Cerveza o vino, ¿qué engorda más?
La cerveza y el vino son los dos clásicos acompañantes de las comidas, los vermús y reuniones sociales con amigos y familia en España. ¿Pero, cuál de ellas engorda más? ¿Tiene más azúcar el vino blanco o el tinto?
Estos dos tipos de bebida tienen calorías en su composición y, por tanto, las dos engordan. Aunque no en la misma medida. De hecho, hay notables diferencias entre ambas porque el consumo de 100 mililitros de vino aporta prácticamente el doble de calorías que beber la misma cantidad de cerveza. Sin embargo, siempre se ha dicho que la cerveza engorda más que el vino. Si quieres saber por qué, en esa guía te damos todos los detalles.
Contenido de la información:
¿Cuánto engorda una lata de cerveza?
Para saber una cantidad media de cuanto engorda beberse una cerveza, hay que tener en cuenta el tipo de bebida. Porque no engorda lo mismo una cerveza oscura (67 kcal) que una sin alcohol (26 kcal) o una con bajo nivel de alcohol (34 kcal) y las cervezas con alcohol (42 kcal). Con estos datos sobre la mesa, es posible afirmar que hay que distinguir entre las cervezas que menos engordan y las que más.
Para saber cuánto engorda una lata, extraemos la media de kilocalorías que aportan cada uno de estos tipos de cerveza. ¿El resultado? Por cada 100 mililitros de cerveza, el organismo recibe 42,25 kilocalorías.
Hay que tener en cuenta que estas calorías son las que se encuentran en 100 mililitros. O lo que es lo mismo, en 10 centilitros. Las latas normales tienen un total de 33 centilitros. Esto eleva el consumo en una lata de cerveza a 139,42 kilocalorías.
¿Cuánto engorda un vaso de vino?
Para saber cuánto engorda el vino, hay que distinguir entre los cuatro tipos de bebidas que se consumen en el país. El vino blanco, el vino dulce tipo oporto, el vino rosado y el vino tinto.
Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos, el aporte calórico de cada una de estas bebidas es el siguiente:
- Por cada 100 mililitros de vino blanco, el organismo recibe 61 kilocalorías.
- Por cada 100 ml de vino dulce, 132 kilocalorías.
- El aporte de calorías por cada 100 ml de vino rosado es de 67 kilocalorías.
- Por último, las calorías que aporta el consumo de 100 mililitros de vino tinto es de 71 kilocalorías.
Por tanto, si te preguntas si el vino blanco engorda más que el tinto, la respuesta es que no. El aporte calórico del vino blanco es menor que el del vino tinto. Siendo, además, este el vino que menos engorda. Mientras que el vino que más engorda es, con diferencia el vino dulce, con un aporte que dobla las calorías que tienen los demás.
Todos estos datos permiten afirmar que, la media de calorías que aportan 100 mililitros de vino, es de 82,75 kilocalorías. En comparación con las 42,25 kilocalorías que aporta la misma cantidad de cerveza, a priori, es posible afirmar que el vino engorda más.
Estos datos hay que trasladarlos a la cantidad de calorías que aporta un vaso de vino, en el que suelen echarse 150 mililitros de bebida. Esto quiere decir que si la cantidad de calorías que se ingieren en 150 mililitros de vino es igual a 124,125 kilocalorías.
Tinto de verano
Con las altas temperaturas, hay quien prefiere optar por un tinto de verano frente a otras bebidas. En este caso, para saber las kilocalorías que aporta esta bebida hay que tener en cuenta el aporte calórico de vino tinto y sumarle las relativas a la mezcla que se añada, ya sea un refresco de limón o gaseosa. En cualquier caso, al añadirle este tipo de bebidas azucaradas, esta bebida, en términos generales, engorda más que tomarse una copa de vino sola al ingerir la misma cantidad. Pero, según lo explicado en apartados anteriores, todo depende de la cantidad de bebida que se consuma en cada caso.
Entonces, ¿qué engorda más?
Según los datos medios obtenidos, una lata de cerveza aporta 139,42 kilocalorías, mientras que un vaso de vino, aporta 124,125 kilocalorías. Es decir, que aunque el vino tiene más calorías, suele engordar menos porque se consume en menor cantidad que la cerveza.
La buena noticia es que este tipo de bebidas no tienen un elevado aporte de calorías, siempre que no se abuse de su consumo. Aspecto fundamental, puesto que ambas tienen graduación alcohólica y, por tanto, hay que hacer un consumo moderado de ellas. De lo contrario, un exceso de ingesta de estas bebidas puede tener efectos negativos en la salud.