¿Caduca el alcohol? Cómo saber si tiene o no fecha de caducidad
¿El alcohol tiene fecha de caducidad? No, el alcohol no caduca. Las bebidas que contienen graduación alcohólica, ya sea baja o alta, forman parte del grupo de alimentos no perecederos y, por tanto, no tienen una fecha límite en la que deban consumirse por seguridad en materia de salud. Esto es, que forma parte del grupo de alimentos que pueden tomarse caducados.
Aunque si alguna vez has revisado alguna lata de cerveza o botella de vino, es posible que hayas visto una fecha grabada en la etiqueta o envase. Se trata de la fecha de consumo preferente del producto, dado que, según la normativa europea vigente, todas las bebidas con una graduación inferior al 10 % deben incluir este dato. ¿Pero, qué significa? ¿Se pone malo el alcohol? ¿Se puede consumir una vez pasada esta fecha?
Situación similar ocurre con otra bebida. ¿El agua embotellada caduca? Aunque el contenido no tiene fecha de caducidad, dado que el agua puede aguantar en buen estado prácticamente de forma indefinida, sí que lo hacen sus envases.
Contenido de la información:
El alcohol no caduca
De manera general, el alcohol no tiene fecha de caducidad. Es decir, que si revisas las etiquetas de cualquier botella con graduación alcohólica alta, como el whisky, el ron o la ginebra, que tengas en casa o del supermercado, no vas a encontrar este dato. Aunque en algunos casos concretos sí que hay una fecha grabada que es la que indica el consumo preferente.
Diferencias entre consumo preferente y caducidad
El dato que indica el consumo preferente es una fecha orientativa en la que el fabricante estima que debe beberse el contenido de la botella para que esta mantenga todas sus propiedades y permanezca en buen estado. Pero no significa que caduque o que se vaya a poner malo una vez superado ese día.
Un producto que tiene una fecha de caducidad marcada es porque existe riesgo de provocar problemas de salud, como intoxicaciones. Por lo que no es recomendable tomarlos una vez pasada esta fecha. Porque una intoxicación alimentaria es precisamente uno de los riesgos que puede pasar si comes un alimento caducado a pesar de las indicaciones de la etiqueta.
Por su parte, lo que indica la fecha de consumo preferente es que a partir de ese día el producto puede ir perdiendo de manera progresiva calidad en cuestiones como la textura, el sabor o el aroma, pero no existe riesgo de problemas para la salud como en el caso anterior.
Qué bebidas tienen un consumo preferente
La normativa que se desprende del reglamento europeo obliga a que las bebidas que tienen una graduación inferior al 10 % de alcohol, cuenten con esta fecha de consumo preferente. De tal manera que tanto la cerveza, como el vino, sí deben tener este dato impreso en las etiquetas. Mientras que en las bebidas de mayor graduación de alcohol, no existe obligación de incluir una fecha de consumo preferente.