Cambio manual o automático: ¿cuál elegir?
¿Estás pensando en comprar un coche y dudas si elegir cambio manual o automático? Quizás aún seas de los que piensa que conducir un coche automático es aburrido, pero tiene muchas ventajas en términos de comodidad y consumo de combustible. En esta información te contamos las ventajas y desventajas de los cambios automáticos respecto a los manuales, así como los diferentes tipos de cambios automáticos que pueden hacer que te decantes por un tipo de transmisión u otra.
Si quieres comprar un coche de segunda mano aquí puedes consultar las mejores webs y filtrar por cambio manual o automático, entre otros parámetros. Y, en esta otra información, puedes consultar algunos consejos sobre cómo usar de forma correcta el cambio automático del coche.
Contenido de la información:
Ventajas y desventajas del cambio automático
Ventajas
- Comodidad. Es una de las ventajas más obvias y por la que cada vez más conductores se decantan por un cambio automático. Es ideal para hacer viajes largos sin que se te canse el pie izquierdo, puesto que te puedes olvidar de él durante la conducción. Además, solo usarás dos pedales: acelerador y freno, y no tendrás que estar usando la mano derecha para cambiar de marcha, a menos que optes por usar las levas o la palanca secuencial en el caso de que el coche disponga de estos controles.
- Suavidad. Olvídate de los tirones al subir o reducir de marcha por no soltar correctamente el embrague.
- Anti-calado. Los coches automáticos no se calan nunca, cuando vas a frenar se pone el punto muerto automáticamente.
Desventajas
- Precio. La diferencia económica entre un modelo manual y otro automático con el mismo motor puede ascender hasta a 1.500 euros más. Por ello, muchos conductores aún prefieren usar el cambio manual.
- Consumos. Gracias a la implementación de los motores híbridos, la diferencia de consumos de combustible entre un manual y un automático se ha logrado reducir considerablemente. Sin embargo, los cambios automáticos consumen entre 0,5 y 1,5 litros más que uno manual en el que puedes controlar tú mismo las revoluciones del coche. En el caso de los automáticos, esto solo se puede hacer en los que traiga incorporados modos de conducción eco para reducir el consumo y las emisiones de CO₂.
- Averías. Las averías en los cambios automáticos son más recurrentes y más caras de reparar.
- Conducción deportiva. Los que aman la conducción les gusta tener el control total del coche a la hora de subir y bajar marchas. Por ello, los cambios manuales siempre serán mejor opción para tener el control en las curvas. Sin embargo, la mayoría de coches deportivos de hoy en día tienen un cambio automático y poseen levas para cambiar manualmente de marcha.
Tipos de cambios automáticos
De doble embrague
Este tipo de cambio emplea dos ejes para el cambio de marchas, uno para las marchas pares y otro para las impares. Mientras uno engrana una marcha, el otro ya tiene engranada la siguiente, de manera que al hacer el cambio de marcha el primer embrague se desacopla del motor y entra en funcionamiento el segundo. Este tipo de cambio se suele ver más a menudo en los motores de baja y media cilindrada que tienen un par máximo moderado.
De convertidor de par
Es una de las transmisiones automáticas más tradicionales y que funcionan de una manera más suave. Suele utilizarse en coches que tienen un par motor de media y alta cilindrada, como los de las marcas Alfa Romeo, Audi, BMW y Mercedes, entre otras.
De variador continuo
Es el tipo de transmisión que utilizan las marcas japonesas de coches, como Honda, Nissan, Toyota, Lexus o Subaru. Para que se produzca el cambio de marchas, el motor debe subir mucho de revoluciones hasta encontrar el desarrollo más adecuado a la velocidad. Todo esto se traduce en un aumento del ruido y vibraciones del motor que se notan en el interior del coche.
Cambio manual pilotado
Son los más asequibles económicamente hablando, pero también los que menos suaves y eficaces son, por lo que cada vez se ven menos en el mercado. Este tipo de transmisión se encarga de reemplazar de la forma más sencilla el accionamiento del conductor sobre una caja de cambios manual.