Los medidores de oxígeno en sangre, cuyo nombre científico es oxímetros de pulso o pulsioxímetros, son pequeños aparatos que sirven para medir la saturación de oxígeno en sangre y la frecuencia de pulso de forma sencilla sin necesidad de recurrir a los pinchazos.
Los hay de distintos tipos y para diferentes usos, aunque el más común, cómodo y fácil de usar en el ámbito doméstico es el pulsioxímetro de dedo.
Consulta la siguiente selección de los mejores medidores de oxígeno de dedo en la siguiente tabla comparativa.
Cómo saber qué comprar
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¿Quién debe usarlo?
Estos aparatos puede utilizarlos toda persona que quiera llevar un control de estos niveles, especialmente para personas que tengan problemas cardíacos, enfermedades pulmonares, problemas de asma o bronquitis o, en general, enfermedades respiratorias.
Tipos
Como se ha detallado anteriormente, existen diferentes tipos de pulsioxímetros:
- Muñeca
- Mesa
- Mano
- Dedo, el mejor para uso doméstico
- Pediátrico de uso profesional para los más pequeños
Guía de compra
A la hora de elegir el pulsioxímetro que más se ajuste a tus necesidades hay que pensar cuál es el uso que vas a darle. Por norma general estos aparatos se usan de forma diaria, por tanto, hay que seleccionar muy bien el producto y asegurarte que es de calidad.
Homologados
Antes de comprar un pulsioxímetro hay que tener en cuenta que son aparatos que van a darnos indicadores sobre el estado de salud de una persona por eso es importante que el producto que compres esté homologado y certificado. En la caja de cada producto o en sus descripciones podrás encontrar esta información.
Comodidad
Si vas a tener que utilizarlo a menudo, lo más recomendable es que sea cómodo de guardar o transportar. Es fundamental para llevarlo siempre contigo y no tener que preocuparte por cargar con él.
Debe ser cómodo de emplear, sencillo y rápido. Si es una tarea diaria, lo mejor es que te ocupe el menor tiempo posible.
Pantalla LED
Que el aparato cuente con una pantalla LED es fundamental para que la información que aparezca se vea de forma clara y con letras grandes. Este punto es especialmente importante para las personas mayores.
Batería
Hay dos tipos de pulsioxímetros en función del tipo de batería. Los hay con baterías que se pueden extraer, cargar e incluso intercambiar si lo tienes que llevar siempre encima y usarlo de forma habitual y no puedes cargarlo constantemente.
Por otra parte, están los que se cargan como los teléfonos móviles.
Es relevante que analices cuánto tiempo dura la batería sin cargar y en función del uso que vayas a hacer de él elijas uno u otro.
Con memoria
Algunos de estos aparatos cuentan con un sistema de memoria para ir guardando los datos de los niveles de varios días en caso de que necesites hacer un seguimiento.
Este sistema es realmente útil para no tener que estar apuntando en un cuaderno los datos a diario, puesto que el aparato lo hace por ti.
Bluetooth
Otra forma distinta de tener memoria en uno de estos pulsioxímetros es a través de la conexión Bluetooth. Algunos de los modelos más completos cuentan con esta conexión para poder enviar los datos directamente a una aplicación móvil y llevar un registro a través de ella.
Sonido
Los sonidos o alertas en estos aparatos ayudan a identificar niveles bajos de saturación de oxígeno o hasta la batería baja.
Fáciles de usar
Si están dirigidos a personas mayores, es fundamental que sean fáciles de usar, que tengan pocos botones y que sean intuitivos para que puedan usarlos sin tener que pedir ayuda a nadie.
Precisión
Que sea un producto de alta calidad que ofrezca unos datos sin apenas margen de error.
Estos pulsioxímemtros también puedes encontrarlos en farmacias o en supermercados como Lidl.
Usos
Estos aparatos se utilizan en el ámbito profesional dentro del área de la medicina y enfermería aunque también se utilizan en el ámbito personal y doméstico con el objetivo de llevar un control de estos niveles en sangre y saber cómo evoluciona el estado de salud de una persona en función de estos parámetros.
Hay un tercer uso de este tipo de aparatos y es el que se dirige a las actividades deportivas. En este caso son los propios relojes deportivos los que cuentan con el pulsioxímetro integrado.