Cómo ahuyentar a las hormigas de casa con estos trucos caseros
¿Tienes hormigas en casa y no sabes de dónde salen? Es habitual en que en determinadas épocas del año estos insectos aparezcan por el jardín y lleguen literalmente hasta la cocina de casa.
¿Qué hacer para que desaparezcan? Existen una infinidad de remedios naturales que no usan pesticidas y que sirven para ahuyentar a las hormigas de casa de forma definitiva. Desde usar plantas aromáticas, hasta con vinagre o limón. O rociar polvos de talco en las zonas invadidas. A continuación puedes consultar algunos de los mejores trucos más sencillos y baratos que puedes poner en práctica para evitar que estos insectos se cuelen en casa. Y si no has podido evitarlo y se han metido en casa, poner en práctica alguno de los mejores métodos para eliminar las hormigas de la cocina de forma definitiva.
También puedes echar un vistazo a esta otra información en la que te contamos cuáles son las mejores plantas para ahuyentar a las chinches y que no aparezcan por tu casa.
Contenido de la información:
Con plantas aromáticas o aceites esenciales
El uso de plantas aromáticas o de aceites esenciales es uno de los remedios naturales que pueden ponerse en práctica para ahuyentar a las hormigas tanto del interior, como del exterior de la vivienda.
Los más efectivos son los de lavanda o menta, dado que el olor característico y potente que desprenden ambos genera un rechazo natural en las hormigas, quienes evitan acercarse hasta esa zona porque les resulta desagradable.
La forma de empleo de los aceites puede ser variada. Desde introducir el producto en un pulverizador y rociar una zona, aplicarlo directamente en las zonas de paso donde has visto a la fila de hormigas en casa o, en el caso de no tener aceites y preferir usar la planta, colocarlas en los lugares estratégicos por donde transitan para que no vuelvan a hacerlo.
Romero
Al igual que la lavanda o la menta, la planta del romero es otro repelente natural de las hormigas. Su olor no les gusta y, por tanto, es una buena forma de conseguir un buen ambiente y fragancia en casa a la vez que evitas que estos intrusos se cuelen en la cocina. En cuanto a la forma de usarlo, puedes aplicar el mismo método que en la lavanda, usarlo para fregar el suelo o colocar directamente varios ejemplares de esta planta aromática en la entrada de la cocina. Otra opción es comprar un bote de aceite de romero y aplicarlo directamente.
Con laurel
La planta del laurel es otro de los ejemplares que pueden ayudarte a ahuyentar a las hormigas de casa. Su efectividad pasa porque desprende un olor característico que resulta muy desagradable para las hormigas. Por ello, colocarlo en zonas de paso o crear una infusión con esta planta para rociar el suelo y el ambiente es una de las mejores formas para decir adiós a las hormigas en casa.
Limón
El jugo de limón es otro potente repelente que nada gusta a las hormigas. Para usarlo, solamente hay que exprimir un limón y, para conseguir más cantidad, mezclarlo con agua. Aplicar en zonas de paso de las hormigas. Puede hacerse mediante un pulverizador o como producto específico para fregar el suelo.
Vinagre
De la misma manera que en el caso anterior, el vinagre es un aliado ideal para la limpieza y también un potente ahuyentador de hormigas y otros insectos. Para usarlo, hay que seguir el mismo procedimiento que en el caso anterior.
De paso, es posible usarlo para limpiar a fondo cada uno de los rincones de la cocina y asegurarte de que no queda ni rastro de la presencia de estos insectos.
Con la cáscara de pepino y otros cítricos
La cáscara de los cítricos y del pepino actúan como un ahuyentador natural de las hormigas porque su fuerte olor les resulta desagradable. Para que tenga el mayor efecto, puedes cortarla en pequeños trozos y mezclarla con agua en un recipiente sin tapa. Después, colocar este bote en un lugar estratégico que impida que las hormigas se acerquen al interior de casa o a determinadas zonas del jardín.
Con polvos de talco
Sí, los polvos de talco también sirven para ahuyentar con las hormigas de casa. Este es uno de los trucos más fáciles de poner en práctica, dado que solamente hay que coger el bote de producto y aplicarlo en las zonas más transitadas.
La desventaja de esta opción es que, de forma temporal, dejas el suelo y determinadas zonas de la casa sucio. Por lo que es ideal echarlo en el momento en el que no haya nadie en casa para que los restos de polvo de talco no se esparzan por toda la vivienda.