Cómo afecta la subida de los tipos de interés y la inflación a las hipotecas variables
La subida de los tipos de interés y la época de inflación están teniendo consecuencias directas en la economía de muchos hogares, en especial, de quienes tienen contratada una hipoteca a tipo variable. El motivo no es otro que, ante este aumento de los tipos y en un contexto de inflación económica con un nivel elevado del euríbor, la cuota de la hipoteca variable se dispara. Una situación que se extiende más allá del sector de los préstamos, puesto que, de manera general, la inflación y subida de tipos afecta a las finanzas personales.
Como consecuencia, muchos hipotecados tienen que asumir más cantidad de cuota del préstamo cada mes, que se suma al mayor coste generalizado de todos los bienes y servicios. El resultado es que cada vez se complica más llegar a fin de mes. ¿Cómo evitarlo? ¿Qué hacer con mi dinero ante la inflación? Para entender mejor cómo afecta la subida de los tipos y la inflación a las hipotecas, el Banco de España, en conjunto con el Ministerio de Asuntos Económicos y la CNMV, han elaborado una guía explicativa donde se aclaran algunos de los conceptos principales.
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Cómo ha afectado la subida de tipos y la inflación a las hipotecas variables
Los préstamos a tipo variable aumentan la cuota de forma considerable si hay inflación y aumentan los tipos de interés. Este es uno de los grandes impactos que se están produciendo en este tipo de hipotecas y que dificultan a muchas familias llegar a fin de mes.
En concreto, la subida de tipos de interés progresiva que ha anunciado el Banco Central Europeo ha provocado que las entidades bancarias aumenten sus respectivos tipos de interés asociados a los productos bancarios. El objetivo es aumentar estas cifras para combatir la inflación.
En la práctica, la subida de tipos de interés, en el caso de las hipotecas variables, se traduce en la subida de la cuota de la hipoteca que ya estuviera firmada antes de esta situación. Es decir, que los hipotecados deben pagar más cantidad al mes para asumir el mismo préstamo.
De forma paralela, la inflación ha provocado un aumento generalizado de los costes de los bienes y servicios y, en general, de la vida. Como resultado, ante una cuota más elevada de la hipoteca y un mayor gasto en comprar lo mismo que antes de llegar a esta situación, la economía de muchas familias se tambalea.
En el caso de la contratación de un nuevo préstamo a tipo variable en este contexto, se abren dos escenarios:
- Por un lado, dada la inflación, el precio de la vivienda es más elevado y hace falta pedir más dinero.
- Por otro, las condiciones del préstamo son menos beneficiosas para el cliente y, en muchos casos, los bancos no conceden la financiación. O exigen condiciones muy exigentes para evitar correr riesgos de impagos.
Cómo afecta la inflación y la subida de tipos a los préstamos ya contratados a tipo fijo
En el caso de los préstamos fijos, la subida de tipos de interés no influye porque la cuota a pagar es la misma dado que no está sujeta al euríbor.
El problema llega en el caso de que una persona quiera contratar un préstamo a tipo fijo en un contexto de subidas de tipos y de inflación. Porque las condiciones que se ofrecen se ajustan a la situación concreta del contexto económico y se firman por un largo periodo de tiempo. ¿Pero, qué pasa si la economía mejora?
Qué hipoteca contratar con inflación y elevados tipos de interés
¿En un contexto de inflación, que es mejor, préstamo fijo o variable? Si te preguntas qué hipoteca es mejor con inflación y subida de tipos, debes saber que no hay una respuesta única, sino que para saber qué producto financiero es mejor, hay una serie de aspectos a tener en cuenta.
Para ello, lo primero que hay que hacer es evaluar las ventajas e inconvenientes de los préstamos con tipo de interés fijo con respecto al variable para elegir la mejor opción. El tipo de interés fijo probablemente será más caro y hay que mantener el pago durante todo el periodo de vida del préstamo, pero si suben los tipos de interés, las cuotas no varían.
La ventaja es que, si bajan los tipos de interés del mercado, existe la opción de renegociar el préstamo o transferirlo a otro banco para obtener mejores condiciones de financiación. Como requisito, es necesaria la autorización o consentimiento del banco para renegociar las condiciones y puede que esta operación tenga asociado el pago de comisiones.
En cuanto a los préstamos variables, hay que valorar cómo pueden verse afectadas las cuotas ante posibles subidas de los tipos en el futuro. Para hacerte una idea, lo más aconsejable es preguntar al banco o proveedor cómo cambiarían los pagos si suben los tipos de interés.
Los efectos de la inflación y la subida de tipos en los préstamos
Cuando la inflación es alta y los tipos de interés aumentan, los nuevos préstamos que se contratan son más caros y, como consecuencia, menos accesibles. Todo ello es consecuencia directa de que, en épocas de inflación, los precios de los bienes y los servicios suben de forma considerable.
Los bancos centrales aumentan sus tipos de interés para combatir la inflación y ello repercute en la subida de los tipos de interés que cobran los bancos comerciales por estos préstamos.
En la práctica, el solicitante de un préstamo debe tener especial cuidado con la gestión del dinero para evitar solicitar una hipoteca cuyas cuotas sean tan elevadas que acaben siendo inalcanzables. El objetivo y la regla que hay que tener siempre en mente es contar con dinero suficiente para pagar las cuotas del préstamo.
Por ejemplo, para comprar un coche o una casa, el precio final será más elevado porque los precios han aumentado a causa de la inflación. En el caso de necesitar financiación para ello, el préstamo será mayor y, por tanto, aumentan los intereses que hay que pagar porque estos son más elevados debido a la subida de tipos.
Otra consecuencia colateral que afecta directamente a este tipo de situaciones es que, en muchas ocasiones, es más difícil que las entidades bancarias concedan un préstamo, así como que se vuelve más difícil las posibilidades de devolverlo sin impagos ni endeudamientos.