Cómo negociar el precio de un piso

¿Cómo negociar la venta de un piso? Las cosas ya no son lo que eran hace unos años en cuanto a la compraventa de viviendas. Hace un tiempo, antes de que estallara la crisis y la burbuja inmobiliaria explotara, era relativamente fácil comprar o vender una vivienda puesto que los bancos ayudaban poniéndote una alfombra roja para que les pidieras una hipoteca. Hoy día es mucho más difícil. Y aunque los precios de las viviendas han caído hasta límites increíbles y ahora ni rebajar el precio por debajo de lo que se pagó al comprarlas garantiza su venta, es complicado conseguir un préstamos para la compra, por lo que el vendedor recibe menos ofertas y tendrá suerte si consigue una oferta medianamente aceptable. ¿Cómo debe entonces negociarse el precio a la hora de comprar un piso, o negociar el precio de una casa o cualquier otro tipo de inmueble sea un chalet un ático o un dúplex?

Si tienes que negociar compra piso, en primer lugar, sé realista. Debes tener en cuenta el dinero del que dispones o del que puedes disponer, si cuentas con ayuda de alguien o no. Una vez que tienes las cuentas claras, debes saber cuánto dinero está dispuesto a financiarte el banco al que acudas. Lo normal es que no te financie el 100 % del precio de la vivienda. Compara también las ofertas de las distintas entidades financieras y elige la que se acerque más a lo que tú necesitas.

Visto esto ya dispones de los medios para comprar tu vivienda. Ahora debes comenzar a buscar. No va a ser una tarea de un día o dos. Busca en internet o paséate por la zona que has elegido para vivir. Tienes que ser consecuente y buscar en una zona que sean asequibles para ti. Si no es posible y se te va de precio, amplia la zona de búsqueda. Tal vez centrarte y obcecarte no sea la mejor idea y puedes encontrar casas ideales en zonas que no habrías ni imaginado.

¿Particular o inmobiliaria?

¿Cómo negociar precio piso inmobiliaria? Hay opiniones para todos los gustos. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas. Si vas directamente a un particular, quizás consigas negociar precio vivienda, arañar un poquito a tu favor. También es cierto que los particulares suelen “inflar” un poquito el precio, conscientes como son de que el comprador va a tratar de regatear y de conseguir que el comprador baje el precio. Tratar de comprar una vivienda a un particular implica que tienes que dedicar tiempo a buscar, llamar, preguntar…

En contrapartida, si dejas tu compra en manos de una inmobiliaria, te desentiendes de búsquedas eternas y, en ocasiones, frustrantes. Y tienes que tener en cuenta también que son los responsables de la inmobiliaria los que se encargan de gestionar la venta de las viviendas. Pero tiene el inconveniente de que cobran una comisión por el trabajo realizado, cosa, por otra parte, lógica.

Ley de la oferta y la demanda

Cuando el vendedor tiene urgencia por vender su inmueble, estará más receptivo a las ofertas que reciba y eso redunda en beneficio del comprador. Es algo de lo que muchos compradores se aprovechan a la hora de comprar su vivienda.

Debes tener en cuenta todos los factores, no solamente el precio. Cuando comienzas el proceso de comprar una casa, no es eso sólo lo que estás adquiriendo. Estás comprando tu hogar, tu refugio. Debes valorar todo su entorno. Si existen zonas verdes, comercios cercanos, si la zona está bien comunicada en cuanto a transporte público, colegios, hospitales… Todos estos factores van a sumarle o restarle valor a la vivienda. También debes tener en cuenta el estado de la misma, si necesita ser reformada y a cuánto pueden ascender los gastos de las obras.

Además de esto, tienes que informarte bien acerca del estado del inmueble, si está libre de cargas, los recibos de la comunidad están al corriente de pago… Si no tienes en cuenta estos factores puedes encontrarte con sorpresas muy desagradables que, una vez adquirida la vivienda, ya no tienen solución.

Una vez que por fin has encontrado tu hogar ideal y lo has comprado, no pienses en lo que pudo haber sido, en si pudiste buscar más, regatear más, encontrar algo mejor… Ya has encontrado lo que buscabas y eso es lo único que importa. Ahora disfruta de tu nueva casa y acondiciónala a tu gusto para que se convierta en el hogar que siempre quisiste tener y que por fin, es tuyo para siempre.

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