Cómo sacar el calor de una habitación para después dormir más fresco

La ola de calor está haciendo que dormir por las noches sea misión imposible en muchos puntos de España. Poner el aire acondicionado es la solución más efectiva, pero también la más cara y así se ve reflejado luego en la factura de la luz. ¿Estás cansado de no dormir por el calor? Si es así, debes saber que existe un truco casero para expulsar el calor de la habitación sin tener que encender el aire acondicionado.

¿Sueles sufrir insomnio durante todo el año? Aquí puedes consultar las claves para dormir rápido.

Utiliza un ventilador

Los ventiladores consumen mucha menos energía que el aire acondicionado y es una buena solución para combatir el calor extremo de la noche. Para este truco, es necesario tener un ventilador de torre, de pie o de sobremesa.

Sin embargo, no hay que colocar el aparato directamente hacia nosotros para que nos dé el aire de lleno. En primer lugar, hay que colocar el ventilador apuntando hacia la ventana para ventilar la habitación y expulsar el aire caliente del interior. Durante el día, el calor se ha ido acumulando dentro de la casa y, de esta forma, se saca al exterior para bajar unos grados la temperatura del interior. Esto hay que hacerlo durante unos 15 o 20 minutos. Después, una vez la habitación ya esté ventilada, podemos dar la vuelta al ventilador que hemos colocado junto a la ventana para que apunte hacia nosotros y así mover el aire fresco del exterior hacia el interior de la habitación.

Otros trucos caseros

En esta otra información, puedes consultar otros trucos caseros sobre cómo enfriar una vivienda en verano sin aire acondicionado y que puedes aplicar durante las noches para conciliar el sueño.

Por ejemplo, también resulta útil colocar al lado del ventilador un bol con hielo o agua fría para que el aparato mueva el aire frío que se desprende.

No hagas esto para combatir el calor por las noches

Si a la hora de ir a dormir estás sudando la gota gorda, quizá hayas pensado en darte una ducha fría para aliviar el calor. Sin embargo, debes evitar a toda costa estos errores:

• No te des una ducha con agua fría antes de dormir. En todo caso, intenta que sea con agua templada. El agua fría, al estar a una temperatura inferior que la del exterior, provoca que según salgamos de la ducha volvamos a sudar de inmediato.
• No es necesario mojarse todo el cuerpo. Solo mojando las manos, los pies y las mejillas es suficiente para que la temperatura no suba en nuestro cuerpo.
• No bebas agua muy fría en mitad de la noche. Esto provoca que nuestro cuerpo colapse por introducir un líquido demasiado frío. El cuerpo debe estar a una temperatura entre los 34 y 37 grados.
• Usa pijama de algodón, transpira mejor que otros materiales y hará que sudes menos.
• No bebas alcohol antes de dormir porque este produce deshidratación.

Otro truco muy útil es introducir aire frío del exterior al interior, por ejemplo con un ventilador de pie potente tal y como te detallamos.

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