Comprar un piso o vivir de alquiler, ¿qué es mejor?

Comprar un piso o vivir de alquiler, ¿qué es mejor?
NOTICIA de Jessica Pascual
25.04.2022 - 08:04h    Actualizado 29.08.2023 - 11:03h

Es una de las decisiones más importantes en la vida. ¿Comprar un piso o vivir de alquiler? ¿Meterse en una hipoteca o no? El miedo a los grandes cambios, la incertidumbre laboral y económica o la indecisión son factores que dificultan la toma de este tipo de decisiones. Sin embargo, a priori, no hay ninguna opción que sea mejor que otra, sino que esto depende de cada caso y situación. Para ayudarte a aportar un poco de claridad en el asunto, en esta guía puedes consultar las principales ventajas e inconvenientes de cada una de las opciones.

¿Qué es mejor, comprar una casa o vivir de alquiler?

¿Cuánta gente que vive de alquiler piensa comprar vivienda en los próximos años? Si analizamos, ¿qué es mejor, alquilar o comprar casa en 2023? Ambas posibilidades tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Por ello, la elección de una u otra depende de la situación personal y económica de cada persona, así como de sus gustos y expectativas de vida.

Un alquiler tiene menos ataduras y es más fácil de conseguir, pero tiene ciertas limitaciones en la adecuación de la casa. Mientras que la compra de una vivienda aporta más estabilidad, pero la barrera de entrada supone un gran impedimento para gran parte de la población. Tiene más ataduras, pero una gran ventaja: tener una casa propia. Si te decides por esta última opción, te recomendamos que consultes esta información para que tengas en cuenta todos los pasos y trámites que hay que hacer para comprar una casa o para comprar un piso.

Cuatro grandes ventajas del alquiler

1. La principal ventaja de vivir de alquiler es que es una opción mucho más asequible y fácil de conseguir. Sobre todo, para ciertos sectores de población, como los jóvenes que no tienen liquidez suficiente para hacer frente al pago de una hipoteca.

Precisamente esta ventaja es la que permite que muchas personas puedan independizarse sin contar con un gran colchón de ahorro. En las viviendas de alquiler no es necesario contar con miles de euros para dar de entrada. Como mucho, los propietarios exigen como adelanto el pago de una señal por valor de uno o varios meses en concepto de fianza.

2. Por otra parte, el alquiler es una opción con menos ataduras que la compra de una vivienda. Aunque los contratos de alquiler de vivienda suelen incluir cláusulas sobre la duración mínima de permanencia, no es nada comparado con las obligaciones de un préstamo hipotecario. De hecho, vivir de alquiler es una fórmula bastante habitual a la que recurren muchas personas para probar la convivencia. Las hipotecas crean una atadura durante muchos años y, por este motivo, muchas personas deciden probar esta convivencia durante un tiempo en una casa de alquiler. Y, si funciona, dar el paso más adelante a la compra de vivienda.

3. En relación con el punto anterior, vivir de alquiler te permite moverte con total libertad por cualquier zona del mundo siempre que te apetezca. Si teletrabajas y te gustaría conocer otros lugares, siempre puedes cambiar de piso de alquiler e irte al extranjero o a cualquier otra localidad de España. Es decir, que el alquiler te permite disfrutar de una mayor flexibilidad porque no te ata a un único sitio para vivir.

4. Por último, otra de las grandes ventajas del alquiler es que permite disfrutar de una mayor libertad y menos cargas. Como la casa no es tuya, tienes muy pocas preocupaciones. Todo lo que ocurra en la vivienda, a no ser que sea culpa tuya, recae sobre el propietario. Derramas del edificio, problemas en la comunidad o humedades provocadas por otros vecinos son problemas comunes de los que no tienes que hacerte cargo. La única obligación como inquilino es pagar la renta en la fecha acordada y mantener la vivienda en buen estado.

Los tres principales inconvenientes de vivir de alquiler

1. El principal inconveniente de vivir de alquiler es que la casa nunca va a ser tuya. Una vez decidas cambiar de vivienda, a pesar de haber estado pagando durante mucho tiempo, no tienes nada en propiedad. Motivo por el que es muy habitual el pensamiento de que vivir de alquiler es tirar el dinero, pero, como decimos, depende de cada caso.

2. Alquileres a precios desorbitados. Una práctica frecuente es vivir de alquiler una temporada hasta contar con la liquidez suficiente para meterse en una hipoteca. Sin embargo, esta práctica se vuelve cada vez más difícil por la subida de los precios de las viviendas en alquiler. Si un inquilino paga más del 30 o 40 % de sus ingresos por vivir de alquiler, cantidad a la que hay que sumar otros gastos diarios, va a tener complicado ahorrar para comprarse una vivienda.

