilización de este tipo de iluminación, los conductores deben empezar a beneficiarse de las ventajas derivadas de la conducción con luces diurnas, haciendo uso de ellas antes de su obligatoriedad en 2011.
Además, partiendo de la experiencia en otros países, Hella considera que un uso previo voluntario a modo de recomendación, hasta alcanzar al 30 % de los conductores españoles, facilitará la incorporación “natural” de la normativa como una rutina más al volante.
Según Hella, la puesta en marcha de esta medida beneficiaría principalmente a dos de los colectivos de riesgo más importantes como son los conductores mayores de 65 años (15 % del total) y los vehículos de más de diez años de antigüedad. Estos coches representan actualmente el 32 % del parque circulante.
Luces de cruce versus luces diurnas
Finalmente, Hella considera que el uso de la luz de cruce para mejorar la percepción del vehículo durante el día deberá ser un “recurso temporal”, puesto que la falta de visibilidad sólo puede ser contrarrestada con sistemas de iluminación diurna específicos.
Por ello, Hella recomienda la incorporación de sistemas automáticos de iluminación diurna con tecnología LED (Light-emitting Diode), caracterizados por un consumo reducido de energía, una larga vida útil y capaces de activarse directamente al accionar el motor.
La diferencia fundamental entre la luz de cruce y la iluminación diurna estriba en que la primera tiene como función principal aportar buena visibilidad de noche, por lo que su haz de luz es diferente y se dirige de forma distinta a la calzada, es decir, tiene como objetivo alumbrar la zona situada delante del vehículo.
Por su parte, la iluminación diurna con tecnología LED es una luz más brillante, con un haz de luz cónico más elevado que mejora la visibilidad de vehículos y peatones. Este sistema tiene un consumo mínimo de energía (7 vatios) y combustible (entre un 1 % y un 3 % más), así como una vida útil de más de 10.000 horas.
El contexto actual sobre la conducción con luces diurnas. En la actualidad, no existe una regulación europea homóloga para todos los países, lo que hace que el uso de la luz diurna no sólo sea muy diverso geográficamente sino que además existan enormes diferencias en cuanto a formas de funcionamiento y requisitos fotométricos.
Los países donde es obligatorio encender las luces en horas diurnas son los estados nórdicos (Finlandia, Suecia, Islandia, Noruega y Dinamarca) a los que se suman Canadá, Italia (desde 2002), Polonia, Eslovaquia, República Checa, Hungría, Estonia, Lituania y Eslovenia. Por su parte, en Francia, Alemania, Suiza, Holanda y Turquía, al igual que en España, existe la recomendación de conducir con las luces encendidas, pero no así la obligatoriedad.
Los faros LED pueden reducir los accidentes hasta en un 5 %
La llegada del verano implica un fuerte incremento de la cifra de desplazamientos por carretera, lo que estadísticamente aumenta el riesgo de que se produzcan accidentes de tráfico. La multinacional Hella señala que los sistemas de luz para circular de día favorecen la visibilidad de los vehículos, un factor importante cuando un 90 % de los siniestros que se producen en nuestras carreteras se deben a un fallo humano relacionado, generalmente, con una percepción deficiente al volante y un tiempo de reacción excesivo.
De acuerdo con datos de la DGT, en la primera mitad del año se han producido 760 víctimas mortales, un 18,8 % menos que entre enero y junio de 2009. Pero, a pesar de esta mejora, este año se esperan 86,3 millones de desplazamientos por carretera, un 0,4 % más que el pasado año, lo que aumentará los riesgos de que se produzcan siniestros.
Con estas cifras, no sorprende que la Unión Europea haya considerado prioritaria esta cuestión y obligue, a partir del 7 de febrero del próximo año, a que todos los vehículos nuevos que se matriculen equipen sistemas de iluminación diurna.
Por ello Hella, proveedor global de la industria del automóvil, propone el uso y la generalización de los sistemas de luz diurna basados en tecnología LED, puesto que pueden reducir hasta en un 5 % los accidentes por falta de visibilidad.
Menos consumo y “eternos”
Además de mejorar la seguridad, la tecnología LED tiene otras importantes ventajas sobre la iluminación convencional que afectan directamente al bolsillo de los usuarios, como es el consumo de carburante. Así, unos faros halógenos generan un consumo de carburante de 0,2 litros cada 100 kilómetros para producir la energía que necesitan, mientras que los faros LED, que consumen un 40 % menos, sólo generan 0,12 litros.
Y, aparte del consumo, también resultan más económicos a lo largo de su extensa vida útil. Así, mientras que una luz halógena puede durar unas 1.000 horas, aproximadamente, los equipos con tecnología LED pueden tener una vida útil de hasta 20.000 horas.
Por ello, con un uso normal del vehículo es probable que estos equipos de iluminación duren tanto como el propio vehículo, lo que supone un sensible ahorro en tiempo y piezas de recambio como lámparas y superficies reflectoras quemadas.