Cómo crear una empresa desde cero
En España existen dos alternativas para poner en marcha un negocio, desarrollando una actividad como persona física (autónomo) o creando directamente una empresa como tal (sociedad mercantil). En ambas opciones te encontrarás con condicionantes económicos, jurídicos y de imagen, por lo que debes definir muy bien, previamente, qué tipo de empresa vas a escoger para comenzar a trabajar. Por ello, resulta básico analizar los pros y los contras de la forma jurídica que más se ajuste a tus necesidades como nuevo empresario. En el caso de la sociedad mercantil, la forma jurídica más común es la sociedad limitada, sobre todo, en el caso de los pequeños empresarios y emprendedores.
En esta información encontrarás todo lo que necesitas saber sobre los procesos y trámites legales que hay que seguir para crear una empresa en España.
Recursos financieros
Existen claras diferencias en este aspecto. Si un empresario decide crear su empresa como autónomo, su responsabilidad será ilimitada, es decir, no existe diferencia entre su patrimonio mercantil (el obtenido con la empresa) y su patrimonio personal.
Por el contrario, en las sociedades limitadas, la responsabilidad se centra únicamente en el capital aportado. De este modo, si una sociedad de estas características se declara en quiebra, tan solo tendrá que responder con los bienes disponibles en la propia empresa.
Por otro lado, para crear una sociedad limitada debes desembolsar inicialmente un capital mínimo de 3.006 euros y la forma de tributar fiscalmente es también diferentes en ambos regímenes.
Los autónomos obtienen los beneficios de su propia actividad empresarial y tributan mediante el IRPF, mientras que las sociedades deben hacerlo a través del conocido como Impuesto de Sociedades.
Te recomendamos que crees una cuenta bancaria a nombre de tu empresa. De esta forma si tienes socios quedará reflejado el aporte de los mismos en ella y los posibles movimientos o transacciones económicas que se realicen.
Crear una empresa desde cero: autónomos
Comenzar una actividad profesional como empresario individual es más sencillo y cómodo que si optas por una sociedad limita, aunque también debes seguir una serie de requisitos y trámites concretos.
Como autónomo, estás obligado a cotizar a la Seguridad Social a través del Régimen Especial de Trabajadores y mediante unas bases que el Ministerio de Economía y Hacienda da a conocer anualmente. Además, debes pagar una cuota mensual como autónomo, en la que se incluyen diferentes coberturas ofrecidas por la Seguridad Social en caso de enfermedad, incapacidad laboral o jubilación.
A la hora de crear una empresa no te olvides de elaborar los Estatutos Sociales de la misma puesto que es la base sobre la que se va a asentar tu empresa. En este documento se van a incluir todos los datos relativos a tu nuevo negocio como su denominación, el domicilio social o las acciones.
También tienes que solicitar cita previa en la Notaría, una vez hayas obtenido el certificado bancario, el certificado de denominación y dispongas de una redacción correcta de los Estatutos Sociales de la empresa.
Uno de los últimos pasos que tienes que dar para que tu empresa tenga validez legal es firmar la escritura de constitución de la empresa ante Notario.