3. Limitaciones en la adecuación de la casa. Si te gusta personalizar y decorar hasta el más mínimo rincón de tu casa, con el alquiler se complica. Podrás decorar y poner muebles o elementos que te gusten, pero no es usual que puedas hacer reformas. Al no ser tu casa, tienes que preguntar cada cambio que quieras hacer, ya sea pintar una pared, cambiar un mueble o hacer un par de agujeros para colgar un cuadro. Por suerte, hay alternativas para todas estas situaciones, como usar alguna de las formas de colgar las cortinas sin hacer agujeros.

De hecho, en el contrato debe aparecer detallado, de manera clara y sencilla, las diferentes cláusulas prohibitivas que el inquilino debe respetar siempre. Algunas de las más comunes son la posibilidad de fumar o no en la vivienda, de tener mascotas, de celebrar fiestas o subalquilar habitaciones. En resumen, vivir de alquiler supone regirse a las normas que impone el casero y no disfrutar con plena libertad de la vivienda. Aquí puedes consultar cuáles son las cláusulas que hay que revisar antes de firmar un contrato de alquiler. Y, por si te interesa, aquí te explicamos todo lo que tu casero te puede prohibir en una vivienda de alquiler.

Las cuatro grandes ventajas de comprar una vivienda

1. Comprar una vivienda supone hacer una inversión a largo plazo que te permite tener una casa en propiedad para ti. Lo mejor es que a cada mes que pagues la cuota, la casa te pertenece un poquito más. Como consecuencia, es posible conseguir una mayor estabilidad. Con el paso de los años, una vez termines de pagar la hipoteca, la calidad de vida mejora notablemente.

2. Además, tener un inmueble en propiedad aporta una mayor seguridad. Si, en algún momento, la economía del hogar va mal, siempre puedes recurrir a la venta de esa casa para comprar otra de menor renta para superar el bache con el menor impacto posible.

3. Justo al contrario de lo que hemos detallado en el alquiler, en tu casa puedes hacer lo que quieras. Pintar, tirar una pared, poner plantas, meter mascotas, hacer fiestas… Y todo lo que quieras imaginar. Decorar la casa a tu gusto, invitar a todos tus seres queridos, cambiar la distribución o ampliar estancias según tus comodidades. Las posibilidades son infinitas si la vivienda es tuya y no tienes que darle explicaciones a nadie.

4. La cuota de las hipotecas suele ser similar o inferior a lo que hay que pagar por el alquiler. Motivo por el que mucha gente se decante por la compra. Puesto que, si dispones de liquidez suficiente para afrontar la entrada, mes a mes, los gastos son muy similares.

Las cinco principales desventajas de comprar una casa

1. El principal inconveniente es la barrera de entrada. Muchas personas, a pesar de querer comprarse una casa, no pueden hacerlo. Las entidades bancarias solicitan una media del 30 % de entrada para conceder el préstamo. En euros, para una vivienda de 150.000 euros esto supone contar con unos ahorros de 45.000 euros. Ante la situación de incertidumbre, más allá de condicionar la concesión del préstamo a un aval, hay otros productos más exigentes, como la doble garantía hipotecaria. Fórmula que consiste en un aval, pero sobre una casa que ya está pagada.

2. Lo primero es la hipoteca. Las personas que tienen una hipoteca pueden ver mermada su calidad de vida. Lo primero que hay que pagar es el préstamo y, luego, lo demás. Por ello, ante una época complicada o de inestabilidad económica, es posible que muchas personas tengan que privarse de muchas cosas en su día a día para hacer frente a esta cuota del préstamo.

3. Más allá del precio de la vivienda, contratar una hipoteca supone hacer frente a un montón de gastos adicionales como comisiones e intereses de los bancos. De hecho, no siempre es fácil saber a qué tipo de casas puedes optar en función de tu renta. Para ello, aquí puedes consultar qué vivienda puedes comprar según tus ingresos.

4. Otra de las desventajas de tener una casa en propiedad es que eres el responsable último de la misma y, por tanto, debes hacer frente a muchos más gastos que si vivieras en alquiler. Desde las tasas de basura, gastos de comunidad, reformas o arreglos de la vivienda, etcétera.

5. La compra te ata a un lugar. Las personas que optan por la compra de vivienda suelen tener bastante claro que ese sitio es en el que quieren vivir para siempre. Porque no tiene mucho sentido comprarse una casa para querer mudarse al poco tiempo a otro sitio. Aunque en estos casos, siempre queda como alternativa que el dueño alquile su vivienda y se vaya a otro sitio. En definitiva, si eres un alma libre que quiere conocer mundo y vivir una temporada en cada sitio, la compra de vivienda no es para ti.



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