Cómo quitar las manchas amarillas del colchón
Las manchas amarillas en el colchón pueden aparecer por diferentes motivos. Desde el desgaste por el paso del tiempo, por el sudor en los meses de verano o a consecuencia de una pérdida de orina, entre otros.
El resultado es que aparece un cerco de color amarillento en algunas zonas del colchón que resultan bastante desagradables a la vista. Y que son muy poco higiénicas. Para eliminarlas y devolver a tu colchón su estado original, hay una serie de trucos y remedios caseros que puedes poner en práctica.
Contenido de la información:
Con amoniaco
El amoniaco es uno de los productos de limpieza que pueden ayudarte a eliminar las manchas amarillas del colchón. Para ello, puedes hacer una mezcla de este producto junto con agua y un poco de jabón, ya sea de fregar o neutro. En cuanto a las proporciones, puedes echar un chorro de amoniaco en un recipiente de agua y un chorro de jabón.
Una vez preparada la mezcla, solamente hay que coger un cepillo de dientes viejo, si la mancha es pequeña, o un cepillo de mayor tamaño si es más grande, mojarlo levemente en el recipiente con la mezcla y frotar sobre la zona de la mancha. Es un trabajo manual que requiere de varias pasadas para conseguir el efecto deseado. Es decir, que hay que dedicar un rato a frotar el colchón con la mezcla preparada para eliminar las manchas de forma definitiva.
Una vez detectes que el color amarillento ha desaparecido por completo, puedes dejar los restos del producto sobre el colchón para que termine de actuar. Lo recomendable es sacarlo a la calle si puedes para que se ventile tanto la habitación, como el colchón. Y evitar la concentración de determinados olores.
Con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio no podía faltar en esta lista. Es uno de los productos más utilizados como remedio casero para acabar con la suciedad o con las manchas más incrustadas y, con las zonas amarillentas del colchón, es igualmente efectivo. Es un producto conocido por su capacidad blanqueadora, por lo que se convierte en un gran aliado para devolver al colchón su color original y acabar con las manchas que lo amarillean y lo dejan feo.
Para usarlo correctamente solo hay que diluir bicarbonato en un poco de agua y seguir el mismo método que con el amoniaco. En cuanto a las proporciones, puedes echar unas cinco o seis cucharadas por un vaso de agua lleno. A continuación, coger un cepillo y frotar sobre la mancha. Aunque también es posible verter una cantidad de bicarbonato diluida en agua sobre la mancha, tapándola por completo y esperar a que haga efecto.
Al rato, retirar el producto y frotar hasta eliminar todos los restos que queden. Comprobar que ha quedado completamente limpio y ventilar bien la habitación para evitar la concentración de olores.
Con vinagre de limpieza o de cocina
El vinagre es otro de los grandes aliados de la limpieza del hogar. Pero hay que tener cuidado al emplearlo porque tiene un olor muy fuerte y puede acabar siendo algo desagradable en exceso. Para evitarlo, puedes echar una mezcla de agua y vinagre en un vaso, siempre un poco más de cantidad del segundo que del primero.
A continuación, echar con un trapo o un cepillo la mezcla sobre la mancha y frotar hasta que el color amarillo desaparezca poco a poco. Por último, es fundamental ventilar la habitación para dejar secar el colchón y refrescar el ambiente.
Con agua oxigenada
Utilizar agua oxigenada es otro de los trucos que puedes poner en práctica para eliminar las manchas amarillentas del colchón. La forma de aplicarlo es muy sencillo y puedes servirte tanto de un algodón, como de un trapo o de un cepillo. Solamente hay que mojar el utensilio con el que vayas a limpiar en el agua oxigenada y frotar sobre la mancha hasta que desaparezca.
Una vez limpio, hay que dejar secar e incluso pasar un paño con agua para eliminar los restos de agua oxigenada que puedan quedar. Ventilar la habitación y listo.
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