Cinco experiencias de españoles que se han ido al extranjero a estudiar y a trabajar

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2010 más de 62.156 españoles salieron del país. La crisis económica ha empujado a muchos jóvenes a probar suerte fuera de nuestras fronteras. Una formación al extranjero, es, a menudo, el primer paso para instalarse en un nuevo país y entrar en su mercado laboral. Asia, Estados Unidos y Europa son algunos de los destinos elegidos por algunos de los jóvenes españoles que han decidido dar el paso. A continuación recogemos los testimonios de 5 españoles que han empezado su vida laboral fuera de España.

Asia
Pablo PORTERO, estudiante de MBA en CEIBS (China)
Cuando decidí realizar un MBA para la evolución de mi carrera profesional, tenía claro que la experiencia tenía que ser internacional y con gran proyección de futuro. Esto me llevó naturalmente a fijarme en las zonas del mundo con mayor potencial y crecimiento, en Asia en general y en China en particular. Me atrajo la mezcla de culturas de CEIBS (Shanghai, China) y su enfoque, si bien internacional, pero con el suficiente sabor local, no solo en China, sino también en el resto de países emergentes de Asia.

Además, el programa de intercambio de CEIBS es de los más ricos de la zona, con convenios con las mejores escuelas del mundo. En mi caso, pude elegir para mi intercambio la Anderson School of Management de Los Ángeles, lo que me permitió cumplir mi deseo de experimentar y vivir el máximo número de culturas y formas de hacer negocios del mundo.

Pablo Abad Gomez, estudiante de MBA en HKUST (Becario Talentia de la Consejería de Innovacion de la Junta de Andalucía)
Mi decisión de estudiar en Asia se basó en la creciente importancia de Asia, y especialmente de China, dentro del panorama económico mundial, y en el enorme desarrollo de algunas escuelas de negocio en esta región. Otro factor es diferenciador que otorga el haber estudiado un MBA de primer nivel en Asia, al haber allí menos programas de prestigio que en Europa o Norteamérica. El empujón definitivo fue más personal: el hecho de haber tenido la oportunidad de estudiar y trabajar en Corea del Sur y China con anterioridad me convenció de que la vida en Asia puede ser muy enriquecedora. Además, poder escaparse cualquier fin de semana y con un presupuesto muy limitado a lugares increíbles y tan diferentes entre sí es un lujo.

Estados Unidos
Hector ARGUELLES, estudiante de primer año de MBA en Tuck
Dentro del programa hay muchas oportunidades para conocer la empresa americana. Desde los programas de reclutamiento hasta proyectos y prácticas en empresa. La profesionalización de las empresas americanas es por lo general muy superior a las españolas y las posibilidades de aprender de aquellas son enormes. Además, lógicamente siempre es más factible acabar trabajando en EE. UU. después del MBA si eso es lo que se busca.

Marc GINE, estudiante de primer año de MBA en Tuck
En EUA hay 9 o 10 excelentes escuelas que te proveen de una buena educación y de oportunidades laborales. El tamaño reducido de cada promoción es ciertamente una ventaja. Permite tener más acceso a los profesores, a los visitantes (e.g. comer con el CEO de Whole Foods o de Mattel junto con 8 estudiantes más), y, en general, un mejor ratio de recursos por estudiante que en otras escuelas. La compacta red facilita también que los antiguos alumnos siempre encuentren tiempo para hablar contigo y poder ayudarte a explorar oportunidades laborales. A largo plazo, lo que realmente quieres es pertenecer a una red de contactos global a la que puedes acceder fácilmente.

Europa
MIKEL TORRES, ex alumno de la escuela de negocios francesa ESSEC (promoción 2010)
Quería dar a mi carrera una dimensión claramente internacional y en un mundo como el que vivimos la mayoría de las oportunidades no se encuentran al lado de nuestra casa, hay que aprender a moverse en otros ambientes y a trabajar en otros idiomas y condiciones, y por todo ello una estancia en el extranjero me parece indispensable.

Cuando terminé los estudios de Ingeniería de Telecomunicaciones y tras realizar una primera experiencia laboral, tuve claro que la ingeniería de telecomunicaciones no estaba hecho para mí. Siempre había soñado con un trabajo más dinámico y con una mayor relación interpersonal. Por ello, decidí realizar un Máster en Administración de Empresas. El Máster in Management del Essec me ofrecía todo lo que deseaba. Me permitió una apertura hacia todo un campo de nuevos sectores como la consultoría, el marketing, las finanzas o la gestión de empresas que con un título de ingeniero son difícilmente accesibles. Durante mis estudios tuve la suerte de realizar diversas entrevistas y recibir varias proposiciones. Actualmente, estoy trabajando en una consultora en París, que me contrató antes de terminar de mis estudios.

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