¿Cobrar en 12 o 14 pagas? Lo qué es mejor
En España, todos los trabajadores pueden recibir su sueldo distribuido en 12 o 14 mensualidades, es decir, con las pagas extraordinarias prorrateadas o sin prorratear. En la práctica, esto supone que algunos empleados reciben las nóminas correspondientes a 12 meses, mientras que otros, además de esas 12 nóminas, reciben otras dos adicionales en los meses de verano y en Navidad. Puedes consultar las fechas concretas de cuándo se cobra la paga extra de verano y Navidad desde la información enlazada.
Sin embargo, a pesar de la diferencia en el número de nóminas, esto no supone una diferencia de sueldo a percibir, es decir, que se va a percibir la misma cantidad de dinero independientemente de que se cobre en 12 o 14 pagas. Sin embargo, es una realidad de que se trata de dos formas distintas de recibir el importe que le corresponde de sueldo a cada trabajador. Y, por tanto, para responder a la pregunta sobre si es mejor cobrar en 12 o 14 pagas, la respuesta es ambigua, puesto que depende de la gestión de la economía y de cada situación particular, independientemente de que se vaya a cobrar lo mismo.
Contenido de la información:
Cuáles son las diferencias entre cobrar en 12 o 14 pagas
La gran diferencia entre un trabajador que tenga las pagas prorrateadas (12 pagas) y un trabajador que no las tenga (14 pagas), es la distribución en la que recibe un sueldo.
En concreto, la gran diferencia entre cobrar 12 pagas o en 14 es que el empleado que cobra en 12 mensualidades recibe un salario algo superior cada mes, pero no tiene ese extra de sueldo puntual. Mientras que el de las 14 pagas recibe una cantidad menor cada mes, pero también un ingreso extra en dos momentos clave del año en términos de aumento de gasto, como son las vacaciones de verano y las compras de Navidad.
Por otra parte, hay que aclarar que cobrar el sueldo en 12 o 14 pagas no influye en la cantidad final a percibir, sino en la distribución de ese dinero en las nóminas.
Diferencias entre salario con pagas prorrateadas y sin prorratear
Lo vemos con un ejemplo. Primero el caso de un trabajador que no tiene las pagas prorrateadas:
Vamos a suponer que un empleado recibe un sueldo de 1.069 euros netos al mes sin contar las dos pagas extra. A esta cantidad hay que sumarle lo correspondiente a las gratificaciones, por un valor de 780 euros cada una. Esto quiere decir que el sueldo neto total en un año de este empleado es el siguiente:
780 por 2 es igual a 1.560 euros total que recibe el empleado por las pagas extraordinarias.
1.069 por 12 meses es igual a 12.828 euros al año de salario.
12.828 más 1.560 es igual a 14.388 euros que recibe en total al año por su trabajo.
Por tanto, el salario anual de este trabajador es de 14.388 euros. Resultado de sumar el sueldo mensual de todo el año (12.828 euros) más las dos pagas (1.560 euros en total).
En segundo lugar, calculamos el sueldo de este trabajador con las pagas prorrateadas:
Para calcular el salario que recibiría en el caso de tener prorrateadas las pagas, hay que dividir la totalidad del sueldo anual por doce mensualidades. 14.388 entre 12 es igual a 1.199 euros al mes.
Hay que tener en cuenta que lo que recibe un trabajador de paga extra (en el caso de no estar prorrateadas) está sujeta a retenciones del IRPF. Por el contrario, no se aplican las deducciones relativas a las aportaciones de la Seguridad Social, puesto que estas ya se realizan en el salario mes a mes.
¿Se puede elegir si cobrar en 12 o 14 pagas?
Depende. Esta no es una norma que las empresas suelan dar a elegir a sus empleados, aunque sí puede negociarse si el trabajador tiene un deseo expreso por cambiar lo establecido en el convenio. Siempre y cuando la empresa acepte negociar este término.
El Estatuto de los Trabajadores señala que todos los empleados tienen derecho a recibir dos gratificaciones extraordinarias. En concreto, en el artículo 31 se establece que una de ellas debe abonarse en las fechas de Navidad y, la otra, cuando se fije por convenio o bajo acuerdo de empresa y trabajadores. A lo que se añade que, podrá acordarse que estas gratificaciones se prorrateen en las doce mensualidades.
Principales ventajas de cobrar en 14 pagas
La gran ventaja de recibir 14 pagas al año es que permite afrontar con mayor holgura el pago de determinados imprevistos o afrontar épocas en las que suele producirse un mayor gasto en los hogares, como es en Navidad y ante las vacaciones de verano. Porque recibir un pago extra en dos ocasiones al año por la misma cantidad que el suelo supone una inyección económica que permite un gran alivio a los bolsillos de muchas familias. Y viene muy bien para afrontar las compras navideñas o el pago de las vacaciones.
Es una opción, además, bastante ventajosa para aquellas personas en las que el dinero no dura mucho en su cuenta bancaria. Los que tienen mayores dificultades para ahorrar ven este ingreso como un gran alivio que les permite terminar de salvar el mes.
Ventajas de cobrar en 12 pagas
A diferencia del caso anterior, los empleados que reciben el sueldo en 12 pagas gozan de un mayor sueldo cada mes y pueden disfrutar de ese ingreso por adelantado frente a los trabajadores que tienen las pagas sin prorratear. De tal manera que, ante cualquier imprevisto o de cara a ahorrar de forma progresiva, suele ser más fácil.
Se trata de una opción muy ventajosa para quienes son buenos ahorradores y llevan la gestión de la economía al dedillo porque pueden planificar y organizar todos los gastos y pagos pendientes de la mejor manera posible sin tener que esperar a un momento determinado del año a recibir la paga extra.
Entonces, ¿es mejor cobrar en 12 o en 14 pagas?
Depende de la gestión y economía familiar. Los empleados que tienen las pagas prorrateadas reciben un salario algo superior cada mes, pero no tienen ningún incentivo extra en todo el año. Mientras que, por otra parte, los empleados con 14 pagas reciben un salario algo menor mes a mes que el de otros profesionales de su mismo puesto, pero en los meses de verano y Navidad, reciben una paga extra que sirve para cubrir los gastos de las compras y vacaciones.
Por este motivo, la elección de una u otra vía depende de si prefieres recibir el dinero que te pertenece al día, mes a mes prorrateado, o prefieres cobrar algo menos y recibir ese dinero de golpe en dos momentos puntuales del año.