Cómo utilizar de forma correcta el aire acondicionado de casa
Los termómetros rozan los 40 grados en diferentes puntos de la península y muchos recurren al uso del aire acondicionado para paliar los efectos de esta nueva ola de calor. Para evitar un aumento del gasto en la factura del hogar y aprovechar al máximo el rendimiento, a continuación puedes consultar una guía de consejos para hacer un uso racional y adecuado de los climatizadores y aires acondicionados.
Recomendaciones que van a permitirte ahorrar energía y reducir la factura a final de mes al mismo tiempo. Son medidas tan simples como mantener la temperatura ideal a 25 grados, limpiar periódicamente los filtros de aire o evitar abrir puertas y ventanas para ventilar permiten usar de manera eficiente estos aparatos. Sin olvidarse de hacer un primer mantenimiento al aire acondicionado de casa antes de encenderlo si lleva una temporada sin usarse para asegurarte de que todo está bien y de que no va a consumir energía de más.
Para usar bien este electrodoméstico, también es importante que sepas qué significa cada modo del aire acondicionado, puesto que los nombres suelen aparecer en inglés.
Contenido de la información:
- Consejos para usar bien el aire acondicionado de casa
- 1. No regular la temperatura demasiado baja
- 2. Limpiar periódicamente los filtros de aire
- 3. Orienta el flujo de aire a la dirección correcta
- 4. Elige el aparato con la potencia adecuada
- 5. Debe situar el aparato en el lado sombreado del edificio o protegerlo del sol
- 6. Desconectar el aire acondicionado cuando no haya nadie en la habitación
- 7. Usa el temporizador
- 8. Evitar abrir puertas y ventanas para ventilar cuando el aparato está en funcionamiento
- 9. Instalar toldos en las ventanas
- 10. Apuesta por aparatos eficientes
Consejos para usar bien el aire acondicionado de casa
Con la llegada del calor, cada vez son más los hogares, oficinas y comercios que utilizan el aire acondicionado, tecnología que puede suponer más del 11 % del consumo de electricidad en España. Los profesionales de HomeServe, empresa centrada en el cuidado del hogar y experta en reparaciones y gestión de siniestros, destaca por ejemplo que en verano hay que tener cuidado con el aire acondicionado. En esta estación, es uno de los principales responsables del aumento del gasto eléctrico en los hogares. Por ello, un buen uso de estos aparatos es uno de los trucos para ahorrar en el recibo de la luz en verano que puedes poner en práctica.
1. No regular la temperatura demasiado baja
Las altas temperaturas obligan al uso de una climatización adecuada. Por ello, el primero consejo a tener en cuenta es vigilar las subidas y bajadas de temperatura e intenta que se mantenga constante a través de un termostato.
La temperatura ideal es de 25 °C en verano aproximadamente. Siempre que la diferencia de temperatura con el exterior no sea superior a 12 grados, porque no es saludable. De hecho, cada grado que bajes de la temperatura del aparato por debajo de los 25 grados supone un incremento del consumo entre un 5 y un 10 %. Además de suponer un gasto de energía innecesario, ajustar el termostato a una temperatura más baja de lo normal no hará que la estancia se enfríe más rápido. Solo puede traerte algún resfriado y una factura de luz algo más elevada. Por ello es aconsejable instalar un termostato si el aparato no lo trae incorporado y controlar así la temperatura de la casa.
2. Limpiar periódicamente los filtros de aire
Para que el aire acondicionado funcione de manera eficiente y correctamente hay que hacer un buen mantenimiento del equipo. Y una de las partes que más necesitan limpieza son los filtros de aire. No hacerlo puede acumular suciedad en el circuito y afectar al rendimiento del aparato. Por ello, deben limpiarse mínimo una vez al mes.
Además de los filtros, es importante revisar y hacer un mantenimiento al aparato de manera habitual. Solo así puedes asegurarte de que se encuentra en buenas condiciones y, por tanto, que no va a consumir de más y va a mantener la vivienda libre de gérmenes.
3. Orienta el flujo de aire a la dirección correcta
Aunque resulte tentador la idea de colocar el chorro de aire directamente hacia ti, mejor no lo hagas. La forma correcta de distribuir el aire de manera eficiente por toda la habitación y garantizar el confort es orientar el flujo hacia el techo.
