Cómo elegir bien una sandía
Que pese, sea de color oscuro y con una mancha amarillenta en uno de los lados. Estas son algunas de las señales que hay que tener en cuenta para elegir bien una sandía. Para que, al cortarla, notes lo jugosa que está y puedas disfrutar al máximo de todo su sabor. La sandía es una fruta muy popular y demandada, sobre todo en verano, por su alto poder para saciar y refrescar, siendo estas algunas de las propiedades y beneficios de la sandía más populares. Pero hay grandes diferencias de sabor, según cuál elijas. Motivo por el que es fundamental saber diferenciarlas.
Si quieres tener las claves para hacer lo propio con otras frutas de verano, puedes consultar cómo elegir un melón para comprar el mejor de la frutería.
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Cómo elegir la sandía correctamente
Saber elegir la mejor sandía entre la montaña de sandías no siempre es fácil. ¿En qué fijarses antes de comprarla? Para que te lleves a casa el mejor ejemplar de todos, aquí te dejamos algunas señales que te ayudarán a elegir correctamente, según los consejos que han elaborado desde Nutritienda, un comercio online de salud y belleza.
- La sandía debe tener un tono oscuro y no tiene que brillar
- Si tiene golpes o está rugosa por algunas partes, es mejor que la descartes.
- Hay que revisar uno de los dos lados. Es importante que en alguno de ellos tenga una mancha amarillenta. Es conocida como la mancha de suelo, que indica el lado por el que ha estado apoyada en la tierra. Cuanto más oscuro sea el tono de la mancha mejor, porque significa que ha madurado durante más tiempo que las que tienen manchas más claras.
- Si al coger la sandía es muy ligera, tampoco es de las mejores. La sandía tiene que ser pesada, porque ello es un indicativo de que la fruta tiene en su interior gran cantidad de agua y que, por tanto, estará jugosa.
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Tipos de sandía
En España hay muchos tipos de sandía, aunque la que más se consume es la Crimson Sweet, que es verde claro por fuera con estrías verdes oscuras y rojo intenso por dentro. Pero no es la única variedad. De hecho, hay otras 6 más para esta fruta:
- Reina Negra. De piel oscura, sin pepitas y de sabor dulce.
- Sugar baby, que es una de las sandías con un sabor más dulzón. El interior es rosa tenue y no tan rojo.
- Fashion. No tiene pepitas y de aspecto es muy similar a la Crimson Sweet.
- Graciosa. Es una de las más fáciles de distinguir. Tiene el interior de color amarillo y su sabor es dulce e intenso.
- Charleston Gray. Es de un tono gris verdoso por fuera y una forma cilíndrica.
- Reina Linda. Es uno de los ejemplares más pequeños. Tiene muy pocas semillas y apenas llega a los 3 kilos de peso.
Recomendaciones para comprar y consumir la sandía
Aunque puedes encontrar recipientes con trozos ya cortados de sandía u otras frutas en los supermercados, siempre es mejor que optes por el producto entero, sin cortar. Y es que las piezas medias, aunque pueda parecer más cómodo, puede afectarte a la salud y provocar la aparición de ciertas enfermedades como la salmonelosis, listeriosis o el écoli. Esto se produce debido a que los trozos ya cortados no se hayan refrigerado bien y, al romper la cadena del frío de un alimento, se crea el caldo de cultivo perfecto para el crecimiento de microorganismos perjudiciales para la salud.
Además, las frutas que puedes encontrar cortadas en el supermercado rompen la protección natural de la piel o la corteza, que actúan como aislantes de la parte comestible interior de las frutas. Y si los microorganismos que están en esta primera capa traspasan al interior, pueden deteriorar el alimento y producir intoxicaciones alimentarias.