Cómo limpiar la tarima flotante, trucos y consejos
El suelo de tarima flotante requiere de unos cuidados específicos. Este es un material delicado que debe limpiarse con productos especiales para madera. Pero no solo eso. Además, hay tener en cuenta una serie de consejos para alargar su vida. Evitar el exceso de humedad, limpiar las manchas cuanto antes, no fregarlo todos los días o no pisar con las zapatillas de la calle son algunas de las recomendaciones para evitar su deterioro.
En esta guía te explicamos cómo hay que limpiar la tarima flotante de manera habitual y trucos para que brille como el primer día. Además, también puedes encontrar algunos trucos sobre cómo mantener el parqué de casa como nuevo.
Contenido de la información:
Cómo limpiar la tarima flotante
Los pasos que hay que seguir para limpiar la tarima flotante son muy sencillos y no tienen ningún misterio. En este apartado te explicamos cómo hacer una limpieza completa, incluyendo barrer y fregar. Pero no es recomendable que friegues la tarima todos los días porque la humedad no es buena.
Por el contrario, aunque sí puedes barrer todos los días, lo mejor es que intentes espaciar al máximo los fregados. Aproximadamente uno o dos a la semana. En el caso de que se manche casi a diario, evita fregar el suelo y limpia la zona de la mancha con un trapo húmedo.
Aclarado esto, para limpiar en profundidad la tarima los pasos básicos son los siguientes:
Para empezar, al igual que sucede con cualquier otro tipo de sueldo, hay que pasar la escoba o la aspiradora. Es fundamental este paso previo para quitar el polvo y los restos de suciedad que quedan en el suelo. De lo contrario, si friegas sin barrer lo único que vas a conseguir es distribuir la suciedad por todo el suelo.
Pasar la aspiradora es más efectivo que la escoba, puesto que de esta manera se levanta menos polvo y recoges más cantidad de suciedad. Si estás pensando en comprar una, aquí puedes consultar cuáles son las mejores aspiradoras de escoba y de trineo.
Después de quitar todo el polvo del suelo, echa un poco de agua en el cubo de la fregona y añade algún producto específico para la madera. Da igual cuál utilices, siempre y cuando sea específico para este material. Si no tienes, también puedes utilizar unas gotas de detergente.
Eso sí, no eches producto en exceso. Solamente vas a conseguir que se queden restos en el cubo. Hay que echar una cantidad acorde y proporcional al agua. Por otra parte, no utilices nunca amoniaco o lejía en estos suelos porque solo vas a estropearlos.
Asegúrate de que el agua que pones está limpia y de que la fregona se encuentra en buen estado. Es recomendable cambiarla cada cierto tiempo para que limpie con efectividad.
Un consejo. Tanto para suelos de tarima flotante, como de cualquier otro material, friega siempre en una sola dirección. Si empiezas a mover la fregona de un lado a otro sin sentido dejarás marcas en el suelo. Para fregar lo mejor es que vayas de un lado hacia el otro y en orden de la habitación.
En cuanto a este suelo en concreto, es mejor hacerlo en el sentido en el que estén colocadas para seguir la línea u evitar que entre suciedad entre las láminas.
Cómo disimular los arañazos en la tarima flotante
Un pequeño truco, si quieres devolverle el brillo a tu tarima flotante es que utilices vinagre blanco o de manzana. Con este producto puedes disimular los arañazos y pequeños desperfectos que tenga. Y devolverle su tono brillante. Puedes mezclarlo con agua y pasar la mopa con esta mezcla después de haber fregado. Céntrate sobre todo en las partes que estén más descuidadas.
En el caso de que la tarima empiece a deteriorarse o veas imperfecciones, puedes recurrir a reparadores de madera para mejorar su aspecto.
Consejos y trucos para limpiar la tarima flotante
Además de realizar la limpieza con productos específicos para madera, hay que tener otros aspectos en cuenta. A continuación te explicamos algunos trucos para que la tarima flotante brille como el primer día.
- Friega con poca agua. No hay que olvidar que la tarima flotante es madera. Y que, por tanto, el exceso de humedad es malísimo para este material. Por el contrario, para fregar este suelo lo ideal es utilizar el agua justa. Mojar la fregona y escurrirla al máximo posible para que no se quede una capa de agua sobre la tarima.
- Otra opción es recurrir a las mopas. Puedes humedecer el paño con agua y el producto con el que limpies y pasarla. Eso sí, ten en cuenta que si hay restos de algún líquido o residuo la mopa no los va a quitar. En estos casos tienes que recurrir a la fregona o a un trapo húmedo para eliminar los restos. Ten en cuenta, por todo lo que hemos mencionado, que la tarima flotante que esté instalada en los suelos de la cocina o baño, que es donde más suciedad se genera, empiezan antes a deteriorarse.
- Protege el suelo de la luz del sol. Tener luz natural en el interior de una vivienda es un lujo. Pero la exposición continuada de la tarima flotante a la luz solar no es tan bueno. Por el contrario, los rayos del sol, con el tiempo, resultan perjudiciales para la madera. En estos casos empieza a envejecer y a desgastarse, como si perdiera color. Para evitarlo un truco muy sencillo es bajar las persianas. O, si no quieres renunciar a la luz natural, poner cortinas que frenen la intensidad del sol.
- Quita las manchas en el momento. Puede ser un incordio, pero dejar las manchas de suciedad para más tarde es completamente dañino para la tarima flotante. Lo mejor en estos casos es que, si se te cae un poco de comida, dejas rastro de barro que has traído de la calle o derramas un poco de líquido de zumo, lo limpies al instante. De lo contrario, la suciedad se acumula y cada vez es más difícil quitarla. A esto se suma que los restos de suciedad desgastan la madera y que, en caso de ser líquido, puede provocar un problema mayor si se filtra.
- Evita utilizar zapatos de la calle. Estar en pijama y con las zapatillas de estar por casa es todo un gusto. Y a la tarima flotante le va de lujo. Pisar con los zapatos de la calle, que traen suciedad, deteriora el estado del parquet.
- En ningún caso utilices ceras u otros productos para pulir la tarima porque va a estropearse.
- Otros trucos que puedes poner en práctica para proteger la tarima y mantenerla en perfecto estado es poner alfombras en los sitios donde hay tarima y puede mancharse más o utilizar protectores en las patas de las sillas o mesas y evitar que aparezcan nuevos arañazos.