Cómo elegir la caldera más eficiente para ahorrar
Todo el mundo quiere ahorrar al encender la calefacción en invierno. En el caso de que tengas una caldera instalada en tu casa, debes saber que puedes ahorrar hasta un 30 % instalando una caldera de condensación, aunque existen otras alternativas a la caldera de gas. Sea cual sea el equipo que tengas o que vayas a instalar, debes saber que la mejor caldera es aquella que se adecua al tamaño de la vivienda, las personas que viven en ella, la ubicación y otros hábitos.
En esta información te detallamos cuál de todos los tipos de caldera resulta más eficiente, en función del combustible empleado y del uso que le des. Y, si necesitas renovar tu equipo, en esta otra información puedes consultar las ayudas para cambiar la caldera que ofrece cada comunidad autónoma.
Contenido de la información:
Tipos de caldera
Los expertos de BBVA finanzas han querido diferenciar todos los tipos de caldera que existen en el mercado según el combustible que emplean, el uso que se le va a dar o dónde van colocadas.
Según el combustible
- Calderas de condensación (de gas natural): son las más comunes y, por mucho, las más eficientes. Esto se debe a que aprovechan una parte importante del calor latente que se genera durante la condensación.
- Calderas de biomasa: es un tipo de caldera eficiente, aunque en menor medida que la anterior.
- Calderas de gasoil: utilizan gasóleo C en lugar de gas. Es la mejor alternativa para aquellas zonas en las que no llegan las bombonas de gas, aunque no es la opción más eficiente.
- Calderas eléctricas: son consideradas como un sistema de calefacción limpio al no generar malos humos ni haber riesgo de fugas. Eso sí, para que su funcionamiento no genere cortes de luz, se debe contratar una potencia eléctrica alta.
Según el uso
- Acumulación: dispone de un depósito integrado con una capacidad que oscila entre los 40 litros y los 60 litros, permitiendo disponer de agua en aquellos hogares en los que su consumo, al producirse desde varios puntos y simultáneamente, no puede cubrirse con otro tipo de caldera.
- Microacumulación: son calderas que disponen de un pequeño depósito de agua caliente que se dispensa cuando el aparato se pone en marcha. Esto permite disponer de este líquido, ya calentado, desde el primer momento y no tener que esperar a que la caldera lo caliente a la temperatura que se le indica.
Según su colocación
- Murales: se colocan en la pared de una estancia como, por ejemplo, la cocina. Suelen ser de pequeño tamaño, lo que permite instalarlas en casi cualquier pared y de bajo peso. Funcionan con gas.
- De pie: no se apoyan en ningún lugar y las patas que la soportan son su única fijación. Son grandes y pesan bastante si funcionan con gas.
Cuál es la más eficiente
De todas las que hemos detallado, las calderas de condensación o de gas natural son las más eficientes. Estos equipos aprovechan el calor de los humos que se generan en la condensación, lo que reduce el consumo que realizan en casi un cuarta parte respecto a otros tipos de caldera y eleva su eficiencia.
Este tipo de calderas son, además de más eficientes, más sostenibles, al emitir, de media, un 70 % menos de CO₂ a la atmósfera, y menos ruidosas.