De esta manera, el aire empieza a distribuirse por toda la habitación de manera uniforme y llega a todos los rincones por igual. Es la fórmula más rápida y eficiente de enfriar una habitación. Por el contrario, si diriges el aire hacia ti, va a costarte más bajar la temperatura general de la estancia.
4. Elige el aparato con la potencia adecuada
A la hora de comprarlo, elige un aire acondicionado que se ajuste a las necesidades de tu vivienda. No siempre más es mejor, sino que hay que elegir el aire con la potencia suficiente para que cubra la superficie que quieres enfriar. De lo contrario, una mala elección repercute directamente en un mal uso del aire. Si compras un aparato con poca potencia y quieres enfriar un salón muy grande, tendrás que tenerlo más tiempo encendido para que cumpla su función.
Por ello, es importante tener en cuenta este dato antes de comprarlo. Para ayudarte, aquí puedes encontrar una guía para comprar los mejores aires acondicionados, así como los criterios de compra a tener en cuenta. Como pista, las frigorías son una de las claves que debes revisar en función a las dimensiones de la estancia que quieras enfriar.
5. Debe situar el aparato en el lado sombreado del edificio o protegerlo del sol
Es importante tener este dato en cuenta a la hora de instalar el aire acondicionado en la vivienda. Lo más recomendable es colocar la unidad exterior en un lugar de la casa donde no le dé el sol muchas horas. Aspecto crucial para asegurar su rendimiento y evitar un deterioro temprano del sistema.
6. Desconectar el aire acondicionado cuando no haya nadie en la habitación
Si no hay nadie en una habitación, no sirve de nada tener el aire acondicionad encendido. Por ello, si quieres hacer un uso eficiente de este aparato, lo mejor es que lo desconectes cada vez que te vayas de un sitio en el que esté encendido. Para evitar que la habitación pierda la temperatura ideal que has conseguido con el aire, en siguientes apartados te dejamos algunos consejos.
7. Usa el temporizador
Programar el aparato para que se apague de manera automática pasado un tiempo es una forma de ahorrar en el gasto del aire acondicionado. Configurarlo para que se apague, por ejemplo en un par de horas, permite enfriar una habitación y apagarlo cuando ya no sea necesario.
Así, evitas tenerlo encendido muchas horas y gastar de más. Con una o dos horas de funcionamiento el aire ya ha cumplido su función y la temperatura de la habitación ya ha bajado. Ahora, para mantener lo conseguido, tienes que complementar el sistema de aire acondicionado con otras prácticas que te ayuden a mantener la habitación a buena temperatura.
8. Evitar abrir puertas y ventanas para ventilar cuando el aparato está en funcionamiento
Las ventanas y las puertas tienen que estar cerradas cada vez que enciendas el aire. Si lo que quieres es ventilar la casa, mejor hacerlo en las primeras horas de la mañana o durante la noche, con el aire acondicionado apagado y mantener alejado el termostato de las fuentes de calor, como lámparas y radiación directa del sol. De manera adicional, es importante contar con un buen sistema aislante en puertas y ventanas. Colocar burletes adhesivos ahorra entre un 5 % y un 10 % de energía. Otros sistemas como las dobles ventanas ahorran un 20 %.
9. Instalar toldos en las ventanas
Y acristalamientos donde da más el sol. Esta medida permitirá ahorros de energía de aproximadamente un 30 %, dependiendo de la orientación de la vivienda o habitación. Usar ventilador, puesto que el movimiento de aire da una impresión de descenso de temperatura de hasta un 5 %.
10. Apuesta por aparatos eficientes
Una de las formas más sencillas de ahorrar a largo plazo es comprar aparatos eficientes. Los aparatos de aire acondicionado tienen que llevar obligatoriamente una etiqueta de clasificación energética que permite al consumidor conocer de forma rápida la eficiencia energética del aparato. Son siete las clases de eficiencia que se identifican por un código de colores y de letras que van desde el color verde y la letra A (los que menos consumen) hasta el color rojo y la letra G (los menos eficientes y los que más consumo suponen).