Cómo hacer un presupuesto familiar paso a paso
El presupuesto familiar mensual puede ser una de las herramientas claves para conseguir que la economía de una casa marche correctamente. Te contamos cómo hacer un presupuesto familiar paso a paso para que puedas empezar a utilizarlo desde hoy mismo.
Contenido de la información:
Qué es un presupuesto familiar
Se trata de la anotación de los ingresos y gastos que una familia tiene cada mes con el objetivo de evaluar la situación económica, estar al corriente de posibles problemas para llegar a fin de mes y conocer la capacidad de ahorro. El presupuesto doméstico no solo permite conocer los gastos mensuales de una familia, sino que también sirve para planificar qué hacer con el dinero disponible.
Hacer un presupuesto familiar es de gran ayuda tanto si tienes claro un objetivo y necesitas dinero, como por ejemplo para comprar una casa, un coche o planear una boda. Aunque también es una herramienta muy útil para tener un control de los ingresos y poder destinar una parte de los beneficios a crear un colchón económico al que recurrir cuando lo necesites.
En definitiva, tener un control y buena gestión de los ingresos y gastos de un hogar contribuye a gozar de una buena salud financiera. Pero para que los objetivos que te propongas tengan éxito, un consejo. Hacer un presupuesto familiar supone el compromiso de todas las partes. Si no lo asumes como una obligación, no conseguirás llegar a tus objetivos.
Cómo hacer un presupuesto familiar
El presupuesto familiar mensual se divide en dos categorías principales: ingresos y gastos. Por ello, antes de empezar a organizarlo debes tener sobre la mesa algunas cuestiones clave como los extractos del banco, las nóminas de los miembros de la unidad familiar, los recibos fijos que hay que afrontar al mes o las deudas pendientes, entre otros.
Ingresos
En el apartado de ingresos se debe incluir el sueldo de todos los miembros de la unidad familiar, así como las cantidades que se perciban cada mes procedentes de pagas extra, rentas de alquileres o dividendos, prestaciones, indemnizaciones, etc.
Gastos
En la partida de gastos hay que incluir los gastos fijos mensuales (hipoteca, recibos, facturas, alimentación, cuotas, deudas, transporte…) y los gastos variables (ocio, viajes, medicamentos…). También conviene añadir una partida fija de ahorro, que supondrá un pequeño colchón económico a la hora de sanear la economía familiar si fuera necesario.
A la hora de hacer el presupuesto familiar paso a paso, los gastos se pueden clasificar en varias subcategorías para facilitar la segmentación de todos los costes:
– Vivienda
– Transporte
– Seguros
– Alimentación
– Niños
– Ahorros
– Préstamos
– Entretenimiento
– Impuestos
– Cuidados personales
– Mascotas
– Regalos y donaciones
– Otros gastos
Puede que separar los gastos en tres niveles diferenciados te ayude a saber de dónde puedes ahorrar y qué gastos no puedes dejar de asumir:
- Los que son fijos y obligatorios, es decir, el pago de la hipoteca, el alquiler o los gastos de comunidad. Es una partida de gasto fija que debes asumir todos los meses y que no puedes reducir.
- Gastos necesarios, pero variables. Esta partida hace referencia a los gastos derivados de las facturas de la luz, la comida, gasolina o los gastos del día a día. Son necesarios y básicos para vivir, pero pueden reducirse si se hace una buena gestión del dinero.
- Los gastos que podemos reducir o eliminar directamente. En este apartado se incluyen las compras de ropa, salidas a cenar, suscripciones a plataformas de pago, salidas habituales de ocio, etcétera. Es decir, son gastos de los que puedes prescindir si viene una época difícil y tienes que recortar gastos.
El siguiente presupuesto familiar Excel es una plantilla que puedes usar para realizar tu propio presupuesto familiar mensual. No existe una plantilla única, puesto que cada familia tiene unas necesidades diferentes. Solo tienes que cambiar los datos y ajustarlo a tu situación económica.
Cómo interpretar el presupuesto familiar mensual
Una vez anotados los ingresos y todos los gastos mensuales, podrás conocer el balance final de tu situación económica y planificar tus ahorros ante imprevistos. Existen dos posibilidades:
Saldo positivo
Tras restar los gastos a los ingresos, la cifra resultante es positiva, es decir, habrás conseguido un ahorro mensual. Lo ideal sería que la diferencia entre ambas partidas fuera de al menos un 10 % a favor de los ingresos, para poder presumir de una economía saneada.
Saldo negativo
Se obtiene cuando los gastos superan a los ingresos. Si se da este resultado, es fundamental empezar a recortar gastos el mes siguiente. A veces, basta con recortar en gastos variables, pero si esto no es suficiente, hay que estudiar la forma de terminar con alguno de los costes fijos a largo plazo.
