Cómo calmar a alguien que está sufriendo un ataque de ansiedad

Cómo calmar a alguien que está sufriendo un ataque de ansiedad
NOTICIA de Jessica Pascual
09.11.2021 - 11:36h    Actualizado 22.03.2023 - 16:35h

No saber cómo ayudar a un ser querido que está sufriendo un ataque de ansiedad es muy frustrante. Y la realidad es que no existe un remedio infalible para reducir las sensaciones de presión en el pecho, falta de aire, malestar en el estómago y taquicardias provocadas por las crisis de ansiedad. Para calmar a alguien que está sufriendo un ataque de ansiedad tienes que ser comprensivo y ponerte en su lugar, ayudarle a relajarse, a focalizar y desmontar los pensamientos que le han provocado la crisis y, sobre todo, respetar su espacio.

En esta guía te explicamos cómo debes actuar ante una crisis de ansiedad para ayudar a quien la está sufriendo en el momento preciso, a reconocer los síntomas a través de los que se manifiesta este trastorno y recomendaciones sobre hábitos que hay que seguir para prevenirla.

Qué es un ataque de ansiedad

Una crisis o ataque de ansiedad es un episodio temporal que aparece de forma repentina y que no tiene por qué tener una causa o motivo aparente. Es un torrente de sensaciones negativas que invaden a una persona y que empiezan a nivel psicológico, pero que acaban manifestándose a través de síntomas físicos.

Los ataques de ansiedad son temporales, suelen durar unos cuantos minutos y tienen momentos y picos de mayor sensación de angustia. Si la crisis es muy intensa, la persona que lo sufre puede confundir esta sensación de ansiedad con la de estar sufriendo un infarto.

Cómo ayudar a alguien que tiene una crisis de ansiedad

Si quieres ayudar a un ser querido que está sufriendo una crisis de ansiedad, lo primero que tienes que hacer es ser comprensivo y ponerte en su lugar. La ansiedad es un trastorno psicológico que puede nublar la mente y manifestarse a través de pensamientos irracionales. Así que el primer aspecto que debes tener en cuenta es no menospreciar lo que le preocupa a tu amigo o familiar y comprenderle.

Cuando una persona sufre un ataque de ansiedad es porque tiene una sensación de miedo, temor, alerta o preocupación muy grande y, por tanto, para ayudarle hay que abordar el problema con seriedad e importancia. Debes demostrar a tu ser querido que puede confiar en ti y contarte por qué se siente así.

No le juzgues
Una crisis de ansiedad puede aparecer en cualquier momento: En una comida con más gente, de viaje, de fiesta, en casa… Sea donde sea, prioriza ayudarle y haz todo lo posible para que se sienta apoyado y no se ahogue en sus propios pensamientos.

No busques una explicación lógica a lo que le sucede
Si intentas rebatirle sus pensamientos se cerrará en banda y será muy complicado ayudarle. Si quieres contribuir a que se le pase el ataque de ansiedad, céntrate en escucharle y no en dar tu opinión.

Respeta el espacio
No todas las personas que sufren una crisis de ansiedad están por la labor de contarte lo que les pasa. Si las sensaciones y crisis de ansiedad no son nuevas para esa persona probablemente sepa qué ejercicios o pensamientos tiene que hacer para intentar tranquilizarse. A veces lo mejor que puedes hacer es dejarle su espacio y no agobiarle. Pero hazle saber que estás ahí, que puede acudir a ti en cualquier momento y expresarte sus sentimientos. Puede parecer un gesto menor, pero le será de gran ayuda.

Si notas que empieza a respirar muy fuerte porque el ataque de ansiedad le está agobiando hasta tal punto de dejarle sin aire, proponle hacer respiraciones profundas juntos. Marca tú el ritmo y repite el ejercicio hasta que notes que recupera la calma.

Evita frases típicas como ‘no te preocupes’ o ‘no pasa nada’
La ansiedad no es ponerse nervioso. Puede manifestarse de muchas formas y las sensaciones que provoca son muy desagradables y difíciles de controlar. Así que ten presente que si alguien sufre un ataque de ansiedad no es algo que debas pasar por alto. Y tampoco recurras al ‘cálmate’ o ‘tranquilízate’ porque no va a servir de nada.

Si notas que está receptivo, pregúntale si quiere darte un abrazo. En momentos de crisis a veces los gestos más pequeños son los que más funcionan. A través de un abrazo la persona que padece el ataque va a sentirse agarrado, seguro, atado a la realidad. Y va a ayudarle a salir de agujero momentáneo en el que se encuentra. Además, siempre y cuando veas que le sienta bien, puedes hacerle caricias o darle algún beso para transmitirle todo tu cariño y tu afecto.

