Cómo ser un turista responsable que ahorra agua
La falta de agua puede provocar durante estos meses cortes de suministro, con lo que es esencial no derrocharla. CECU continúa la campaña Turista Responsable haciendo hincapié en el ahorro de agua. Dentro de un contexto de escasez y pocas lluvias habitual en esta estación, los principales destinos turísticos de nuestro país concentran la mayor parte de visitantes en verano y esa mayor afluencia incide de forma evidente sobre la demanda de agua en esas zonas. Así, es conveniente incidir en la responsabilidad del consumo individual para no agotar las reservas hídricas, todo ello en un marco vacacional caracterizado también por el uso del agua para el disfrute de actividades lúdicas.
Así, la actuación responsable de los veraneantes y turistas en sus lugares de descanso es fundamental para que no se cree una demanda insostenible en las zonas turísticas que pueda llegar a suponer cortes en el suministro. En esas circunstancias, todos aquellos veraneantes pueden ahorrar agua siguiendo estos consejos:
• El turista no debe confundir valor y precio: aunque no se pague directamente el agua que se gasta en vacaciones (por ejemplo, en un hotel o camping) hay que pensar en que es un bien escaso, por lo que hay que ahorrar lo máximo posible.
• Si en su chalet o apartamento dispone de un espacio de jardín, se debe evitar regarlo con excesiva frecuencia y haciéndolo preferentemente al amanecer o al atardecer para evitar la evaporación, se ahorrará hasta un 30 % de agua. Ajustando los aspersores se evitan pérdidas de agua, aunque el mejor sistema de riego es por goteo.
• Planificar adecuadamente el jardín puede ayudar a ahorrar agua de forma natural. Es mejor elegir plantas propias del lugar y que necesiten poca agua. El césped es el gran consumidor de agua de los jardines, puesto que consume hasta el 70 % del agua utilizada para el riego, por lo que podría ser interesante buscar alternativas: el césped no es un elemento imprescindible para un jardín. También se economiza retirando frecuentemente las malas hierbas y las hojas. A la hora de limpiar el porche o la terraza, es mejor barrer con escoba que hacerlo con la manguera.
• En cuanto a la piscina, es recomendable no hacerla excesivamente profunda, también por seguridad (con unos 2 metros en la zona profunda, bastará). Año tras año, hay que comprobar que la piscina no tiene fugas y es necesario instalar sistemas de depuración adecuados al tamaño de la piscina. Si no se utiliza durante un tiempo, se puede instalar un cobertor para evitar perder agua debido a la evaporación.
En cualquier caso, también en casa tenemos el deber de ahorra agua lo más posible: cerrar el grifo cuando no vayamos a usarla, ducharse en vez de bañarse (un baño gasta cuatro veces más agua), usar grifos monomando que evitan goteos (sólo una gota por segundo de pérdida suponen 30 litros al día), poner la lavadora y el lavavajillas cuando esté a plena carga o instalar inodoros con sistema de media descarga son consejos que pueden conseguir disminuir el consumo de agua en el ámbito doméstico.