Cómo poner fin a un alquiler para irte antes de que finalice el contrato
¿Vives de alquiler, pero quieres irte antes de que finalice el contrato porque has encontrado otro con mejores condiciones? En estos casos, lo primero que debes saber es que no siempre puedes romper el contrato de alquiler antes de tiempo. Por el contrario, la rescisión del contrato, término legal con el que se conoce a este hecho, está regulada por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Y en esta normativa se contemplan las situaciones concretas en las que puede ponerse fin a un contrato de alquiler antes de tiempo de manera legal.
En el caso de que esté recién firmado, quizá te interese saber cómo rescindir un contrato de alquiler en los primeros 15 días. Y de manera adicional a estos casos concretos, hay una serie de trámites obligatorios, plazos y aspectos a tener en cuenta para finalizar un contrato de alquiler y dejarlo todo bien atado.
A continuación te explicamos en qué casos puedes irte del alquiler en el que vives antes de que finalice el contrato y cómo debes comunicarlo. Aunque si lo que quieres es saber cómo redactarlo o acceder a una plantilla, en esta otra información te dejamos un modelo de rescisión de contrato de alquiler que puedes copiar y pegar para finalizar tu contrato de alquiler.
Contenido de la información:
¿Puedo irme de un piso de alquiler antes de que acabe el contrato?
La norma general es que ni los inquilinos ni los propietarios pueden romper un contrato de alquiler antes de tiempo. Y, en el caso de que una de las partes (por ejemplo, el inquilino) incumpla esta o alguna otra cláusula del contrato, la otra (el propietario) tiene derecho a exigirle el cumplimiento de lo estipulado en este documento o a romper el acuerdo. Es decir, que ante el incumplimiento de alguna de las cláusulas por parte del inquilino, como irse antes de la fecha pactada, el propietario tiene dos opciones:
- Obligar a que se ajuste a lo pactado en el contrato (Hay excepciones).
- Finalizar el contrato.
El primer caso no siempre es válido, puesto que la Ley de Arrendamientos Urbanos establece tres principales motivos y situaciones en las que un inquilino puede romper el contrato antes de tiempo. En este supuesto, el inquilino no tiene que ajustarse a las obligaciones estipuladas en el documento, pero siempre y cuando se ajuste a unas condiciones específicas que detallamos en los siguientes apartados.
Motivos por los que el inquilino puede romper el contrato
El artículo 11 de la LAU señala que “el inquilino puede romper el contrato de arrendamiento, una vez que hayan transcurrido al menos seis meses desde que se firmó y siempre y cuando lo comunique con antelación”. En concreto, el arrendatario tiene que comunicar esta intención al propietario 30 días antes de marcharse.
Pero ojo, porque la posibilidad de rescindir el contrato no exime al inquilino del pago de penalizaciones en el caos de que estuvieran contempladas en el contrato. Si, por ejemplo, en el momento de la firma del documento, las dos partes pactaron una cláusula que contempla la penalización del inquilino ante la rescisión del contrato antes de tiempo, tendrá que pagar por ello. Por este motivo, es fundamental que antes de iniciar cualquier trámite revises todas y cada una de las cláusulas del contrato de alquiler para evitar sorpresas.
La LAU contempla que el propietario puede fijar como indemnización con una cantidad equivalente a una mensualidad del alquiler por cada año que le quede por cumplir. Y, si el periodo del contrato es inferior a un año, la indemnización debe calcularse tomando la parte proporcional de la cantidad total.
Aunque esta no es la única situación en la que un inquilino puede romper el contrato de alquiler antes de tiempo. La ley contempla otras dos:
- En el supuesto de que el inquilino tenga algún tipo de problema con el propietario porque este no quiera arreglarle desperfectos o averías de la casa, el inquilino está en su derecho de romper antes el contrato de alquiler. Así se contempla en el artículo 27 de la LAU.
- Por otra parte, los inquilinos también pueden solicitar romper el contrato antes de tiempo si el propietario perturba el uso de la vivienda.
En estos casos, los inquilinos no tienen que ajustarse a los tiempos establecidos en el artículo 11 de la LAU detallados en este apartado.
El propietario también puede poner fin al alquiler
Por otra parte, si como inquilino incumples alguno de los siguientes supuestos, el que tiene derecho a la rescisión del contrato es el propietario:
- Impago de la renta o no abonar la fianza.
- Subarrendar la vivienda sin permiso.
- Daños en la vivienda o celebrar actividades molestas, peligrosas o insalubres.
- O por realizar cualquiera de las actuaciones que se contemplan como cláusulas prohibitivas en el contrato de alquiler acordado entre las partes.