Cada cuánto hay que lavar las toallas del baño

Hacer un mantenimiento adecuado de las toallas del baño es crucial para evitar que se conviertan en un foco de suciedad y bacterias. Sobre todo, en este tipo de accesorios de higiene personal que en muchas ocasiones utilizamos a diario. ¿Pero, cada cuánto es recomendable lavar las toallas del baño? Aunque no hay una respuesta única, la periodicidad del lavado depende de la frecuencia con la que uses las toallas. Para evitar problemas en la piel, de salud en casa y de falta de higiene, además del lavado, hay otros aspectos fundamentales a tener en cuenta.

Y, ¿cada cuánto lavas los abrigos? En esta otra información puedes consultar la recomendación de unos expertos sobre la frecuencia con la que hay que lavar los abrigos y las prendas de invierno.

Cada cuántos días hay que lavar las toallas

Si buscas una respuesta rápida, de manera general, lo recomendable es lavarlas, como mínimo, una vez por semana si las usas a diario. Aunque como hemos explicado, la frecuencia del lavado dependerá de cuánto emplees las toallas al día. En el caso de que te duches y las utilices a diario, la horquilla de tiempo recomendable para lavarlas es cada 4 y 6 o 7 días aproximadamente.

Y si no te duchas a diario, siempre puedes extrapolar este cálculo y lavar las toallas en función de los usos. En este caso, lo más recomendable es darles un buen lavado tras 4 o 6 usos.

Qué hacer para mantener las toallas siempre limpias

Además de la periodicidad en los lavados para que permanezcan siempre limpias, hay otros consejos a tener en cuenta para garantizar la higiene de las toallas.

• Para empezar, hay que evitar dejarla arrugada en el suelo o en cualquier parte del cuarto de baño una vez te seques con ella. Lo ideal, dado que al secarte la toalla absorbe el agua, es que la cuelgues en algún toallero o en otro lugar de la casa bien estirada para que escurra el agua y se seque.
• En el caso de que la toalla esté empapada puede que no sea suficiente. Para esta situación, te recomendamos que utilices algún tendedero eléctrico que te permita secarlas de forma rápida o, si hace buen día, que la saques a la calle para que se seque cuanto antes.

• Como norma, intenta dejar siempre las toallas en un lugar ventilado para evitar la acumulación de humedades, bacterias y malos olores en el textil.
• Otras de las recomendaciones a tener en cuenta es mantener siempre la tapa del váter bajada, para evitar la transmisión de bacterias a otras zonas del baño, incluidas las toallas.
• Por otra parte, en el caso de tener la piel sensible, aumentar la frecuencia de los lavados con el objetivo de evitar cualquier irritación que pueda provocarte el roce con las toallas.

La importancia de secar bien las toallas

Una vez termines de lavarlas, si no tienes secadora en casa, en esta otra información puedes consultar algunos de los mejores trucos para secar la ropa en invierno. Porque tan importante es lavar bien las toallas para mantener una buena higiene, como secarlas bien. Dejar las toallas húmedas o mojadas no es nada recomendable, puesto que pueden ocasionar otros problemas en el baño, como la aparición de humedades, focos de bacterias y, sobre todo, que pierden su principal eficacia, la posibilidad de que puedas secarte con ellas después de la ducha.

En el caso de que haga buen día, puedes secarlas al aire libre. Y, en la medida de lo posible, hay que evitar ponerlas en el radiador para prevenir la aparición de humedades y que el tejido se quede acartonado por la elevada temperatura que recibe de forma directa.

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