Cómo hacer la lista de la compra semanal para ahorrar

Hacer la lista de la compra cada semana es una tarea recurrente y periódica de la mayoría de las casas. En algunos casos el día de la semana de hacer la compra está marcado en el calendario y siempre es los jueves o los martes, mientras que en otros se apuntan los productos que se van gastando y un día aleatorio a la semana van al supermercado a por ello.

¿Pero, cuál es la mejor manera de hacer la lista de la compra? Ante la inminente llegada de la cuesta de septiembre, donde 8 de cada 10 familias reconoce endeudarse por los gastos de la vuelta al cole, es crucial hacer una buena planificación para ahorrar. El objetivo pasa por realizar una lista completa, que sea saludable y, además, permita contribuir a la buena gestión de la economía familiar. Para ahorrar en aquellos momentos en los que haya que apretarse el cinturón.

El aumento imparable de la inflación ha encarecido el coste de la vida en general, entre lo que se incluye la cesta de la compra. Porque los ciudadanos compran lo mismo que hace un año, pero pagan más. Ante esta situación, es fundamental hacer una buena gestión y planificación de la lista de la compra para ahorrar al máximo posible y mantener la despensa de casa llena y con una gran variedad de alimentos sanos y nutritivos.

Cómo hacer la mejor lista de la compra que se ajuste a las necesidades

Lo primero a tener en cuenta a la hora de hacer una lista de la compra es revisar qué hay en la despensa, nevera, congelador y muebles de casa. Esta revisión previa a la realización de la lista es la que permite comprar solo aquello que es necesario y no elegir artículos de los que todavía quedan en casa o que no son del todo necesarios.

De manera adicional, otro de los aspectos a tener en cuenta es ver qué espacio queda en los muebles o en la nevera para meter lo que hay que comprar. Para llenar el carro solo lo necesario para que quepa bien colocado y organizado en casa y tengas todo al alcance.

Estos dos pasos son cruciales para evitar el desperdicio de comida, aprovechar al máximo todos los alimentos que hay en casa y, sobre todo, para ahorrar. Porque así es posible evitar que un paquete de yogures se quede caducado al fondo de la nevera, un par de tomates se pongan pochos en el fondo de un cajón o lo mismo con cualquier producto que tengas congelado.

No hay que olvidar hacer una buena revisión a los muebles donde están las conservas, dado que aunque aguantan más tiempo en buen estado, no tienen una vida ilimitada.

Qué comprar en función de lo que vas a comer

Esta es otra de las reglas de oro a la hora de planificar una cesta de la compra. Qué mejor manera de saber qué alimentos hay que comprar, que ajustándote a las recetas que van a prepararse a lo largo de la semana.

Para ello, lo ideal antes de hacer la lista es tener en mente una planificación general de un menú semanal de comidas y cenas para hacerte una idea de qué hay que comprar. Una vez aclarado este punto, es momento de empezar con la tarea.

Los productos fijos de la lista de la compra

En todas las casas siempre hay productos fijos que se compran prácticamente cada semana. Ya sea algún refresco u otra bebida, yogures, fruta, alguna cuña de queso u otro tipo de embutido, desayuno o leche. Estos suponen la base de la lista de la compra y, si se consumen de forma recurrente cada semana, son los primeros artículos que deben aparecer en esta lista.

Añadir los ingredientes del menú preparado

Una vez tengas los productos fijos, lo siguiente que hay que apuntar en la lista es lo necesario para preparar las recetas planificadas para la semana. Si un día toca arroz y pollo, asegurarte de comprar una bandeja de filetes. O lo mismo ante una ensalada de pasta, guiso de carne o cualquier otra receta.

Ser meticuloso con las cantidades

A la hora de elegir las cantidades de comida que hay que comprar de cada producto, hay que ser lo más meticuloso posible. Para elegir la cantidad adecuada que se ajuste mejor a las necesidades de cada vivienda. De tal manera que la cantidad sea suficiente para preparar la comida para todos, como para no tener que tirar ningún resto de comida.

Completar la lista con estos básicos

Si el presupuesto familiar lo permite, hay una serie de productos básicos que siempre es recomendable tener en la despensa de casa. Desde aceite de oliva, ajo, cebolla y sal, hasta productos frescos de temporada. Ya sean frutas, verduras, carnes o pescados.

Por otra parte, no hay que olvidar los productos básicos de higiene, como rollos de papel, servilletas, productos para limpiar o pasta de dientes.

Tener un presupuesto en mente

Las familias que llevan varios años haciendo la compra saben de forma aproximada cuánto gasto les supone. Pero dada la situación actual, es posible que busquen alternativas para ahorrar. Como apostar por productos de marcas blancas, comprar menos productos frescos o prescindir de algunos caprichos.

Mientras que en el caso de los más jóvenes o personas que se han independizado recientemente, esta situación les pilla de nuevas y deben valorar si la cantidad de desembolso económico que les supone la compra semanal se ajusta a sus necesidades o hay que recortar de alguna forma.

Formas para hacer la lista

En la actualidad existen diferentes formas en las que las familias pueden hacer la lista de la compra antes de ir al supermercado:

• Escribirla a mano en un papel o post-it. Hacerla, por ejemplo, entre dos personas siempre es un valor añadido. Mientras uno revisa lo que hay y canta lo que se necesita, el otro apunta.
• En el teléfono móvil. Abrir la aplicación de notas y escribirla en este documento. Una vez en el supermercado, borrar cada producto que metas al carro para asegurarte de que no se te olvida comprar nada.
• Con aplicaciones para hacer la compra. Existen aplicaciones que ayudan a los usuarios a hacer la lista de la compra de forma fácil, rápida y sencilla.

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