Cómo pedir la baja por depresión en el trabajo
La baja laboral por depresión es un derecho al que pueden acogerse todos los trabajadores que sufran algún tipo de cuadro depresivo que les impida desarrollar su actividad profesional con normalidad. Siempre y cuando se ajusten a una serie de requisitos mínimos.
Este tipo de baja debe estar acreditada, autorizada y supervisada por un médico, que fijará el tiempo que el trabajador necesita seguir en situación de baja para recuperarse. Se trata de un permiso retribuido, puesto que el trabajador sigue percibiendo parte de su salario durante el tiempo que permanece de baja. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la baja médica: Cuánto se cobra, cuánto puede durar, los requisitos, derechos de los empleados y cómo pedir la baja por depresión.
Contenido de la información:
- Quién puede pedir la baja por depresión
- Tipos de baja por depresión
- Cómo pedir la baja por depresión
- Cuánto se cobra
- Cuánto puede durar una baja por depresión
- ¿Tengo que comunicar a mis compañeros que me voy de baja por depresión?
- ¿Me pueden despedir si estoy de baja laboral por depresión?
- Qué puedo hacer durante la baja por depresión
Quién puede pedir la baja por depresión
Esta baja, asociada a un trastorno mental y psicológico como es la depresión, se concede a los empleados que no pueden desarrollar sus funciones y asumir sus responsabilidades con normalidad. Y también a aquellos a los que el hecho de acudir al trabajo no les permita recuperarse psicológicamente. En términos generales, las autoridades sanitarias conceden esta baja a los empleados que están temporalmente incapacitados mentalmente para asumir sus responsabilidades.
Requisitos
Para solicitar esta baja el empleado debe ajustarse a dos requisitos:
- Estar dado de alta en la Seguridad Social .Es decir, que los empleados que realicen trabajos en negro no tienen derecho a solicitar la baja por depresión.
- Por otra parte, si el origen de la depresión es por causas ajenas a la empresa (contingencias comunes) el empleado debe acreditar un mínimo de 180 días cotizados a la seguridad social en los últimos cinco años. Este requisito de periodo mínimo de cotización no se aplica si la depresión ha sido originada en el ámbito laboral.
Tipos de baja por depresión
Hay que distinguir entre dos tipos de bajas por depresión en función de la causa que la haya provocado:
- Por circunstancias ajenas al trabajo (contingencias comunes). En este tipo de baja el cuadro depresivo de un empleado lo ha producido alguna causa externa al trabajo, como puede ser la pérdida de un pariente, conflictos familiares, dificultades económicas, problemas personales o, incluso, por la crisis sanitaria derivada del coronavirus.
- Por un conflicto en el trabajo (contingencias profesionales). Un alto nivel de estrés en la empresa, problemas con los compañeros o incluso acoso laboral son algunos de los factores desencadenantes de una depresión en el trabajo.
Cómo pedir la baja por depresión
Los pasos a seguir para solicitar una baja por depresión dependen directamente de si se trata de una baja por contingencias comunes o profesionales.
- En el primer caso, si el origen de la depresión es por circunstancias ajenas al trabajo, debes acudir al médico de cabecera para que te realice un diagnóstico. Y, si considera que tienes los síntomas de una depresión, es esta figura la que firmará la baja que debes presentar a la empresa.
- Por el contrario, si el origen procede del ambiente de trabajo debes acudir al médico de la empresa, a la mutua. El médico te examinará y, en caso de considerar que tienes un cuadro depresivo, firmará la baja que debes presentar a la empresa.
En cualquiera de los dos casos es un experto sanitario el que debe firmar y autorizar esa baja, no la empresa ni tu jefe.
Cuánto se cobra
Las cantidades que perciben los empleados de baja por depresión son las mismas que las estipuladas para las bajas por incapacidad temporal. Aunque existen diferencias en la cantidad que se cobra en función del origen que haya provocado la depresión:
- Si es por problemas ajenos a la empresa (contingencias comunes) los tres primeros días de baja el empleado no cobra nada. A partir del cuarto día y hasta el día 20 el empleado recibe el 60 % de su base reguladora. Si la baja continúa, desde el día 21 cobra el 75 % de la base de cotización
- Por el contrario, si un empleado solicita la baja por depresión por problemas derivados del trabajo (contingencias profesionales) cobra el 75 % de la base reguladora desde el primer día de baja.
