Cómo sacar el agua del oído con estos 9 trucos
Comienza la temporada de baño y, con ella, una de las molestias más habituales: el agua en el oído. Bucear, tirarse a la piscina o una ola grande del mar sumergen por completo la cabeza en el agua. Y, en ocasiones, este simple movimiento puede provocar una molestia que te dure un buen rato. En estos casos, si se te ha metido agua en el oído y no sabes qué hacer, aquí te dejamos algunos trucos muy sencillos para sacarla. Lo primero es no preocuparse en exceso porque no suele ser peligroso, pero sí una sensación molesta, puesto que te limita la capacidad de oír y, además, sientes incomodidad porque notas el taponamiento. Sin embargo, sí es importante que consigas sacar el agua del oído cuanto antes para evitar el riesgo de infecciones.
Si lo que sientes es sensación de taponamiento porque tienes un exceso de cera en el oído, aquí te explicamos cómo sacar un tapón de cera del oído.
Contenido de la información:
Qué hacer cuando no sale el agua del oído
Si has salido de la piscina o del mar y notas el oído taponado, aquí puedes consultar los mejores trucos para que sepas cómo destapar el oído por el agua. Fácil y rápido.
1. Estirar la oreja
Si se te ha metido agua en el oído, lo primero que puedes hacer es probar a masajearte la oreja. Puedes probar a hacer leves movimientos hacia arriba y hacia abajo en la parte de la oreja más pegada a la cara, en la zona del trago, que es el cartílago que tapa el conducto auditivo.
Por otra parte, también puedes estirar del lóbulo de la oreja, que es la parte inferior, hacia abajo. Con este leve movimiento, favoreces a la apertura del conducto auditivo y, por tanto, a que el agua atascada en el oído pueda salir. Como el objetivo es agrandar los conductos auditivos, también puedes probar a estirar la oreja desde la parte superior o desde el lateral.
2. Saltar con la cabeza ladeada
Si el truco anterior no funciona, puedes añadir un movimiento más a esa técnica. En concreto, puedes dar saltos con la cabeza hacia un lado y sacudirla mientras tanto para conseguir que el agua que está atascada en el oído salga. Esta es la escena más típica que seguro has visto alguna vez en playas y piscinas. Y la verdad es que es muy recurrente porque funciona. Para que esta técnica sea más efectiva, puedes estirar levemente desde el lóbulo de la oreja (la parte inferior) hacia abajo para ayudarte a abrir los conductos y que el agua salga con más facilidad.
3. Agitar la cabeza
En lugar de dar saltos, puedes hacer un leve movimiento de cabeza sacudiéndola hacia el lado del oído taponado. Es una técnica muy parecida a la anterior y puedes combinarla con frotar la oreja o estirar del lóbulo a la vez.
4. Tumbarse de lado
Otra opción para intentar librarte de esta molestia es no hacer nada. Si notas que empiezas a agobiarte porque no consigues oír bien y, además, el agua te está incomodando, te recomendamos que pruebes a tumbarte de lado, con la oreja taponada mirando hacia el suelo. Y esperar unos minutos. Si consigues relajarte, puede que tu cuerpo deje de estar en tensión y eso contribuya a que el agua salga sola.
5. Con la toalla o un trapo
Si tienes a mano una toalla o un trapo limpio, puedes probar a usarlo para sacar el agua del oído. Para ello, coge una punta de la tela y métela levemente en el oído. Ten cuidado de no hacerlo de manera brusca porque puedes provocarte dolor. Esta técnica es muy sencilla y, en la mayoría de los casos, efectiva, puesto que al entrar en contacto la tela con el agua, esta lo absorbe y destapona el oído.
6. Masticar chicle
¿Alguna vez te han dicho que mastiques chicle en un avión para que no se taponen los oídos? Pues esta misma técnica es la que puedes poner en práctica para sacar el agua taponada del oído. Puedes probar a masticar chicle. Con el movimiento de la mandíbula, lo más seguro es que consigas liberar el agua y notarás como ese hilito de agua comienza a brotar de tu oreja. Si no tienes chicle, puedes intentar bostezar. Es un movimiento similar al que hay que hacer al comer chicle y eso favorece de la misma manera que el agua salga de la oreja.
7. Hacer vacío o ventosa con la mano
Esta técnica es similar a la de dar saltos con la cabeza ladeada. Aunque en este caso, el truco consiste en sacar el agua convirtiendo la mano en una ventosa o desatascador. Para ello, solo tienes que poner la cabeza de lado y colocar la mano encima de la oreja hasta notar que empieza a hacer vacío. Una vez lo notes, separa levemente la mano y repite el movimiento. Tienes que notar que te hace el vacío en el oído hasta conseguir que saques el agua.
8. Maniobra Valsalva
Esta es una maniobra muy sencilla que puedes probar para eliminar el agua de los oídos. Consiste en respirar hondo, taparse la nariz y tener la boca cerrada e intentar expulsar el aire. Parece una indicación contradictoria, pero ahí está la clave de su éxito. Al intentar expulsar el aire, la presión irá hacia los oídos y estos van a destaponarse.
9. Con gotas de aceite
Es otra fórmula. Si no consigues sacar el agua, al volver a casa, puedes probar a colocar unas gotitas de aceite en el oído para intentar disolver el agua. Espera unos segundos e inclina la cabeza hacia el lado del oído taponado para que salgan ambos compuestos, el agua y el aceite. Hay que tener mucho cuidado al probar esta técnica para no crear infecciones.