Cómo evitar que mi perro engorde: 5 recomendaciones
¿A tu mascota le sobran unos kilos? Si notas que tu perro está ganando peso, se vuelve más vago de lo normal y te pide de comer todo el rato, en este artículo te contamos todo lo que tienes que hacer para que tu perro no engorde. Te dejamos los mejores trucos para evitar que tu perro llegue a tener sobrepeso.
Una de las claves, además de todos los consejos y trucos que se incluyen en esta información, es mantener una dieta sana. Así como evitar los alimentos que no pueden comer los perros porque son perjudiciales para su salud.
Contenido de la información:
Cómo evitarlo
Hay una serie de pautas, que aunque parezcan obvias, son las que hay que poner en práctica para que tu perro mantenga un buen estado de salud y un peso acorde a sus características.
Cambia tu mentalidad
Es imprescindible que como dueño de la mascota seas consciente de que si tu perro tiene sobrepeso, tiene un problema. La obesidad genera problemas de salud que van a repercutir directamente en su calidad de vida.
Es normal que te dé pena no darle tu comida o todo lo que te pida, pero recuerda que lo haces por su salud.
Varios paseos al día
La clave principal para evitar que un animal tenga sobrepeso es ofrecerle una dieta equilibrada que debe complementarse con unas rutinas de ejercicio diario.
No te decimos que pongas a hacer rutinas de deporte a tu perro, pero sí que le saques a pasear varias veces al día durante un tiempo prolongado. En caso de que no tengas tanto tiempo para dedicarlo a los paseos, sube la intensidad. Puedes probar a salir a correr con él un rato para que gaste energía.
En definitiva, una de las formas para evitar que tenga sobrepeso es quitaros la pereza y salir más tiempo a dar paseos y a jugar con él. Lo ideal es dar paseos largos o tiempos cortos de paseo con mayor intensidad (corriendo). Así que aprovecha a salir a correr con tu perro porque es uno de los hábitos más saludables que puedes poner en práctica.
No le des tu comida
La regla de oro es no darle sobras de nuestra comida porque les añade calorías innecesarias.
Los perros tienen su propia comida. Su dieta se tiene que basar en pienso, ya sea seco, húmedo, congelado o deshidratado.
Lo importante es que no le des las sobras de tus comidas a tu mascota porque su cuerpo necesita unos ingredientes específicos que son los que le aportan la comida para perros.
Otro punto fundamental es darle de comer siempre a las mismas horas. Los descontroles horarios también influyen en su estado de salud.
Cantidades de comida
Dar de comer a las mascotas no consiste en rellenar el cuenco hasta arriba cada vez que lo veas vacío. Hay que darles cantidades en función de su edad, su tamaño, su raza y de las rutinas diarias que tengan.
No hay que darle la misma cantidad de comida a un cachorro que a un adulto, ni tampoco a un pastor alemán, que suelen ser grandes, que a un Yorkshire, que tiene un tamaño mucho más reducido. Tampoco hay que alimentar igual a un perro que sale todos los días varias veces y alguna de ellas a correr que a un perro que sale dos veces al día durante 15 minutos.
Lo ideal es que para saber cuál es la cantidad exacta de comida que tienes que darle y cuántas veces hacerlo al día es que consultes con el veterinario y te asesore.
Las porciones que hay que darle deben ser específicas según las características del perro, aunque sí hay una pauta general que hay que seguir para todos: Siempre es mejor repartir las comidas en pequeñas cantidades durante el día que echarles una vez un plato lleno. De esta forma se reduce la sensación de tener hambre todo el rato.
Controla su peso
Si empiezas a notar que tu perro está cogiendo kilos de más, lleva un control de su peso. Puede que tus sensaciones sean ciertas o puede que no.
En caso de que necesite perder unos cuantos kilos, establecer un control de lo que pesa y lo que pierde es fundamental para saber si las medidas que estás tomando son las adecuadas.
Cómo detectar que le sobran kilos
En algunos casos puede ser evidente ver que un animal está gordo, pero en otros casos no lo es tanto. Algunas de las señales que hay que analizar para saber si tu perro va camino de engordar es mirarle la espalda desde arriba. Si la notas más ancha de lo normal debes empezar a tomar medidas.
Además de la espalda, la cola también suele aumentar su grosor cuando empiezan a ganar kilos.
Además, vas a comprobar día a día como va a estar mucho más vago de lo normal y va a empezar a querer llevar una vida mucho más sedentaria.
Efectos negativos del sobrepeso
El principal efecto negativo del sobrepeso es el problema en la salud. Los animales que tienen sobrepeso pierden calidad de vida porque se reduce enormemente el ejercicio que hacen porque su estado físico no se lo permite. Además, los perros que tienen un peso adecuado tienen una esperanza de vida mayor que los que no.
Si tu perro tiene mucho sobre peso y quieres ayudarle a que vuelva a su peso normal, pero no sabes por dónde empezar, puedes consultar con el veterinario para que te asesore.
Perros propensos a engordar
Hay razas de perro que son propensas a engordar como es el caso de los cockers, los labradores retriever y golden retriever y los dachshund entre otras.
Los perros también pueden sufrir enfermedades que les provoque un aumento de peso como es el caso de diabetes o de hipotiroidismo.
En estos casos, que de por sí son más propensos a engordar, es necesario llevar un control más severo que en el resto de razas para que mantengan una buena salud. Lo más recomendable para estas razas es consultar pautas con el veterinario.
Las mascotas castradas también engordan con más facilidad que las que no lo están. Este es uno de los efectos secundarios derivados de castrar a un perro.
Las hembras son más propensas a ganar kilos que los machos.
A medida que se hacen mayores, los perros adultos tienden a engordar. Aunque no hay que permitir un gran descontrol. A más edad los problemas de salud son más peligrosos.