Con o sin aplicador, de diferentes marcas y tamaños. De tubo rígido o esponjas menstruales. Hay tampones para todos los gustos y necesidades, ya sea para una adolescente que tiene su primera menstruación, como una mujer adulta con años de experiencia.
La elección de uno u otro se basa en la comodidad de uso y en si necesitas uno mini o uno de mayor tamaño y absorción. Sea cual sea tu caso, en esta guía encontrarás tampones de todos los tipos, que puedes usar desde la primera regla, porque si se colocan bien, no tienen que doler. De hecho, si tienes dudas al respecto, al final de esta guía te explicamos cómo poner un tampón, independientemente del tipo que sea.
En esta otra guía puedes consultar una selección de las mejores copas menstruales por marcas y tipos.
Soft-Tampons, las mejores esponjas menstruales sin hilo
Son toda una novedad. Estos tampones de esponja no tienen aplicador ni tampoco hilo y son mucho más suaves y blandos que los tradicionales.
- Versátiles. Son perfectos para ir a la playa o la piscina. Así lo detallan las clientas en las opiniones del producto.
- Uso sencillo. Las reseñas señalan que es un producto muy cómodo, de fácil aplicación.
- Precio. Son bastante más caros que los tradicionales. Algunas clientas indican que combinan los dos para dejarse estos para situaciones especiales.
- Modo de uso. Si no estás acostumbrada a este producto, puede que al principio te resulte raro ponerte o quitarte esta esponja porque no tiene hilo.
Cómo saber qué comprar
- Soft-Tampons, las mejores esponjas menstruales sin hilo
- Esponjas menstruales
- Tampax Compax, los mejores tampones con aplicador en relación calidad-precio
- Por marcas
- Tampones con aplicador
- Sin aplicador
- Mini o súper
- Qué tampón comprar
- Cómo poner un tampón y quitarlo
- Cómo poner una esponja menstrual y quitársela
Esponjas menstruales
Este tipo de tampones son distintos a los tradicionales. Se trata de una esponja que tiene una forma parecida a una flecha o de esfera y que no tiene ni aplicador ni hilo. Las opiniones de las clientas señalan que es ideal para llevarlo en la piscina o para mantener relaciones sin ninguna incomodidad. Al igual que el resto de tampones, son de un único uso y las hay de diferentes tamaños.
Tampax Compax, los mejores tampones con aplicador en relación calidad-precio
Los tampones de la marca Tampax son uno de los más vendidos y con mejor relación calidad-precio. Este paquete incluye un total de 22 unidades y son de tipo súper, es decir, de mayor absorción.
- Son tampones con aplicador, por lo que son ideales para empezar si no sabes muy bien cómo ponértelos.
- En esta caja se incluyen un total de 22 unidades, es uno de los paquetes económicos de la marca.
- No tiene perfumes ni colorantes.
- La parte inferior del tampón es de tipo falda para evitar fugas.
- Si no te apañas con los aplicadores no son la mejor opción.
- Puede que este tipo de tampones tan rígidos te resulten incómodos. De ellos cuelga un hilo del que puedes tirar para sacarlos, pero si vas a la piscina o a la playa, tienes que tener especial cuidado de que no se salga por fuera del bikini.
Por marcas
Las marcas más populares y con mayor éxito de venta en tampones son:
Tampones OB
Tampax
Tampones con aplicador
Aunque de manera independiente a la marca, los hay que vienen sin aplicador y otros que tienen un capuchón de plástico incorporado que ayuda a su colocación. Son sobre todo, una buena alternativa para las primeras veces.
Sin aplicador
Son todo lo contrario a los anteriores. En este caso, los tampones vienen directamente listos para introducir. Están rodeados por un plástico que los protege de la suciedad y, al quitarlo, tan solo tienes que tirar de la cuerda y colocártelo.
Mini o súper
Hay organismos que producen una mayor cantidad de fluido y, por tanto, necesitan un tampón de mayor tamaño para que aguante en buen estado durante varias horas. Mientras que en otros casos sucede todo lo contrario y es suficiente con algo más pequeño. En cualquiera de los casos, a continuación te dejamos una selección de tampones mini y de tamaño súper. Estos últimos son los que ofrecen una mayor absorción.
Qué tampón comprar
La elección de un tampón u otro depende exclusivamente de con cuál te sientas más cómoda. La cuestión es ir probando hasta descubrir con cuál te manejas mejor y te sientes más a gusto. Pero, aun así, en términos generales, hay distintos factores que debes tener en cuenta:
- Clásico o de esponja. Si prefieres que tengan el hilo colgando y forma de tubo o si, por el contrario, prefieres los de tipo esponja.
- Tamaño. Los hay grandes, pequeños y medianos en relación con la capacidad de absorción. Dependiendo de cómo se comporte tu organismo, tendrás que elegir unos u otros para no tener que cambiártelo cada dos por tres.
- Cantidad. Los tampones suelen venir en cajas que contienen varias unidades. Lo mejor es buscar los paquetes que puedan suponerte un mayor ahorro y con buena calidad-precio.
- Con o sin aplicador. Puedes probar con los dos tipos y elegir el que más fácil te resulte para colocarlo.
Cómo poner un tampón y quitarlo
Poner un tampón con aplicador es un proceso muy sencillo. Solamente tienes que seguir cuatro indicaciones. Aunque antes hay que tener un aspecto claro. El aplicador se compone de dos partes, el capuchón superior, que es donde se encuentra el tampón, y la parte inferior del tubo, que es de la que hay que tirar y empujar para introducirlo. Te recomendamos que antes de ponértelo cojas un tampón y diferencies las dos partes para que te resulte más fácil ponértelo. Una vez tengas esto claro:
- El primer paso es tirar de la parte inferior del aplicador hacia abajo.
- Tienes que sacar la parte de debajo del aplicador para alargar su tamaño. Cuando los bordes de las dos partes estén igualados en un mismo punto, colócatelo en la zona de la vagina y, despacio, empuja la parte del aplicador de abajo hacia arriba.
- Al hacerlo, el tampón, que está en el interior del aplicador, empieza a subir y a introducirse en el agujero.
- Cuando la parte inferior del aplicador no suba más porque ha llegado al tope, el tampón ya está dentro. Por último, solo tienes que sujetar el aplicador con la mano y tirarlo a la basura.
Para quitártelo, el proceso es más fácil aún. Solamente tienes que tirar del hilo que sobresale hacia abajo y el tampón sale.
Cómo poner un tampón sin aplicador
Los tampones sin aplicador se ponen igual que los anteriores, pero con la diferencia de que no hay ningún plástico. Por ello, solamente tienes que desenvolver el tampón y tirar del hilo que viene enrollado. Después, introduce el tampón en el agujero y listo.
Cómo poner una esponja menstrual y quitársela
Los de esponja se introducen de manera similar a los tampones sin aplicador.
- Para empezar, tienes que humedecer la esponja, pero sin empaparla, nada más que un poco de agua.
- Después, tienes que doblar la esponja por el centro para que el tamaño se reduzca a la mitad y te quepa mejor. Ahora tienes que introducir la esponja presionando con los dedos, al igual que un tampón. Y listo.
- Para quitarlo el proceso puede ser algo más complicado si es tu primera vez. En estos casos, puedes ayudarte de un orificio que la esponja tiene en la parte baja. Localízalo, agárralo y empieza a tirar hacia fuera para sacar la esponja.