Tras realizar el balance final del presupuesto, tendrás claras las decisiones que hay que tomar para el siguiente mes. Si te acostumbras a realizar un presupuesto familiar paso a paso todos los meses, podrás conocer mejor tu situación financiera y evitar complicaciones en tu economía diaria. Y, además, un pequeño consejo. Para que el presupuesto familiar tenga éxito una de las claves es que todos los miembros de la unidad familiar participen y contribuyan a lograr los objetivos.
Claves para elaborar un presupuesto familiar
En resumen, las claves para la planificación de un presupuesto familiar son:
>> Priorizar los pagos de vivienda, suministros básicos y alimentación.
>> Planificar, aprender a ahorrar dinero entre el 8 y el 12 % de los ingresos cada mes.
>> Pagar a tiempo y evitar recargos.
>> Revisar las cuentas bancarias al menos una vez al mes.
>> No “sobre endeudarse”. En esta otra información te explicamos cómo saber si te puedes endeudar.
Cómo hacer un presupuesto familiar y llegar a fin de mes
Es posible llegar a fin de mes si sabes cómo. Eso sí, para conseguirlo es preciso tener ingresos regulares, saber hacer un presupuesto familiar y no engordar las cuentas de las entidades financieras regalándoles nuestros ahorros por medio de comisiones o tarjetas de crédito innecesarias.
Para conseguir este propósito hay que reflexionar antes de realizar cualquier gasto. Tras consultar a los expertos de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de España (ADICAE), exponen dos formas distintas de llegar a fin de mes, tal y como podrían ser dos consumidores tipo, Hernández y Fernández, pero con diferentes formas de afrontar la vida.
¿Cómo sería el día del consumidor Hernández?
07.30. Consumidor Hernández se despierta, se asea y desayuna. Desde hace dos años, su madre jubilada vive con él, puesto que se vio atrapada en el fraude de las participaciones preferentes y no pudo afrontar el alquiler del piso que pagaba. Tiene una casa, con una hipoteca Hipoteca Tranquilidad 3 Barclays contratada en el año 2008, cuando el euríbor se situaba en el 4,35 %. Actualmente, el consumidor paga una cuota mensual de 418,58 euros (euríbor + 0,69 %), lo que equivale a 13,5 euros diarios. El seguro de hogar, básico, le cuesta 126 euros al año, que suponen 0,34 céntimos al día.
08.30. Coge el transporte urbano para ir al trabajo. El billete sencillo cuesta 1,50 euros, pero Hernández hizo cuentas y vio que le salía más rentable comprar un abono transporte mensual, por 45 euros al mes.
09.00. Consumidor Hernández llega a su puesto de trabajo. trabaja por cuenta ajena. Cobra 14.000 euros al año de nómina, que tributa al 10 % en el IRPF y al 6,4 % en la Seguridad Social: 6,29 euros de lo que gana al día se va para este impuesto directo.
14.00. Hernández no puede permitirse comer en un restaurante, de modo que se lleva una fiambrera al trabajo para ahorrar. Llama a su madre con su teléfono móvil. Hernández también tiene teléfono fijo e Internet, y ha decidido unirlo todo en una sola tarifa, por la que paga 60 euros mensuales, unos 2 euros al día. Su madre le cuenta que por la mañana ha ido al supermercado y ha hecho la compra semanal, con productos con IVA del 4 %, 10 % y 21 %. En total ha ascendido a 36,50 euros, 5,21 euros por día de la semana.
17.00. Al salir del trabajo, en un exceso, Hernández decide entrar a tomarse una caña a 1 euro en el bar de la esquina antes de volver a casa. Como no tenía dinero en efectivo, antes de entrar en el bar ha sacado 20 euros de un cajero con su tarjeta de débito. En ese momento recuerda cuándo empezó a ahorrar tras leer un artículo sobre cómo evitar las comisiones de su banco por eso se cambió a uno que no le cobra comisiones. Su anterior entidad financiera le cobraba 26 euros al año por el mantenimiento de una tarjeta de débito, que ahora puede emplear en cualquier otra cosa, ahorrándose de entrada 7 céntimos al día.
