Cómo se pelan las pipas que ya vienen peladas
¿Cómo se pelan las pilas peladas? Las pipas pueden ser una adicción. ¿Quién es capaz de dejar a medias una bolsa de pipas? Y es que es abrirla y ya no se puede parar. Las pipas son mucho más que un puñado de frutos secos (semillas de girasol, de calabaza…), son el mejor acompañante para una tarde fútbol, de paseo y, por supuesto, de una caña de cerveza. La siguiente pregunta es: ¿eres de lo que prefieren las pipas peladas o sin pelar? Es cierto que las bolsas de pipas peladas han constituido toda una revolución, aunque sigue habiendo fieles a las pipas de toda la vida, sin pelar. Si eres de lo que opta por la comodidad de no tener que pelar las pipas y, sobre todo, no saber qué hacer con las cáscaras, ¿te has parado a pensar en alguna ocasión, aunque solo sea un minuto, cómo se pelan las pipas que ya vienen peladas?
En este otro artículo te respondemos a la duda de si engordan las pipas, incluidas las que ya vienen peladas o las de calabaza.
¿Sabes cómo se hacen las pipas peladas? Hay leyendas de todo tipo en torno a los métodos de la industria de las pipas, pero lógicamente no son más que eso, leyendas. La verdad es mucho más simple, debiendo además cumplir este proceso todas las normas de calidad e higiene necesarias.
Lo primero, tostar las pipas
Una vez que llegan las pipas, se ponen a tostar. De esta manera, la cáscara se seca y se resquebraja de una manera mucho más fácil y rápida (lo que también se denomina proceso de descascarillado). A continuación, se introducen las pipas en una máquina, la máquina de pelar pipas, parecida a una lavadora, que de manera gradual elevará la presión del aire, haciéndolas girar y chocas entre sí de manera muy rápida. Esto permite destruir la cáscara de la pipa.
El siguiente paso consiste en pasar las pipas por varios tamices, para separar totalmente la semilla de la cáscara. Una vez limpias de restos de cáscaras, las pipas ya pasan a la planta de envasado. Este paso también aparta las pipas que, pese a todo, no han perdido la cáscara. Y listas para ser disfrutadas en cualquier momento. Desde luego que para aquellos a los que les gusta disfrutar al instante de las pipas, encontrarlas ya peladas es una excelente alternativa.
Resuelto el misterio de quién pela las pipas que ya vienen peladas. La próxima vez que abras una bolsa de pipas y tomes un puñado, ya no te harás la misma pregunta, porque sencillamente es un paso más del proceso industrial de envasado de uno de los frutos secos más consumidos en nuestro país. De todos modos, ¿estás seguro de que prefieres las pipas peladas? Sea como fuere, lo cierto es que si pruebas una, ya no podrás dejar de comer pipas.