Aunque hay más accidentes de día, los fallecidos en carretera son más por la noche

La mortalidad en el tráfico se dispara por la noche hasta superar al número de personas que fallecen de día, aún cuando la intensidad de tráfico es mucho menor en horas nocturnas. Ante este hecho, que sólo se produce cuando existe una disminución de la visibilidad, el RACE alerta sobre la importancia de mantener las luces del vehículo en buen estado, puesto que según los datos de los vehículos inspeccionados en las ITV de ATISAE, más del 30 % de los rechazados en esta revisión técnica se debe a defectos graves en el sistema de alumbrado.

Con el cambio de horario que se producirá en la noche del sábado al domingo, los fallecidos en tráfico de noche pasan de ser 35 de cada 100 en horario de verano, a 55 de cada 100 en horario de invierno, es decir, durante el año pasado la proporción de víctimas mortales se incrementó por la noche un 57 % durante el horario de invierno. Este gran incremento en el número de fallecidos por la noche con el cambio de horario se produce incluso teniendo en cuenta que hay más accidentes durante el día, pero los accidentes que se producen por la noche tienden a ser de mayor gravedad: choques contra objetos en la calzada, atropello a peatones, atropello a animales y salidas de vía, accidentes muy relacionados con la falta de visibilidad.

Luces en mal estado
Dentro del trabajo realizado entre RACE y ATISAE se han inspeccionado un total de 276.070 vehículos en estaciones ITV distribuidas por diferentes puntos de España. Los resultados de estas evaluaciones arrojan que siendo el alumbrado uno de los sistemas de seguridad más importantes, no se le presta la debida atención a su mantenimiento. Entre las conclusiones del informe destaca que el 30 % de los vehículos que no supera la ITV se debe a defectos graves en los sistemas de alumbrado y señalización, y dentro de este porcentaje, tres de cada diez rechazos se deben a problemas graves con las luces de cruce y carretera, fundamentales para circular con seguridad. Con mucha frecuencia el conductor no es consciente de circular con una luz fundida, o cuya intensidad luminosa es deficiente. En este caso, el conductor puede acostumbrase a esta falta de visibilidad, que puede suponer un aumento de la fatiga, aparte del incremento de riesgo de accidente directo por falta de información de las circunstancias del tráfico. En este sentido, el 90 % de todos los datos que precisa un conductor se perciben a través de la vista. Por ello, unas luces eficaces en las partes delantera y trasera del vehículo son la base para satisfacer debidamente la función de “ver y ser vistos”.

Consejos básicos sobre el sistema de iluminación:

§ Las lámparas van reduciendo su intensidad con el uso, por lo que debe cambiarse cada 40.000 kms o 2 años.

§ Las lámparas se deben cambiar de dos en dos, debido a que su uso es simétrico en la mayoría de los casos.

§ Poner lámparas de calidad. Alargaremos el mantenimiento y nos aseguraremos de una iluminación eficiente.

§ Mantener siempre limpias las ópticas (faros y pilotos).

§ Escoger luces Xenon en vehículos nuevos, puesto que ofrece una luz más intensa, amplia y parecida a la luz natural, así como una duración prácticamente similar a la del vehículo.

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