Cómo se comen los percebes y cómo prepararlos para que queden perfectos
Los percebes son un auténtico manjar de la gastronomía española, en concreto, de Galicia. Esta pieza de marisco, tan singular por su forma, tiene un característico sabor a mar y es uno de los productos más destacados de la zona.
Su fama, también procede de la dificultad de cogerlos, dado que se adhieren a las rocas de la Costa da Morte. Conseguir estos ejemplares, especialmente en días de gran oleaje, disparan la exclusividad de esta materia prima que llega hasta las mesas gracias a la labor de los percebeiros.
¿Pero, cómo se comen? ¿Y cómo hay que cocinar el marisco para que quede en su punto? En esta guía puedes consultar los pasos específicos a seguir acerca de cómo se cocinan los percebes para no estropear el producto y cómo se pelan para sacar la carne.
Junto a este delicioso producto de mar, también puedes preparar en casa otro plato estrella, como las vieiras gratinadas al horno de Arguiñano.
Contenido de la información:
Cómo son los percebes
Los percebes son crustáceos de origen gallego que se caracterizan por tener una forma alargada con dos partes diferenciadas: Una pezuña o especie de uña y una parte alargada de color negro.
Es un producto muy exclusivo de la gastronomía que es fundamental saber cómo manipularlo para sacarle el máximo partido. Y, sobre todo, de comerlo, para aprovechar toda la carne. Para ello, en esta guía puedes consultar los mejores trucos de algunos expertos gallegos con los que podrás conseguir el punto perfecto del percebe, así como sacar su carne de forma sencilla y sin esfuerzos.
Cómo se cocinan los percebes
¿Los percebes se comen crudos o cocidos? Los percebes se comen cocidos. A diferencia de otras piezas, como las ostras, estos no se comen crudos.
A la hora de cocinarlos, como en cualquier marisco, es crucial mantener su sabor y frescura para no estropear el producto. En concreto, estos crustáceos requieren de un proceso específico de cocción para que tengan una textura y sabor adecuados para su consumo. Para conseguirlo, hay algunas claves a tener en cuenta:
- Antes de cocinarlos hay que lavarlos. En concreto, hay que enjuagarlos y escurrirlos para eliminar residuos.
- Deben cocinarse en agua con sal
- El tiempo de cocción es la clave para que se queden perfectos
- Los percebes se comen calientes
- Se cuecen en racimos porque así se cocinan mejor
Lo mejor, según los expertos, es cocinarlo con métodos tradicionales. Esto es, a la plancha o hervidos. Se trata de un producto de gran calidad, por lo que con poco trabajo, se consigue mucho sabor. La materia prima en este tipo de crustáceos lo es todo, por lo que la clave de una buena receta pasa por saber cuidar y respetar el producto y cocinarlo lo justo y necesario.
Otra de las claves a tener en cuenta para cocinarlos es que debe hacerse en agua con bastante cantidad de sal, para que puedan liberar todo el sabor. Existen dos opciones para ello. Bien echar unos 70 gramos de sal por cada litro de agua. O bien usar sal marina.
Pasos en la cocción de los percebes
En el siguiente vídeo puedes consultar cómo es el proceso de cocción de los percebes:
- Lo primero que hay que hacer es poner agua a calentar.
- A continuación echar la cantidad apropiada de sal y esperar a la ebullición
- Una vez se ponga a hervir y con los percebes lavados, echarlos en racimos, sin separarlos.
- Cuando empiece a hervir de nuevo el agua, dejarlos entre 30 segundos y un minuto como máximo. Y sacar.
- Ponerlos en una cazuela y tapar con un trapo para que no se enfríen.
Servir y comer.
Cómo se come un percebe
Puede que el proceso de comer un percebe te parezca complejo porque no se ve la carne por ninguna parte. Pero nada más lejos de la realidad. En el siguiente vídeo puedes consultar el proceso acerca de cómo comer un percebe de forma sencilla.
Solamente hay que agarrar el percebe por los dos extremos. Con una mano sobre la pezuña y la otra en la base. Girar hacia extremos contrarios y tirar.
La parte negra se desprende sola. Esta parte no se come. En el extremo de la pezuña, sobresale la carne, que es de color anaranjado. Una vez en este punto, hay que comerse la carne y tirar la pezuña. Junto con la carne, los expertos en este producto indican que chupar la uña del extremo es una de las delicias que no hay que perderse al disfrutar de este tipo de producto.
Una recomendación: A la hora de sacar la carne del percebe, lo recomendable es ponerlo en dirección al plato, para que no salpiquen los residuos ni el agua que queda en su interior.