No siempre funciona, pero puede que intentando llevar la conversación a otro tema que no tenga nada que ver consiga distraerse. No se le va a pasar un ataque de ansiedad por cambiar de tema, pero si puedes ayudar a calmarle si consigues distraerle de forma paulatina.

Hay que abordar el problema que le ha provocado la crisis de ansiedad. Aunque este es un momento complicado que puede derivar fácilmente en una actitud defensiva por parte de la persona que sufre el ataque. El objetivo es que la persona que se encuentra en estado de crisis se pregunte si los pensamientos que le han provocado la crisis son reales. Y si son reales, ¿puede solucionarse? ¿La situación es tan grave como cree?

Es importante que puedas transmitirle tranquilidad y calma. Una persona con ataque de ansiedad está alterada, bloqueada y totalmente en tensión. Por ello debes hablar calmado, con tono suave, tranquilo y aportar serenidad.

La paciencia es clave en estos momentos
Piensa que la persona que sufre un ataque de ansiedad no está en plenas facultades. Puede que la crisis esté provocada por algo irracional y que a ti te parezca una tontería, pero para la persona que lo sufre es un mundo. Así que evita el ‘no es para tanto’ y ten paciencia.

Si estáis en un sitio con mucha gente, alejaros y poneros en un lugar que estéis tranquilos y relajados. Que no se sienta agobiado por el jaleo o la gente. Es imposible que se le pase la crisis de ansiedad si se siente en un entorno estresante.

Síntomas de un ataque de ansiedad

Los ataques de ansiedad no siempre se manifiestan de la misma forma. Aunque en términos generales, las personas que sufren una crisis de ansiedad experimentan los siguientes síntomas y sensaciones:

  • Taquicardias
  • Miedo
  • Sensación de ahogo y falta de aire
  • Pensamientos irracionales
  • Malestar y dolor de estómago
  • Temblores
  • Mareos
  • Sudoración
  • Presión en el pecho
  • Sensación de estar sufriendo un infarto
  • Pérdida de control del cuerpo
  • Ganas de llorar
  • Boca seca
  • Hormigueos en extremidades
  • Tensión muscular

Qué es la ansiedad

La ansiedad puede definirse como una sensación intensa de angustia que provoca malestar general a una persona. El motivo puede ser racional o irracional y no tiene por qué existir un motivo aparente que lo desencadene, pero las sensaciones físicas y psicológicas son reales.

Hay diferentes tipos de trastornos de la ansiedad y si son muy fuertes pueden acabar derivando en enfermedades mentales como la depresión.

Causas de la ansiedad

La ansiedad puede aparecer por muchas causas, aunque las más comunes son:

Síntomas de la ansiedad

Una crisis de ansiedad es más fácil de identificar que si hablamos de ansiedad de forma general. Para saber si tienes ansiedad aunque nunca hayas sufrido un ataque, tienes que prestar atención a las siguientes sensaciones y aspectos:

  • Preocupación excesiva por todo
  • Sentirse ansioso de forma constante
  • Vivir intranquilo por cada cosa que se salga de tu rutina
  • Dificultad para prestar atención y concentrarse en una tarea
  • Estar más susceptible e irritado
  • Dificultad para conciliar el sueño y descansar
  • Necesidad de gastar mucha energía para tener la mente siempre distraída
  • Miedo a salir de tu zona de confort
  • Temores irracionales

Cómo controlar la ansiedad

Una persona que sufre ansiedad convive con ella de forma constante. Y aunque no experimente crisis de pánico todos los días, sí que padece ciertos síntomas que le impiden hacer vida normal. Para intentar paliar estas sensaciones, hay una serie de consejos básicos que se pueden poner en práctica para intentar controlarla:

  1. Practicar deporte para liberar endorfinas y mejorar el estado de ánimo
  2. Hacer ejercicios de meditación para la ansiedad
  3. Ejercicios de yoga para la ansiedad
  4. Comer de forma saludable
  5. No abusar del alcohol ni del tabaco
  6. No tomar drogas ni estupefacientes

¿La ansiedad se puede curar?

La cura o tratamiento de la ansiedad depende del tipo de trastorno que se trate. En algunos casos puede ser algo temporal debido a situaciones de estrés concretas y en otras puede ser generalizada y crónica.

En cualquier caso, si la ansiedad empieza a afectar a tu día a día y ves que no eres capaz de controlar la situación, te recomendamos que acudas a un profesional para que pueda hacerte un diagnóstico y, en caso de ser necesario, prescribirte un tratamiento.

Y si la persona que padece este trastorno es un familiar y empieza a estancarse y no ve salida, intenta convencerle para que pida ayuda profesional y pueda retomar la normalidad de su día a día.



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