18.45. De nuevo, debe usar el transporte público para volver a casa. Hace uso de su abono mensual y sigue ahorrando.
19.15. Al abrir su buzón se encuentra una carta con un recibo del banco que le informa de que los 6.000 euros que tiene en un depósito a dos años le han supuesto un 4 % de intereses, así que le renta 32 céntimos al día. Ve con alegría cómo su banco le ha devuelto 120 euros tras ponerle una reclamación por haberle cobrado comisiones por descubierto de manera automática, algo ilegal según le comentaron en el Servicio de Asesoría de ADICAE. Se acuerda entonces de la comisión de mantenimiento de la cuenta corriente, que le suponía 39 euros al año (10 cts. por día)… ahora no paga nada y se alegra. Lamentablemente, también le ha llegado el recibo de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por importe de 460 euros (1,26 euros/día).
21.00. Hernández cena junto a su madre. Como el invierno es crudo, su madre ha encendido la calefacción por la tarde durante unas horas, con el consiguiente gasto eléctrico y de gas. Teniendo en cuenta el gasto medio energético por español en 2011 y la subida del IVA, aunque en casa de los Hernández intentan ahorrar al máximo, gastan al día unos 3,7 euros en luz y gas.
22.00. Hernández revisa su correo electrónico para ver si tiene alguna cuestión pendiente del trabajo. Gracias a la tarifa plana integrada anteriormente comentada, el gasto permanece invariable.
23.00. Hernández duerme, pero el leve rumor del frigorífico le recuerda que aún dormido sigue consumiendo y gastando.
EL COSTE DIARIO DE HERNÁNDEZ | |
Hipoteca | 13,5 |
Seguro hogar | 0,34 |
Transporte | 1,5 |
IRPF | 6,29 |
Compra diaria | 5,21 |
Cerveza | 1 |
Luz y calefacción | 3,7 |
Internet y teléfono fijo | 2 |
IBI | 1,26 |
Reclamación | -0’33 |
Rentabilidad depósito | -0,32 |
TOTAL COSTE DE UN DÍA DE HERNÁNDEZ | 34,15 |
TOTAL INGRESOS DE UN DÍA DE FERNÁNDEZ | 38,35 |
DIFERENCIA ENTRE INGRESOS Y GASTOS | 4,2 |
Soluciones para Hernández
A Hernández le cuesta muchísimo ahorrar. En su caso, su gasto diario ya es muy ajustado, pero puede negociar con su banco la mejora de las condiciones de su hipoteca, o buscar otro depósito más rentable. Su situación sería más fácil de afrontar si su madre no tuviera atrapados sus ahorros en participaciones preferentes. Acudiendo a ADICAE, la madre de Hernández puede buscar una fórmula justa para recuperar el dinero, puesto que esta ya ha logrado un acuerdo al respecto con CaixaBank, fruto de los esfuerzos y de la presión colectiva, y trabaja para alcanzar acuerdos similares con otras entidades, además de recurrir a la vía judicial. La lucha contra el fraude de los productos financieros tóxicos es más efectiva y cobra más fuerza si los afectados se organizan en torno a una asociación.
El día del consumidor Fernández
07.00. Consumidor Fernández se despierta, se asea y desayuna. Tiene pareja en paro y una hija de 5 años. Tiene una casa, con una hipoteca contratada en 2008 con un interés del Euríbor + 0,8 % y con una cláusula suelo del 3,50 %. Debido a esta cláusula, Fernández paga de más por la hipoteca, puesto que el valor resultante de la revisión de interés es inferior al 3,50 %. En cualquier caso, debe pagar 672,42 euros al mes, 21,69 diarios. El seguro de hogar, básico, le cuesta 126 euros al año, que suponen 0,34 céntimos al día. Tiene cuenta nómina sin coste de mantenimiento.
07.30. Coge el coche para ir al trabajo, en un polígono industrial a 19 km de su casa. Tiene el coche ya pagado, pero la prima anual de su seguro asciende a 636,88 euros. El coste diario es de 1,74 euros. A esto hay que sumar el consumo de la gasolina, que supone 2,74 euros por trayecto.
08.00. Consumidor Fernández llega a la empresa. Cobra 18.000 euros al año de nómina, que tributa al 11 % en el IRPF y al 6 % en la Seguridad Social, 8,38 euros de lo que gana al día se va para este impuesto directo.
09.00. Mientras él está en trabajo, su pareja lleva a su hijo al colegio a pie. Para Fernández la vuelta al cole fue un gasto inesperadamente alto, y más teniendo en cuenta la subida del IVA al material escolar al 21 %. Además, Fernández quería comprar un nuevo televisor para ver el fútbol en casa, de manera que para afrontar estos gastos contrató un crédito de 6.000 euros al 10 % de interés, a devolver en 2 años. De modo que su devolución le supone 8,8 euros al día.
09.30. Con el niño ya en clase, la pareja de Fernández ha ido al supermercado y ha hecho la compra semanal, con productos con IVA del 4 %, 10 % y 21 %. A la familia Fernández le gustan las primeras marcas y el total ha ascendido a 46,50 euros, 6,64 euros por día de la semana.
