Cómo elegir el campamento de verano de los hijos
El curso escolar acaba y muchos padres tienen que decidir la mejor forma de que los más pequeños inviertan su tiempo libre. Una de las opciones pueden ser los campamentos de verano, que permiten que durante unas semanas el niño no solamente permanezca activo, sino que siga adquiriendo conocimientos y experiencias y, además, lo haga de forma divertida y entretenida. Para elegir bien este tipo de actividad, hemos preguntado a los expertos de la CECU, que han desgranado todas las claves y recomendaciones para que los padres puedan elegir el campamento de verano perfecto para sus hijos y que se adapte a sus necesidades. Aunque si esta opción no te convence, aquí puedes consultar otras alternativas donde dejar a tus hijos cuando acaba el colegio y no solo en verano.
Campamentos de verano para adolescentes
Es fundamental dejarlo todo bien atado antes de mandar a los hijos a un campamento de verano, por eso la CECU destaca que hay que:
- Solicitar información y documentación por escrito antes de contratar de los servicios que se incluyen y de los precios para poder comparar. Es importante conocer quién organiza la actividad, así como quiénes están al cargo de su ejecución.
- También debemos informarnos de la filosofía de la entidad y de los principios que fomenta. Así como de la diversidad de las actividades (deportivas, educativas, adecuadas a la edad del niño…), de que dispone de la licencia adecuada y de personal cualificado y de que el número de niños por monitor no es excesivo.
- Hay que conocer la duración exacta del campamento, así como las salidas, programaciones, recorridos…
- Si se van a realizar actividades de riesgo, la entidad debe informarnos de ello para dar nuestra autorización expresa a dichas actividades. Estas actividades deben ser llevadas a cabo por personal especializado.
- A ser posible, es interesante acudir al propio campamento o escuela para observar sus instalaciones y comprobar sus condiciones de seguridad, higiene, utensilios…
- Igualmente, debemos preguntar por la existencia de un seguro y de personal y servicios sanitarios para solucionar los pequeños problemas de salud que puedan surgir.
- Desde el punto de vista de la alimentación puede ser oportuno preguntar por los menús previstos para ver si son adecuados y equilibrados.
- También es fundamental que los responsables se interesen por conocer si el niño tiene algún problema de salud, alergias… para actuar en consecuencia. En este sentido, es preferible que todas esas instrucciones de salud se entreguen por escrito a los responsables del campamento.
- En el caso de que sea necesario hacer la reserva de una plaza pagando un determinado importe, debemos tener muy en cuenta las condiciones de devolución de ese importe en caso de que finalmente decidamos renunciar a la plaza. Se podría perder ese dinero. Si la preinscripción se ha de solicitar a través de una página web, debemos asegurarnos, antes de introducir nuestros datos personales, que se trata de una web cifrada, es decir, aquella cuya dirección comienza por https:// y no por http://. También debemos comprobar que en la web aparece la leyenda en la que se nos informa de la existencia de un fichero donde van a quedar recogidos nuestros datos, de la finalidad de ese fichero, así como de nuestros derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición.
- Por último, hay que facilitar un número de teléfono a los responsables del campamento e interesarnos por tener también un número para contactar con el mismo en caso de necesidad. Es básico guardar toda la información, publicidad, facturas… de cara a poder reclamar cualquier incumplimiento. En este sentido, es recomendable asesorarse, puesto que para algunas circunstancias (por ejemplo, la responsabilidad civil del organizador) existen plazos de caducidad para reclamar.
Beneficios de los campamentos de verano
Los campamentos de verano son el entorno ideal para que tus hijos hagan nuevas amistades, disfruten y se diviertan mientras adquieren nuevos conocimientos a través de la experiencia y los juegos.
Aunque lleves a tus hijos a un campamento por la necesidad de no poder conciliar el trabajo con sus vacaciones, va a ser una experiencia muy enriquecedora para ellos. Los campamentos de verano van a aportarles una serie de beneficios en cuanto a su desarrollo personal y educativo.
- Mayor capacidad para relacionarse. En los campamentos de verano tus hijos van a conocer a un montón de niños de su edad y a otros más pequeños y mayores. Esta compañía le ayudará a perder timidez y a desarrollar sus habilidades sociales con la gente de su entorno.
- Formación educativa. Los campamentos son para divertirse y para jugar, pero también para aprender. Es un aprendizaje distinto al que se imparte en las escuelas, pero es igual de importante. En los campamentos los pequeños aprenden valores y conocimientos que les van a servir en su día a día y que contribuyen a su desarrollo personal.
- Adiós al sedentarismo. Llegan las vacaciones de verano y hay riesgo de que tus hijos únicamente quieran quedarse viendo la tele o jugando a la tableta. Por ello, llevarles a un campamento va a contribuir a que se muevan, jueguen, practiquen deporte y se diviertan alejados de las pantallas.
- Refuerzo de los idiomas. La gran ventaja de algunos campamentos es que tus hijos van a coincidir con personas de otros países y van a tener que comunicarse con ellos. Esto va a repercutir en un aprendizaje mutuo a través del que van a seguir practicando otros idiomas, comúnmente el inglés, y ganar experiencia en pronunciación. Y si lo que quieres es que tu hijo domine el inglés a la perfección, hay campamentos que tienen profesores nativos y que contribuirán a su formación.
- Nuevas aficiones. En estas vacaciones los niños pueden descubrir nuevas aficiones relacionadas con la tecnología, la música o el arte.
En la actualidad hay campamentos de verano de muchos tipos en función de su temática. Hay algunos que se centran en el arte, otros en la música, en tecnología y robótica, en idiomas, otros específicos como los campamentos para ser Boy Scout que se centran en los valores y el juego en entornos al aire libre. O campamentos que se centran en el refuerzo educativo de todo lo aprendido durante el curso escolar.