Cómo eliminar malos olores del frigorífico
Abrir la nevera y que el olfato te alerte de que algo va mal no es buena señal. Un olor desagradable, penetrante e intenso sale del interior y, en estas situaciones, lo primero es averiguar el foco del mal olor para, a continuación, sacarlo de la nevera, hacer una limpieza de la zona a fondo y poner en práctica alguno de los mejores trucos para eliminar el olor persistente.
Todos los que se incluyen en esta guía son remedios caseros, fáciles de poner en práctica, que consisten en meter en la nevera olores cítricos con mayor potencia que los restos de hedor que quedan en el interior del frigorífico para acabar con ellos de forma rápida y sencilla.
Contenido de la información:
Qué hacer si la nevera huele mal
Lo primero que hay que hacer si la nevera huele mal es detectar el origen de este foco. Un olor intenso y hasta desagradable puede tener su origen en muchas causas. Desde un táper de pescado mal cerrado, restos de comida sin tapar en la nevera, una pieza de fruta olvidada en el fondo del cajón que ha empezado a estropearse y está medio podrida o cualquier alimento o líquido pasado que empiece a oler más fuerte de lo que debería.
Por ello, si has abierto la nevera y un olor fuerte te ha llegado hasta el olfato, no cierres la puerta porque hay que ponerse manos a la obra. Lo más recomendable es ir zona por zona, primero los cajones, las baldas y todos los huecos del frigorífico. Hay que ir revisando y vaciando uno por uno hasta localizar el origen del mal olor.
Una vez localizado, sacarlo inmediatamente y tirarlo a la basura. A medida que compruebas cada una de las baldas y cajones, lo ideal es vaciar todo y limpiarlas para asegurarte de que no quedan restos de suciedad o de comida en mal estado que siga provocando un mal olor.
Hecho esto, con la nevera completamente limpia, si todavía detectas un cierto olor fuerte, intenso y desagradable, puedes poner en práctica alguno de los siguientes trucos para acabar con él.
Con un corcho
El viral truco del corcho puede ayudar a combatir los malos olores que penetran y se quedan pululando por los distintos rincones de la nevera. Para ponerlo en práctica, solamente hay que colocar un corcho en alguna de las baldas de la nevera una vez hayas conseguido limpiar todos los restos que han provocado el mal olor.
A las horas, los malos olores habrán desaparecido. Puede parecer magia, pero no lo es. El corcho absorbe la humedad porque es un material poroso y, por tanto, contribuye a atrapar los malos olores y a eliminarlos.
Con un limón natural
Otra opción consiste en colocar un limón natural partido en dos en la nevera. Incluso si lo prefieres, puedes ponerle a las dos mitades clavos de olor para asegurarte de la efectividad del truco.
Al poner un limón en la nevera partido por la mitad, el olor cítrico característico de este alimento va a encargarse de cubrir el olor desagradable y, al rato, cuando abras la nevera, notarás ese aroma fresco y agradable en lugar del mal olor característico de antes.
Si no quieres dejar alimentos al aire libre, puedes exprimir el jugo del limón, echarlo en un recipiente y depositarlo en alguna de las baldas de la nevera. El efecto va a ser el mismo.
Con un vaso de café molido
El café molido es otro de los alimentos que tiene un aroma fuerte, intenso y que suele ser agradable al olfato. Motivo por el que otra de las opciones para tapar los malos olores de la nevera es utilizar café molido como ambientador natural.
Para ello, puedes coger un vaso o recipiente y echar unas cuantas cucharadas de café. Depositarlo en alguna de las baldas y esperar a que haga efecto.
Con un algodón empapado en vainilla
Siguiendo con olores y alimentos que tienen un aroma fuerte, intenso y característico, no podía faltar en esta lista la vainilla. Es otro de los ambientadores naturales que puedes usar para conseguir que el olor persistente de la nevera desaparezca y quede sustituido por la fragancia característica de la vainilla.
Para ello, puedes empapar un algodón en esencia de vainilla y dejarlo en algún lugar de la nevera durante un rato.
Con bicarbonato
El bicarbonato es otro de los elementos que, al igual que el corcho, consigue retener y atrapar los malos olores. Para ponerlo en práctica, solamente hay que coger un poco de cantidad de bicarbonato y ponerlo en un recipiente. Dejarlo sobre alguno de los cajones o espacios en la nevera y esperar a que haga su efecto.
Con vinagre
El vinagre actúa de la misma manera que el limón. Puedes utilizar directamente este producto para limpiar la nevera por dentro o coger un recipiente y llenarlo de vinagre para que tape los malos olores.
Aunque en este caso hay que tener cuidado, puesto que este ingrediente, ante un uso excesivo, puede acabar dejando un olor casi tan penetrante y desagradable como el provocado por un alimento en mal estado.
Cómo evitar malos olores en la nevera
Una vez consigas eliminar el mal olor, hay otros trucos y recomendaciones que puedes poner en práctica para que no vuelvan a aparecer:
- Cerrar bien todos los recipientes con comida
- Revisar que no hay ninguna fruta ni verdura mala o medio podrida
- Revisar que no hay líquidos derramados o manchas pegajosas en las baldas