14.00. Fernández come en un restaurante cercano a su lugar de trabajo, puesto que no le da tiempo a ir y volver a su domicilio. El menú es de 11 euros. Mientras se toma el café, llama a su pareja con su teléfono móvil para ver qué tal ha ido la mañana. Como usa mucho el móvil, tiene contratada una tarifa fija de 40 euros al mes, por lo que paga algo más de 1,31 euros al día.
18.00. Fernández sale del trabajo y regresa a casa, con otros 2,74 euros de coste por el trayecto. Ha parado en la gasolinera a repostar y ha pagado con su tarjeta de débito, que tiene una cuota de mantenimiento anual de 26 euros (0,07 céntimos al día).
18.30. Fernández vuelve directo a casa, así que no tiene ocasión de usar también su tarjeta de crédito. Igualmente, ese día le cuesta su mantenimiento 0,09 euros, puesto que paga una cuota anual de 34 euros. Por lo menos, como tiene una cuenta nómina y negoció las comisiones, no tiene que pagar ni comisiones ni mantenimiento de esta.
20.30. Fernández cena en familia. Es un tipo friolero, de manera que programan la calefacción para que funcione desde el mediodía. Fernández, gasta algo más que la media, unos 4 euros en luz y gas al día.
22.00. Antes de dormirse, Fernández consulta sus redes sociales. Paga teléfono y conexión a Internet, en una tarifa plana de 40 euros (1,31 euros al día).
23.30. Fernández duerme a pierna suelta. No sabe que mañana le espera en su buzón el recibo de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por importe de 460 euros (1,26 euros/día).
EL COSTE DIARIO DE FERNÁNDEZ | |
Hipoteca | 21,69 |
Seguro hogar | 0,34 |
Transporte | 5,48 |
Seguro del coche | 1,74 |
Devolución crédito | 8,8 |
IRPF + Seguridad Social | 8,38 |
Móvil | 1,31 |
Comer en restaurante | 11 |
Compra diaria | 6,64 |
Mantenimiento tarjeta débito | 0,07 |
Mantenimiento tarjeta de crédito | 0,09 |
Luz y calefacción | 4 |
Internet y teléfono fijo | 1,31 |
IBI | 1,26 |
TOTAL COSTE DE UN DÍA DE FERNÁNDEZ | 72,03 |
TOTAL INGRESOS DE UN DÍA DE FERNÁNDEZ | 49’31 |
DIFERENCIA ENTRE INGRESOS Y GASTOS | -22’72 |
Soluciones para Fernández
El presupuesto de Fernández está lastrado por el pago de su hipoteca, que tiene una cláusula suelo que no le permite beneficiarse de la bajada del euríbor. ADICAE ha agrupado a afectados por esta práctica de los bancos y ha dado y está dando la batalla en los tribunales para demostrar que son cláusulas abusivas con el consumidor.
Otra de las dificultades de Fernández es afrontar la devolución del crédito. Puede tratar de mejorar las condiciones, pero la mejor opción hubiera sido tener una actitud responsable y plantearse antes de solicitar el préstamo si necesitaba realmente comprar un nuevo televisor.
Negociar las comisiones de las tarjetas también supondrá un ahorro para Fernández. Incluso debería plantearse si realmente necesita una tarjeta de crédito, y apostar, como consumidor responsable y crítico, por los productos con mejor precio.
¿Hay que tirar de los ahorros para sobrevivir?
Si extrapolamos el gasto diario de cada consumidor al total anual, vemos que a Hernández el total anual, sin contar posibles gastos inesperados, le cuesta 12.464,75 euros al año, de manera que teniendo en cuenta los 14.000 que cobra, no debe recurrir al ahorro y a la ayuda de la pensión de su madre para llegar a fin de mes… pero por muy poco. El caso de Fernández es mucho peor, puesto que gasta al año 26.290,95 euros, más de 8.290 euros de lo que gana (18.000).
El incremento del coste de la vida, los recortes y subidas de impuestos, y los abusos bancarios como las cláusulas suelo o las participaciones preferentes han hecho que cientos de miles de familias se encuentre en una situación insostenible a pesar de vivir de forma ajustada. ¿Hasta cuándo habrá dinero para rescatar a la banca y no a los consumidores? Entretanto lo mejor es tomar ejemplo del consumidor Hernández, buscar las mejores ofertas en cada producto, no hacer gastos innecesarios y defenderse de los abusos bancarios negociando mejores condiciones para nuestros ahorros. Al final las cuentas salen.