Cómo limpiar una barbacoa
Retirar las cenizas, eliminar la grasa y suciedad adherida a la parrilla y hacer un buen mantenimiento para evitar que se oxide son algunos de los cuidados que necesitan las barbacoas. ¿Pero, cómo hay que hacer la limpieza de las barbacoas? ¿Qué utensilios utilizar o en qué momento es mejor limpiarlas?
Para dejarlas relucientes y garantizar su buen estado y durabilidad durante el mayor tiempo posible, hay algunos aspectos a tener en cuenta, como el tipo de barbacoa que tengas en casa.
Comprobar Lotería de Navidad 2024
Contenido de la información:
Cada cuánto hay que limpiar la barbacoa
Aunque puede ser una tarea algo engorrosa, limpiar la barbacoa es un mantenimiento que debe hacerse tras cada uso. Es lo más recomendable para evitar que se formen cúmulos de suciedad o grasa que se quede incrustada y contribuir, además, a la buena higiene durante cada cocinado.
Por tanto, tras un día de barbacoa con amigos o familia en el jardín, toca ponerse el delantal y los guantes para quitar los restos de ceniza, eliminar la grasa adherida que han soltado los alimentos que has cocinado y dejar toda la superficie limpia.
Además de este mantenimiento continuo, de vez en cuando, hay que hacer una limpieza en mayor profundidad. La frecuencia en este caso va a depender de cuánto se use la barbacoa, pero en periodos de mayor uso es recomendable hacerlo una vez al mes aproximadamente, dependiendo del estado de la barbacoa.
Retirar la ceniza, el primer paso
Independientemente del tipo de barbacoa que tengas en casa, el primer paso para retirar todos los restos de suciedad es quitar la capa superior de ceniza que se queda tras usarla. Para ello, puedes emplear cualquier cepillo que tengas en casa.
Es un proceso rápido en el que solamente hay que retirar, mediante un par de pasadas o tres, los restos acumulados de ceniza. A continuación, echarlos en una bolsa de basura y cerrarla bien para que no se vuelen ni se desparramen por el jardín. En el caso de que tengas una barbacoa de grandes dimensiones, como por ejemplo las de obra, siempre puedes comprar un aspirador de ceniza y que esta tarea sea aún más fácil y rápida.
Un consejo. Antes de hacerlo, asegúrate de que las cenizas están frías. No hay que recogerlas si están calientes por precaución. Unas cenizas calientes pueden quemar o derretir la bolsa donde las deposites, sobre todo, si es de plástico.
Por otra parte, a la hora de limpiar la ceniza, para que el proceso sea lo más rápido y sencillo, hay que prescindir de usar agua porque solo va a dificultar más la retirada de estos restos de suciedad. Por el contrario, lo más rápido es esperar a que se enfríen para retirar todos los restos de cenizas convertidos en polvo con ayuda de un cepillo.
Limpiar la barbacoa por partes
Antes de ponerte manos a la obra, un truco que puede ayudarte a que el proceso sea mucho más sencillo es desmontar cada una de las partes de la barbacoa. Tanto si es de gas, como de carbón, leña o portátil, si tiene partes que se extraen o desmontan, lo ideal es separarlas.
De esta forma, puedes asegurarte de que cada una de las partes queda completamente limpia y el proceso será mucho más cómodo y fácil. Desde la parrilla hasta bandejas donde se acumula la grasa o los propios utensilios para cocinar.
Cómo eliminar los restos de grasa de la parrilla
Una vez eliminada toda la ceniza, hay que eliminar los restos de grasa y suciedad que se han quedado adheridos a la parrilla de los alimentos cocinados. Este es un paso que requiere más dedicación, puesto que la grasa que sueltan los alimentos se queda directamente pegada a cada uno de los hierros de la parrilla.
Para asegurar una buena higiene de este utensilio de cocina, es crucial hacer una buena limpieza tras cada uso. ¿Pero, cómo hacerlo o qué usar? Desde productos específicos, hasta remedios caseros. Hay una amplia variedad de opciones para limpiar la parrilla de una barbacoa.
La elección de un método u otro va a depender del tipo de barbacoa que haya que limpiar. En el caso de que sea una parrilla que puedas extraer y sea manejable, puedes llevarla directamente al fregadero y frotar con un agua, jabón y un estropajo.
En el caso de que no puedas llevarte la parrilla, puedes utilizar igualmente agua y jabón o, ante suciedad muy incrustada, poner en práctica alguno de los siguientes productos que tienen un gran poder desengrasante.
- Bicarbonato
- Con vinagre de cocinar o de limpieza
- Con limón
- Con aceite
- Con una rodaja de cebolla. Tan solo hay que cortar una cebolla en trozos y colocarla sobre las rejillas calientes. Frotar este alimento por los hierros de la parrilla y listo.
Todos estos ingredientes tienen un gran poder limpiador y desengrasante y para usarlos solamente hay que aplicarlos directamente sobre un estropajo, trapo o papel de periódico y frotar cada uno de los hierros de la parrilla. Pueden usarse directamente sobre la barbacoa o diluirlos con agua para que el producto no sea tan concentrado.
En cualquier caso e independientemente del método elegido, lo ideal es hacer esta limpieza cuando la parrilla no se ha enfriado del todo. Porque, de esta manera, reblandecer la suciedad para eliminarla será mucho más fácil que si se ha secado y está más incrustada.
Limpiar en seco la parrilla
Otra opción es limpiar la parrilla en seco el día siguiente. No siempre es posible organizarse para limpiar en el momento la barbacoa si la fiesta se alarga. Motivo por el que, al día siguiente, hay que hacer una limpieza en seco.
Puede que haya que dedicar un poco más de tiempo a frotar la parrilla o a la limpieza en general, pero con los utensilios adecuados, como un cepillo de cerdas o estropajo metálico para limpiar la barbacoa, el resultado será perfecto.