Casi 7 de cada diez españoles se lleva el ‘curro’ a casa

Casi 7 de cada diez españoles se lleva el 'curro' a casa
NOTICIA de Javi Navarro
12.04.2012 - 18:49h    Actualizado 28.06.2021 - 09:58h

Los profesionales trabajan más tiempo de lo que las empresas esperan. Así lo recoge un análisis de Randstad donde compara el tiempo personal que los trabajadores utilizan para tareas laborales y viceversa, es decir, cuántos trabajadores utilizan el tiempo de trabajo para tareas personales. Así, el 56 % de profesionales en el mundo afirma que trabaja durante su tiempo de descanso. Este dato es aún mayor en el caso español, puesto que un 64 % de trabajadores españoles alargan su jornada por encima de su horario. A su vez, los profesionales también utilizan el trabajo para hacer tareas personales: un 43 % reconoce que realiza cuestiones privadas en sus horas de trabajo.

Es un tópico decir que los trabajadores se “llevan” trabajo a casa, que la esfera laboral acaba inundando la personal y que los profesionales no pueden desconectar. Pero, ¿es un tópico que los empleados se llevan su vida personal a su puesto de trabajo?

En primer lugar destaca que un 39 % de profesionales afirma que su empresa espera de él disponibilidad absoluta ante su puesto de trabajo. Esta cifra varía considerablemente de un país a otro: desde el 64 % de chinos o el 61 % de indios de los que se espera disponibilidad las 24 horas del día hasta el 22 % de daneses o el 23 % de suecos. Las empresas asiáticas tienden a esperar un mayor esfuerzo por parte de sus trabajadores, con una disponibilidad que supera con creces el horario estipulado de trabajo.

Por el contrario en Europa, con más énfasis en general en los países nórdicos, el desarrollo de actividad laboral fuera del horario establecido no es un requerimiento tan habitual para los empleadores.

Lo personal y lo laboral
Además de lo que la empresa espera del trabajador es interesante profundizar cómo se solapan o incluso desaparecen las fronteras entre la esferas personal y laboral del trabajador. Es evidente que estos dos ámbitos son cada vez más difusos, debido especialmente a la introducción de nuevas tecnologías que permiten una conectividad total en cualquier lugar, más allá del estricto puesto de trabajo. Esto provoca que en muchos casos los trabajadores decidan continuar con sus tareas laborales fuera de su horario. En concreto, según el análisis realizado por Randstad, un 56 % de empleados reconoce que trabaja en su tiempo personal, una cifra considerablemente más alta de la que esperan sus empresas de ellos, situada en un 39 % como se mencionaba anteriormente.

¿Por qué este esfuerzo extra por parte de los trabajadores?

Las razones son diversas pero no responden únicamente a la actual situación económica, puesto que tal y como se ve en el gráfico 2, es una actitud común a todos los países, incluso aquellos con un mayor crecimiento económico o con menores problemas de desempleo. En el caso español, un 64 % de españoles reconoce que realiza tareas profesionales en su tiempo de ocio, ocho puntos por encima de la media.

Esta “intromisión” del trabajo en la esfera personal está relacionada con un hecho clave: el aumento de la conectividad. El uso de tecnología que ofrece la posibilidad de estar accesible y conectado las 24 horas del día no hace más que difuminar la línea que separa el ámbito laboral del privado. En el gráfico 3 se observa que un 65 % de profesionales afirma que recibe emails o llamadas fuera de su horario de trabajo, algo que llega hasta el 91 % de los chinos o el 88 % de los húngaros. En España esta cifra es ligeramente superior a la media, con un 68 % de consultados por Randstad que afirma recibir emails o llamadas cuando no están en su puesto.

Sin embargo, este punto aumenta su interés si se tiene en cuenta el lado opuesto, es decir, si los trabajadores realizan tareas personales durante sus horas de trabajo. De media, un 42 % de trabajadores reconoce que realiza tareas personales en sus horas de trabajo, cifra que llega a los 68 % de Hong Kong y el 60 % de China, pero que se queda en un 31 % de Holanda y Grecia. España se sitúa exactamente en la media, con un 42 %, al igual que Polonia.

El ‘lado obscuro’ de las tecnologías
De nuevo el uso de nuevas tecnologías que permiten el acceso rápido y eficaz provoca que los trabajadores distingan cada vez menos sus vidas personales y laborales. La parte personal también llega al trabajo y provoca una mejor compatibilización de ambos ámbitos.

La diferencia entre estas dos variables, la parte laboral que el empleado realiza una vez termina su horario y la parte personal que realiza en el trabajo, ofrece un dato llamativo. De media, la parte laboral es 15 puntos superior a la parte personal (aparte de las propias horas de trabajo). En este sentido, las regiones mejor posicionadas, es decir, donde el balance entre una esfera y otra es equilibrado son Australia, Hong Kong, Suecia o Japón.

España se sitúa en un 21 %, seis puntos porcentuales por encima de la media, y por encima de otros países colindantes, lo que indica que los trabajadores españoles son menos productivos a pesar de alargar su jornada más allá de lo estrictamente establecido. En esta línea, el análisis de Randstad también destaca la proporción existente entre las expectativas que la empresa ofrece sobre la disponibilidad de los trabajadores y la cantidad de trabajadores que reconoce que “se lleva tareas a casa”.

Se trabaja más de lo que la empresa espera
Es decir, los profesionales alargan su jornada no solo por encima de su horario, sino incluso de lo que la empresa espera que hagan en su ámbito personal. Es evidente una falta de comunicación entre empresa y empleado, que no conjugan expectativas en cuanto a horario y tareas, pero también un aumento de la cultura del compromiso, puesto que los profesionales han aceptado que es hora de realizar un mayor esfuerzo.

De media los trabajadores trabajan 18 puntos más fuera de su horario más de lo que su empresa cree, mientras que en España este porcentaje aumenta hasta 24 puntos. Una vez más, los españoles muestran su capacidad de compromiso ante el empleo, incluso por encima de las expectativas de sus compañías.

Como dato llamativo se encuentran los holandeses, que trabajan desde casa menos de lo que sus empleadores esperan de ellos en su horario personal, claro que también son los que menos tiempo de trabajo dedican a actividades o tareas personales. En última instancia el análisis de Randstad analiza la interacción de tres de las vertientes presentadas: la influencia de los emails y llamadas, el trabajo desde casa y las expectativas de las empresas.

En general es clara la uniformidad que existe en todos los países: a mayor número de emails o llamadas fuera del horario, más tiempo personal utilizado para tareas laborales.



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