Compartir vivienda y alquilar habitaciones: las opciones que alivian el alto coste de los alquileres
El elevado coste del alquiler en España está empujando a cada vez más inquilinos a compartir vivienda, según el informe ‘Situación Sociodemográfica de los Inquilinos en España‘, elaborado por el Observatorio del Alquiler en colaboración con la Fundación Alquiler Seguro, la Universidad Rey Juan Carlos y Fotocasa. Esta tendencia, especialmente marcada en provincias con precios más altos como Barcelona, Baleares y Madrid, se consolida como una estrategia para repartir gastos y reducir el esfuerzo económico necesario para acceder a una vivienda.
De media, los hogares en alquiler en España están formados por 2,1 convivientes, aunque en provincias como Islas Baleares y Barcelona este número alcanza los 2,5, seguidas de Madrid con 2,4 personas. Otras provincias como Guipúzcoa (2,3), Alicante, Málaga, Vizcaya y Santa Cruz de Tenerife (2,1) también destacan por su elevada proporción de convivientes. En el lado opuesto, provincias como Ávila, Ciudad Real, La Rioja, Lugo, Melilla, Palencia y Teruel tienen un promedio de 1,6 convivientes por vivienda.
“El aumento de convivientes en una misma vivienda ha contribuido a reducir el esfuerzo financiero en algunas provincias como Barcelona, Baleares y Madrid”, destaca el informe. Esto ocurre en un contexto en el que las tres provincias con más convivientes coinciden con las que tienen los precios medios de alquiler más altos: Baleares (1.602 euros), Barcelona (1.598 euros) y Madrid (1.497 euros). Guipúzcoa (1.421 euros), Vizcaya (1.224 euros), Málaga (1.189 euros) y Santa Cruz de Tenerife (1.037 euros) también se encuentran entre las más costosas.
El esfuerzo económico necesario para alquilar, medido como el porcentaje de ingresos destinados al pago del alquiler, también varía según la modalidad de arrendamiento. Mientras que en el alquiler de vivienda completa los inquilinos destinan un 34,2 % de sus ingresos, en el alquiler de habitaciones este esfuerzo se reduce al 22,3 %. “Esta modalidad está creciendo como una alternativa más asequible ante las restricciones económicas y legales actuales”, señala el Observatorio del Alquiler.
Este análisis no hace más que poner de manifiesto cómo las dinámicas de convivencia y el auge del alquiler de habitaciones están moldeando el mercado inmobiliario en respuesta a los desafíos económicos actuales.
Por regiones, el esfuerzo por el alquiler de habitaciones es más elevado en Cataluña (27,9 %), Baleares (26,9 %) y Madrid (24,7 %), mientras que en el extremo contrario destacan Extremadura (10,7 %) y Castilla-La Mancha (13,6 %). A nivel provincial, Barcelona (28,2 %) y Baleares (26,9 %) lideran los porcentajes más altos, mientras que en Guipúzcoa, a pesar de tener el esfuerzo más alto en vivienda habitual, este se reduce al 17,3 % en alquiler por habitaciones.
En términos generales, el 80 % de las provincias españolas registra un esfuerzo menor al 35 %, el umbral considerado crítico por los expertos. En provincias como Guadalajara (27,9 %), Murcia (27,6 %) o Córdoba (25,9 %), los inquilinos destinan menos del 30 % de sus ingresos al alquiler. “El alquiler por habitaciones o la convivencia permiten a los inquilinos adaptar su gasto a los ingresos disponibles y es una modalidad de arrendamiento distinta que está experimentando un crecimiento muy considerable como alternativa a las restricciones que impone la Ley de Vivienda”, concluye el informe.