Cómo cambiar la hipoteca de banco y cuánto cuesta
¿Pagas un interés muy elevado por tu préstamo hipotecario? ¿Te gustaría cambiarlo o evitar el cobro de ciertas comisiones? Si encuentras una oferta en otra entidad con mejores condiciones, puedes cambiar la hipoteca de banco. Este es un trámite que lleva una serie de gastos asociados que hay que pagar en todos los casos y cuya cantidad final depende de varios factores.
Aquí puedes encontrar toda la información que necesitas saber sobre cómo cambiar la hipoteca de banco, desde los aspectos que debes tener en cuenta para hacerlo hasta el gasto que supone realizar este trámite.
Contenido de la información:
Cómo cambiar la hipoteca de banco
Hay dos maneras de cambiar la hipoteca de banco:
- Subrogar la hipoteca. Este trámite consiste en hacer el traslado de un banco a otro del préstamo que tienes pendiente. Al hacer una subrogación de hipoteca, es posible modificar el tipo de interés y pasar del variable al fijo, la modalidad de la hipoteca, reducir comisiones, eliminar la contratación de algunos productos y modificar los plazos.
- Cancelar la deuda actual y contratar un nuevo préstamo hipotecario. En este caso, no se hace el traspaso del préstamo, sino que el cliente contrata en una nueva entidad bancaria un nuevo préstamo hipotecario para saldar la deuda que tiene con el otro banco. Es decir, que esta opción supone empezar de cero con otra entidad.
En cualquiera de los dos casos, para hacer el cambio el cliente debe tener un buen perfil financiero y llevar, como mínimo, uno o dos años pagando las cuotas. Este hecho ofrecerá al banco información adicional sobre la situación económica y capacidad de pago.
Aunque las dos opciones tengan gastos asociados, la subrogación es algo más económica que cancelar una hipoteca para suscribir una nueva. A la hora de decidir qué opción elegir, es importante revisar varios aspectos, como las condiciones y cláusulas del contrato hipotecario. El objetivo es buscar tanto posibles penalizaciones por cancelación amortizada del préstamo, permanencia o comisiones por subrogación. De esta manera puedes calcular el coste aproximado de hacer el cambio.
¿Cuánto cuesta cambiar la hipoteca de banco?
El cambio de hipoteca de banco tiene una serie de gastos asociados que dependen directamente de si se opta por la subrogación o la cancelación y contratación de un nuevo préstamo. Estos son:
1. Gastos por subrogar la hipoteca:
- Coste de tasación, que puede ser de hasta 500 euros.
- Comisión de subrogación. El porcentaje de subrogación varía entre el 0,25 % y el 2 % como máximo del capital pendiente de pago en función del año en el que se firmó la hipoteca y del tipo del préstamo según la ley.
- Comisión de apertura. Este gasto no siempre se aplica y depende de cada entidad.
2. Gastos por cancelar y contratar un nuevo préstamo:
- Comisión por amortización anticipada, cuya cuantía depende directamente de cada banco.
- Comisiones de apertura del nuevo préstamo (no siempre)
- Gasto de la cancelación de la hipoteca en el Registro de la Propiedad
- Pagar una nueva tasación de la vivienda
Desde la aprobación de la nueva ley hipotecaria, el cliente está exento de abonar los gastos relativos a la notaría, Registro de la Propiedad, gestoría y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD). Estas partidas de gastos corren a cargo del banco.
¿Se puede cambiar una hipoteca de banco sin gastos?
El cambio de hipoteca de banco conlleva unos gastos fijos que debe asumir el cliente, independientemente de la vía que elija para hacer el cambio. Y aunque no es posible hacer el cambio sin gastos, hay entidades que cubren parte de estos costes y ofrecen al cliente condiciones más ventajosas. Aunque en todos los casos, el cliente siempre debe abonar una partida de gasto, por pequeña que sea. Una de las entidades que ofrece este servicio a sus clientes es OpenBank, con Trae tu Hipoteca Fija, que cubre parte de los gastos del cambio a excepción de la comisión por cancelación que aplique el otro banco.
Pasos para cambiar el préstamo de banco
El proceso de cambio es muy sencillo. Lo primero es hacer un trabajo de campo para estudiar y encontrar las mejores ofertas. Es quizá la parte más tediosa, pero es fundamental encontrar una entidad que te ofrezca las condiciones más ventajosas. Solo de esta manera merece la pena llevar a cabo todo este procedimiento.
Si has encontrado un banco que te ofrece una mejor oferta que la que tienes contratada en la actualidad, tienes que negociar con esta entidad y acogerte a la vía que más te interese. Para ello, el cliente es el que debe presentar una propuesta formal al banco para negociar las condiciones.
La nueva entidad va a pedirte una serie de documentación específica, así como el valor de la tasación de la vivienda para estudiar posibles riesgos y la situación financiera del titular de la hipoteca.
Tras esta primera negociación, el banco estudia el perfil financiero y analiza la viabilidad de esta nueva contratación. Si lo acepta, es la propia entidad la que se lo comunica al banco actual, que tiene un plazo de 15 días naturales para hacerte una contraoferta. Esto en el caso de subrogar la hipoteca. Si decides cancelarla, antes debes contratar el nuevo préstamo para después acudir personalmente al que va a ser tu antiguo banco y solicitar la cancelación anticipada del préstamo. Y, una vez cancelada, debes ratificar la nueva contratación mediante una firma ante notario.
¿Es rentable cambiar la hipoteca de entidad?
El cambio de banco de una hipoteca sirve para mejorar las condiciones actuales del préstamo hipotecario. Desde reducir el tipo de interés, evitar el pago de ciertas comisiones, tener una menor vinculación con la entidad o tener una cuota más asequible. Este trámite también puede efectuarse para cambiar la modalidad de la hipoteca y pasar de tener un préstamo de tipo variable a uno fijo. O viceversa.
Para saber si puede resultarte beneficioso económicamente hacer este cambio, debes tener en cuenta todos los datos expuestos en esta información. De esta forma, puedes echar cuentas y saber si, a pesar de los gastos del cambio, puedes ahorrar dinero con el traslado de una hipoteca de un banco a otro.
En definitiva, para tomar una decisión acerca de si hacer el cambio o no es importante valorar si el gasto del trámite compensa el ahorro posterior y la mejora de las condiciones al cambiar de banco. Y, sobre todo, hay que tener en cuenta el momento. Este cambio para mejorar las condiciones suele ser más rentable en los primeros años del pago del préstamo porque es cuando se pagan más intereses (si lo que se busca es reducir el tipo de interés). Si quieres saber más sobre este tema, aquí puedes consultar con detalle por qué es mejor amortizar el plazo de la hipoteca en los primeros años.
Por último, no hay que confundir hacer el cambio de hipoteca para contratar el préstamo con otra entidad, que cambiar la titularidad de una hipoteca en casos, por ejemplo, de divorcio con hipoteca ante una separación.