Cómo quitar los mocos de la garganta
Gripes, alergias, resfriados o cualquier otra infección respiratoria son algunas de las causantes de la aparición de mocos en la garganta. Una dolencia que provoca dificultad al respirar y hasta para tragar saliva. Congestión, incomodidad y sensación desagradable son los síntomas que padecen las personas que tienen mocos y flemas en la garganta.
¿Qué hacer para eliminarlos? Lo más importante es conocer el origen que causa estos mocos. Y para ello nada mejor que acudir a un médico especialista. Aunque si lo que buscas es un remedio casero para poder tener un respiro y desprenderte de la sensación de taponamiento y congestión ya mismo, a continuación puedes consultar algunos de los trucos y remedios caseros para quitar los mocos de la garganta. Si las flemas van acompañadas de otros síntomas, en esta otra información puedes consultar los mejores trucos para quitar la tos.
Estos métodos los puedes combinar con los remedios naturales para el dolor de garganta, que sirven igualmente para aliviar los síntomas provocados por esta afección. Por el contrario, si lo que tienes es obstrucción en las vías respiratorias, puedes consultar lo que hay que hacer si tienes congestión nasal para aliviar el trancazo.
Contenido de la información:
Beber mucha agua
Beber agua siempre tiene enormes beneficios para la salud. Y sí, para ayudar a eliminar los mocos incrustados en la garganta también. Hidratarse de forma constante ayuda a que la masa de los mocos que se ha adherido a la garganta se diluya. Es una forma muy sencilla para ayudar a eliminar el exceso de mucosidad que ha generado el organismo, a la vez que ayudas a mantener una correcta hidratación del cuerpo, que es clave, sobre todo, en el caso de haber tenido fiebre, puesto que el organismo pierde mucho líquido en estas situaciones.
Prescindir de la calefacción
Encender la calefacción genera cierta sequedad en el ambiente. Y aunque en invierno poner a funcionar los radiadores sea una de las sensaciones más agradables, es totalmente contraproducente si tienes mocos en la garganta.
Aumentar la temperatura de una estancia provoca sequedad en el ambiente y dificulta aún más la respiración en el caso de tener mocos en la garganta. Por lo que, lo mejor es que apagues la calefacción durante la noche para intentar descansar mejor. Para no empeorar el resfriado, siempre puedes recurrir a estas otras alternativas para no encender la calefacción y conseguir una temperatura agradable.
Usar un humidificador
En relación con el apartado anterior, lo más beneficioso para combatir los mocos en la garganta es usar un humidificador para mantener un ambiente húmedo en casa. De esta manera, contribuyes a que las flemas y mocos se deshagan progresivamente y sea mucho más fácil y agradable respirar.
Dormir con la cabeza algo levantada
Usar una almohada específica que te ayude a mantener la cabeza a una altura ligeramente superior al cuerpo te ayudará a conciliar el sueño y a permitirte disfrutar de un buen descanso. La posición de la cabeza por encima del cuerpo permite que las vías respiratorias no estén tan comprimidas y tener así más hueco para respirar mejor, aunque tengas mocos que taponen y cubran parte de los conductos.
Si no tienes en casa un cojín de este tipo, quizá pueda servirte comprar una almohada antirronquidos, que precisamente están diseñadas para mantener la cabeza algo elevada para mantener las vías respiratorias en buena posición y evitar los ronquidos.
Gárgaras de agua tibia con sal
Hacer gárgaras con esta mezcla de agua tibia con sal ayuda a aliviar la sensación de la mucosidad y diluye las flemas de la garganta. Aunque no es un sabor del todo agradable, te ofrece una sensación de calma y descongestión que agradecerás.
Infusiones y vahos
Tomar algo caliente, como una infusión o un caldo, es mano de santo para reducir la sensación de congestión provocada por los mocos. Además, algunas de ellas tienen efectos calmantes y consiguen una sensación de bienestar, como la infusión de eucalipto o tomillo.
Por otra parte, si no te gusta mucho el sabor de las infusiones, siempre puedes usarlas de otra manera para aliviar la sensación de congestión. Puedes hacer vahos o, lo que es lo mismo, ponerlas a calentar y ponértelas justo debajo de la nariz y la boca para que el vaho que sube entre directamente al organismo y ayude a disolver los mocos y flemas. Para ello, la infusión de menta es una de las mejores.