Cómo viajar embarazada, trucos para ir cómoda
Escoger siempre asiento de pasillo en los aviones o preguntar en los hoteles si tienen ofertas babymoon, son algunos de los consejos que el portal de viajes Easyviajar.com ofrece para las viajeras embarazadas. Ya se sabe que el mejor trimestre para hacer un viaje es el segundo, pero hay algunos trucos más que pueden marcar la diferencia ahora que viajas por dos. Aquí tienes todas las claves y truquillos para que disfrutes al máximo de tus vacaciones embarazada:
1. Organiza el viaje
Por muy aventurera que seas, ya tendrás tiempo de trotar por África o por el sudeste asiático. Ahora que estás embarazada, no te pases de valiente y elige destinos que no supongan un esfuerzo físico. Si ya tienes más calores de la cuenta, imagina cómo sería si te metieras en un autobús tailandés sin aire acondicionado. Te recomendamos destinos que no necesiten vacunas exóticas. Planea un viaje donde disfrutes y te sientas cuidada, algún país cercano como Portugal, con excelentes hoteles y mucho que ver.
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2. Babymoon: Hoteles para embarazadas
Recuerda preguntar en el hotel donde te alojes si tienen regalos o tarifas especiales para embarazadas. Existe un movimiento llamado “Babymoon”, que como no podía ser de otro modo, nació en EE. UU.. Extendido ya por Europa y Latinoamérica, este programa consiste en ofertas especiales para las parejas “embarazadas”, pues este viaje puede ser vuestra última luna de miel, antes de pringaros de biberones y pañales. Masajes y regalos en sus habitaciones especiales son algunas de las cosas que los babymoons de los hoteles ofrecen a las jóvenes parejas. ¡Aprovéchate!
3. Fibras naturales
No es cuestión de modas o de ser ecologistas, sino que es importante que lleves ropa cómoda y que no te apriete. Aparte de ropa ancha, nuestra recomendación es que sea ligera y de fibras naturales, para que no pases calores ni tengas sudores. Recuerda si viajas en verano que en los aviones y trenes suele haber un aire acondicionado fuerte, así que llévate contigo una chaqueta y una bufanda. Y lo más importante: zapatos cómodos para evitar que se te hinchen los pies.
4. Antes de subirte al avión
Es importante que pidas menú vegetariano, pues es común que en los vuelos de larga distancia pongan roast beef u otras carnes crudas. Nuestro consejo es que te asegures de que te asignen un asiento de pasillo, pues a medida que avanza el embarazo, más tendrás que ir al cuarto de baño… ¡no querrás hacer levantar a toda la fila cada vez que tengas que ir al baño!
5. No te quedes quieta durante el vuelo
O parecerá que tienes tobillos de elefante. No dudes en llevarte un cojincillo o una almohada para estar cómoda en los vuelos largos y que no te duelan los riñones. Otra cosa es la circulación de las piernas, muy complicada cuando una está tanto tiempo sentada. ¿Nuestro consejo? Que no tengas reparo en coger unas pantuflas para que no tengas los pies aprisionados, y no dudes en dar paseos por el pasillo arriba y abajo. Te mire quién te mire, estás embarazada y tienes que cuidarte. Cuando te sientes, intenta hacer rotaciones con los tobillos para que no se te hinchen demasiado.
6. Tú eres la reina
Que todos tus acompañantes, y tú la primera, lo tengan claro: da igual que el viaje sea en pareja, en grupo o con toda la familia, esta vez tú eres la reina y no tendrán más remedio que complacer tus deseos. Que te lleven las maletas pesadas, elige restaurantes que te apetezcan, exige que el conductor pare cuantas veces creas necesarias y si en vez de patear tres museos sólo visitas uno, no pasa nada. La embarazada eres tú y aparte de cuidarte, tienes que aprovecharlo para salirte con la tuya.
7. Manías olfativas
Como bien sabrás, a medida que avanza el embarazo, se agudiza el sentido del olfato. Esto puede provocar en varios momentos que sientas ganas de gritar o, mucho peor, que te cause nauseas. Nuestra recomendación es que no cortes, y si algún olor te está removiendo el estómago, saca tu bote de colonia y pulveriza el aire a tu alrededor. Y con respecto a los platos exóticos, no seas bruta: aunque está muy bien que pruebes platos nuevos, ten cuidado con los sabores nuevos, no vayan a causarte rechazo.
8. ¡Hambre, hambre!
Es normal: no te sientas culpable por tener hambre sin parar. Al fin y al cabo, comes por dos. Para los viajes, te recomendamos que vayas siempre con agua y con algo de picar, sobretodo en lugares donde no es tan fácil hacerse con algo de comida. Los frutos secos pueden ser tu mejor aliado: fáciles de transportar, sanos, y quitan el hambre estupendamente.
9. Cinturón especial para el coche
El coche es muy buena opción para viajar, sobretodo porque eres libre de parar cuando quieras (a no ser que el conductor sea muy dictador y te haga sufrir) para ir al cuarto de baño y estirar las piernas. Recuerda que debes ser tú la que regule el aire acondicionado y, ¿por qué no? También te toca elegir música, que para algo eres la embarazada. Eso sí, tanto si te empeñas en conducir como si vas de pasajera, es importante que te hagas con un cinturón especial de tres puntos para embarazadas, que evita que la presión la soporte la tripa, y en caso de frenazo, el feto no se resiente.
10. Maravillosos trenes
Olvídate de aviones que implican esperas en aeropuertos, y dale uso a los trenes: Poco índice de accidentes, velocidad estable, espacio para levantarse, cuartos de baño, cafetería. El tren es, sin duda, el mejor modo de transporte para las embarazadas, y más ahora que está prohibido fumar en ellos en la mayor parte de Europa.