Cómo detectar una fuga de gas en casa
Las fugas de gas en casa pueden originarse por diferentes motivos. Se trata de un escape que puede venir de la caldera o de un aparato electrodoméstico y que puede tener graves consecuencias. Desde el elevado riesgo de incendio o explosión hasta los problemas a la salud por la toxicidad de este elemento. Se trata, por tanto, de una situación que es crucial detectar cuanto antes para saber cómo actuar y minimizar todos estos riesgos. Para conseguirlo, a continuación puedes consultar las señales que evidencian que puede haber una fuga de gas en casa y cómo actuar.
Una vez solucionado el problema, es fundamental la prevención para evitar otro susto. Para ello, nada mejor que tener en cuenta algunos de los síntomas que avisan de que tienes que hacer la revisión de la caldera del gas.
Contenido de la información:
Cómo detectar un escape de gas en casa
Ese característico olor a gas, un consumo más rápido de lo habitual, así como un ligero silbido son algunos de los indicadores que evidencian que hay una fuga de gas en casa. Una situación que es crucial detectar para actuar a tiempo y evitar accidentes.
Huele a gas
El gas tiene un olor muy característico y peculiar, por lo que uno de los indicadores más evidentes de que hay un escape en casa es detectar ese ligero aroma de gas. Es la forma más rápida y aunque su percepción en ocasiones puede ser algo difícil, dado que es más evidente cuando estás fuera de casa y entras al interior que si ya estás dentro cuando se produce la fuga, suele ser la señal que más escapes permite detectar.
Silbido o soplido característico en la vivienda
Quienes tienen buen oído pueden detectar un escape de gas de forma rápida. Esto se debe a que ante pequeñas fugas de gas es posible detectar un pequeño soplido o silbido muy característico. Es un síntoma evidente y, ante estas situaciones, lo más recomendable es acudir al contador para ver su estado y verificar si se ha producido un escape o fuga de gas.
Revisar el contador del gas
Es otra de las formas más rápidas de comprobar si hay pequeñas fugas o escapes. En concreto, lo recomendable es revisar el contador para ver la evolución del consumo. Y comprobar si el ritmo es más elevado o rápido de lo habitual, porque en estos casos, probablemente haya una fuga.
Con detectores de fuga de gas
Existen dispositivos, como los detectores de fuga de gas, que pueden comprarse e instalar en la vivienda y avisan si detectan un escape de este tipo. Son muy prácticos porque cuenta con sistemas de alarmas que informan a los convivientes de que algo va mal.
Síntomas asociados
Aunque no son los más evidentes, hay determinados signos de malestar que pueden evidenciar que hay una fuga de gas en casa. Ejemplo de ello son los mareos, náuseas, dolores de cabeza o vómitos. Estas señales, junto con alguna de las otras detalladas en esta guía, son la prueba irrefutable de que hay una fuga de gas en casa y hay que actuar con rapidez.
Qué hacer si tengo una fuga de gas en casa
En el caso de tener una fuga de gas en casa, hay una serie de pasos clave que hay que realizar para minimizar al máximo los riesgos que pueda ocasionar. Para ello, lo primero que hay que hacer en estas situaciones es cerrar la llave del gas para cortar de raíz la fuga y evitar accidentes. Junto con ello, comprobar que las hornillas están desconectadas.
Además, hasta que un profesional no solucione el problema y valore la situación, es fundamental no encender, bajo ningún concepto, fuegos, ni generar chispas, ni manipular aparatos eléctricos.
A continuación, es recomendable proceder a ventilar la casa para que el gas no se acumule en el interior.
Por último, llamar a un técnico especialista que acuda a la vivienda a analizar el sistema y valorar de dónde procede la fuga y por qué se ha producido. Para solucionar el problema lo más rápido posible.