Estas cantidades son las mínimas que pueden recibir los trabajadores que se encuentren en esta situación según la normativa. Aunque esta prestación siempre puede ser mayor si así se refleja el convenio colectivo de la empresa. En ningún caso las cantidades pueden ser inferiores a los porcentajes detallados en este apartado.
Durante las primeras dos semanas es el empresario el que asume el coste de la prestación, mientras que a partir de esa fecha es la Seguridad Social la encargada de abonar la cuantía mensual al empleado. En el caso de los autónomos, reciben el cobro de la prestación directamente de la mutua o su gestora.
¿Cómo evalúa un médico si tengo depresión?
En términos generales, las personas que sufren depresión tienen muchos problemas para sentir o expresar sus sentimientos. Experimentan tristeza, desmotivación general, irritabilidad, desgana y falta de ánimo.
Por otra parte, el médico realizará exámenes e inspecciones de forma habitual para ver la evolución del paciente y tener un control sobre su estado y situación personal. Es importante acudir a todas estas sesiones con el médico y tener los partes e informes que te entregue para justificar, en caso de ser necesario, la baja por depresión.
Esta situación repercute en todo lo que rodea a una persona en su día a día, desde el trabajo hasta las relaciones personales. Por tanto, el médico evaluará cómo su estado de ánimo y situación personal puede influir de forma negativa en todo su entorno y tendrá que detectar si los síntomas que expresa el trabajador se corresponden con el de la depresión.
Es decir, que las personas que se encuentran en una baja médica por este tipo de trastorno están bajo supervisión médica constante. Por tanto, no sirve de nada intentar fingir una depresión para coger la baja puesto que el personal médico será capaz de detectar el engaño en estas evaluaciones.
Cuánto puede durar una baja por depresión
Una depresión es un trastorno mental que no suele tener una recuperación rápida. En cuanto a la normativa, establece que las personas que la sufren tienen una incapacidad temporal y, por tanto, el tiempo máximo de baja que puede estar un trabajador por tener depresión es de doce meses consecutivos.
Los médicos pueden prolongarla hasta 6 meses más en circunstancias justificadas. Y, si transcurrido el tiempo, el trabajador no ha mejorado, tiene que acudir a un Tribunal Médico, que podría declarar que es un trabajador con incapacidad permanente.
¿Tengo que comunicar a mis compañeros que me voy de baja por depresión?
No si así lo prefieres. Cuando un empleado se decide a pedir la baja por depresión porque no puede continuar trabajando en ese estado depresivo y de ansiedad, tiene que dirigirse al médico, ya sea de cabecera o el de la empresa, que es la única figura que va a conocer esta situación. El médico es el que otorga la baja por depresión y, por tanto, el empleado no tiene que comunicarle esta situación a nadie si no quiere. Además, en los partes de baja no aparece detallado el concepto ‘baja por depresión’, por lo que no es necesario que nadie de tu empresa se entere de lo que te ocurre si lo prefieres.
¿Me pueden despedir si estoy de baja laboral por depresión?
No te pueden despedir por estar de baja por depresión porque se consideraría un despido improcedente. En esta otra información te explicamos los motivos por los que te pueden despedir si estás de baja, pero no por el hecho de la baja médica porque esta no es razón justificada para que la empresa pueda despedirte.
Qué puedo hacer durante la baja por depresión
Durante la baja el empleado lo único que debe hacer es hacer todo lo posible para salir de la depresión. En cuanto a mantener el contacto con la empresa, como por ejemplo contestar llamadas, recibir correos o estar al tanto de lo que ocurre en la empresa y en lo relativo a tus responsabilidades, dependerá de si el origen de este trastorno ha sido el trabajo o una causa ajena. Si la depresión es consecuencia de contingencias profesionales, lo más recomendable es que no exista ningún contacto ni relación de la empresa con el trabajador para que no influya en el proceso de recuperación.
En cuanto a las actividades que puedes desarrollar estando de baja, dependerá de lo que te autorice el médico. El permiso que te otorgue para realizar ciertas actividades o, por ejemplo, hacer una escapada de fin de semana, dependerá de si lo considera bueno para tu recuperación o no. En teoría, una persona que sufre depresión no está en condiciones de realizar vida normal, por ello pide la baja. Por este motivo, es importante tener en cuenta qué puedes hacer y qué no según las indicaciones de tu médico.