Casarse o hacerse pareja de hecho: ¿qué interesa más económicamente cuando llega el amor?

El 14 de febrero es un día especial para los enamorados. Si Cupido te ha clavado una flecha, es posible que ya estés pensando en casarte con tu pareja. No obstante, este paso tan importante se debe analizar detenidamente y pensar en todas las consecuencias. Según los últimos datos del INE, los matrimonios aumentaron un 20,5 % en 2022 respecto al año anterior, lo que supone un total de 179.107 bodas.

Pero, por otro lado, también existe la posibilidad de hacerse pareja de hecho. En esta información te detallamos si existen más ventajas fiscales contrayendo matrimonio o siendo pareja de hecho.

¿Casarse o pareja de hecho?

Como hemos mencionado anteriormente, el año 2022 fue el año del ‘sí quiero’. La tasa de nupcialidad se situó en 3,7 matrimonios cada 100.000 habitantes. De esta manera, se llegó a superar las cifras establecidas antes de la pandemia.

En el caso de las parejas de hecho, no existen datos oficiales, debido a que en España solo disponen de este registro las Comunidades Autónomas y algunos municipios.

En cualquier caso, existen diferencias muy significativas entre ambos casos. Por ejemplo, no es lo mismo comprar una vivienda con tu pareja casado o de novios. En términos fiscales y por norma general, es más beneficioso contraer matrimonio que ser pareja de hecho. A continuación, te contamos la serie de ventajas que presenta casarse a la hora de pagar ciertos impuestos o hacer la declaración de la Renta.

Ventajas fiscales de los matrimonios en el IRPF

A la hora de casarte con tu pareja, existen una serie de ventajas fiscales y económicas respecto a las parejas de hecho, según los expertos fiscales de TaxDown:

• Realizar la declaración de la Renta conjunta. La opción de presentar una declaración conjunta es aconsejable en el caso de que uno solo de los cónyuges tenga ingresos o cuando uno tenga unos ingresos bajos. De esta forma, tienes más posibilidades de que la Renta salga a devolver. Esto es algo a lo que no tienen derecho las parejas de hecho.

  Aquí también tratamos a fondo si beneficia más presentar la declaración conjunta o individual.

• Deducción por aportación a un plan de pensiones. En el caso de que uno de los cónyuges aporte dinero al plan de pensiones del otro, además de la reducción anual por las aportaciones al propio plan, existe la posibilidad de aplicar una reducción por aportación al plan del cónyuge con un máximo de 1.000 euros al año.
• Deducción en caso de discapacidad. Si una de las partes del matrimonio tiene una discapacidad superior al 33 %, tendrá derecho a una deducción anual en el IRPF de 1.200 euros, algo que tampoco es aplicable a las parejas de hecho.
• Deducción por vivienda habitual. ¿Qué pasa si uno de los dos cónyuges deja la vivienda habitual? En este caso, si esta persona sigue pagando la hipoteca, podrá seguir aplicándose la deducción por vivienda habitual si siguen viviendo allí los hijos del matrimonio, algo que tampoco es posible en las parejas de hecho.

Otras ventajas fiscales de los matrimonios

Fuera del IRPF, también existen otras ventajas a la hora de casarse respecto al ser pareja de hecho:

• Pensión de viudedad. Los requisitos para acceder a una pensión de viudedad también es diferente entre casados y parejas de hecho. En este último caso, las parejas deberán acreditar la existencia de una convivencia estable, notoria e ininterrumpida durante los cinco años anteriores al fallecimiento de su pareja, algo que no se pide en el caso de los matrimonios.
• Impuesto de sucesiones. El cónyuge en estado de viudedad podrá disfrutar de diversas deducciones fiscales que afectan a la hora de recibir una herencia. En este caso, en las uniones de hecho no se aplica este tipo de deducción. Eso sí, este impuesto es regulado por cada Comunidad Autónoma, por lo que dependerá en cada región.

¿Cuándo es más ventajoso ser pareja de hecho que casarse?

Aunque las ventajas fiscales del matrimonio son incuestionables, sí que existen otro tipo de situaciones en las que las parejas de hecho sí son reconocidas, sobre todo en lo concerniente a los descendientes: si una pareja ha tenido hijos en común, se aplicarán las ventajas fiscales de manera proporcional independientemente de si están casados o forman una pareja de hecho.

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