Cómo aislar tu casa del calor: 9 soluciones

La primavera de 2023 está dejando registros preocupantes en los termómetros con cifras que alcanzan casi los 40 grados en distintos puntos de España. Ante lo que puede bautizarse como la primera ola de calor del año, es crucial tener en cuenta las principales soluciones y aspectos para aislar la vivienda y conseguir una sensación de confort y temperatura agradable a pesar del calor del exterior.

Si no tienes un aire acondicionado instalado, puedes consultar en esta información cómo enfriar una vivienda en verano sin aire acondicionado. Estos trucos son cruciales para no achicharrarte dentro de casa durante la ola de calor.

9 soluciones para aislar una vivienda ante el calor

Desde Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), empresa especialista en financiación sostenible, informan que las cifras evidencian que más del 80 % de las viviendas en España son ineficientes, lo que significa que alrededor de 20 millones de hogares cuentan con una baja clasificación energética, con etiquetas E, F o G y, en la práctica, que tienen un mal aislamiento. Como consecuencia, se aprecia un aumento de la temperatura interior muy rápido ante la llegada de episodios extremos de calor, como el del mes de abril.

Aislar la vivienda

Cuanto más aislamiento, mejor. Contar con un buen sistema que aísle la vivienda de la temperatura exterior permite ahorrar hasta un 30 % del gasto doméstico a la vez que garantiza la sensación de confort y minimiza las pérdidas de frío en el verano.

Sin embargo, la mayoría de las viviendas que se han construido con anterioridad a 1980 presentan deficiencias en estos términos, sobre todo en suelos y paredes.

Para cubrir este tipo de carencias, desde UCI señalan que es imprescindible actuar en la envolvente del edificio y en las ventanas. Aunque más allá de este tipo de actuaciones, un gesto rápido para estos días es ventilar durante cinco minutos en la mañana y bajar las persianas en las horas de mayor calor. Una práctica que permite reducir la entrada del sol más sofocante y evitar abusar de sistemas de aire acondicionado en los puntos de España donde más van a subir los termómetros.

De la misma manera que en las ventanas y persianas, el aislamiento de las puertas es fundamental. Para ello, mantenerlas cerradas o comprar un burlete para puertas permite mantener una buena temperatura en el exterior y evitar que entre el calor. Y, por la noche, es mejor mantener las puertas abiertas, siempre con topes que eviten los portazos, para que fluya el frescor de la madrugada.

Revisar la potencia eléctrica contratada

Hay ocasiones, con la llegada de un episodio de calor extremo, en el que el uso de sistemas de aire acondicionado o de ventilación se hace imprescindible, como en algunos puntos del sur de la península. En estos casos, antes de ponerlo en marcha lo más recomendable es consultar la potencia de electricidad contratada para que se ajuste a las necesidades reales.

Catia Alves, directora de Sostenibilidad y Rehabilitación de UCI señala que en muchos casos “la potencia suele ser bastante superior a la necesidad real, por lo que conviene informarse para no pagar un coste más elevado del que realmente se consume”. Para calcular la potencia necesaria en cada caso, lo ideal, tal y como explica, es “sumar el gasto de todos los aparatos eléctricos y, según el resultado, contratar la potencia necesaria”, indican.

Uso moderado del aire acondicionado

Aunque haga mucho calor, hay que intentar poner en práctica medidas que ayuden a bajar la temperatura del hogar sin depender exclusivamente del uso de sistemas de climatización para reducir el consumo y su huella de carbono. En la práctica, el gasto de los diferentes sistemas de climatización es el siguiente, tal y como ejemplifican desde UCI: “Un sistema de aire acondicionado portátil puede gastar tanta energía en una hora, como un congelador en todo un día“.

Apostar por energía eficiente

Las fuentes de energía renovable son una de las mejores soluciones para aislar la vivienda del calor. Entre ellas, las placas solares térmicas absorben el calor del exterior del inmueble y están especialmente indicados para viviendas que reciben el calor del sol de forma directa. Por otra parte, también son cada vez más comunes los suelos radiantes, con los que circula agua fría por los circuitos instalados debajo del suelo para enfriar toda la vivienda.

La importancia de los grados de temperatura

Es uno de los consejos más habituales con la llegada del calor. No hay que abusar de los sistemas de climatización ni poner la casa a 18 grados. La temperatura ideal en verano y durante olas de calor es de aproximadamente 24 o 26 grados, por lo que poner el aire a menor temperatura supone un derroche de energía. De media, desde UCI señalan que por cada grado superior de temperatura, se ahorra entre un 7 y un 11 % de la energía.

Instalar sistemas programables

Los termostatos programables permiten a los propietarios de la vivienda regular la temperatura y que se encienda de forma automática justo antes de llegar a casa, para que se ajuste a las necesidades de cada individuo y evitar el derroche de energía. Esto contribuye a evitar una mayor sensación de calor al entrar en la vivienda y la mala práctica extendida de poner el aparato a máxima potencia y una temperatura mucho más baja para que se enfríe más rápido, lo que conlleva un mayor gasto y no es tan eficiente en el tiempo.

Enfriar las diferentes habitaciones que uses

Si tienes una vivienda grande, para qué enfriar toda la casa por igual si solo vas a usar dos o tres espacios. En estos casos, lo ideal es no derrochar y enfriar cada espacio por separado. En el caso de contar con un circuito general de aire acondicionado es conveniente cerrar las habitaciones de la casa que no se utilizan.

Limitar el uso de aire acondicionado

Además de ser una fuente generadora de calor, los electrodomésticos suponen cerca del 55 % de la energía eléctrica que se gasta en un hogar. Por eso conviene limitar su uso lo máximo posible en los próximos días. Con las altas temperaturas conviene evitar secadoras, hornos y la preparación de comidas que requieran larga cocción.

Prescindir de la decoración de invierno

Cojines, mantas o alfombras. Estos elementos de la decoración dan sensación de calor y absorben el frescor de la vivienda, por lo que lo ideal es guardarlos.

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