Asia generará la mitad de la riqueza del mundo en 2050
“El siglo XXI va a ser un siglo de grandes cambios en el mundo. Los próximos años van a suponer una inmensa transformación de la economía mundial, con un impacto similar al que supuso la primera Revolución Industrial”. El profesor de Economía del IESE Pedro Videla expuso ‘Las claves de la economía del siglo XXI’ en una charla de las conferencias e-kISS Universitas organizadas por IESE junto a Telefónica. El profesor Videla destacó, por ejemplo, que el PIB mundial está en constante crecimiento desde 1975, con la excepción del año 2009. “En 2010, la economía global obtuvo de nuevo una tasa positiva, lo que demuestra que el mundo se recuperó rápidamente de la recesión”, señaló. Eso sí, ese crecimiento está liderado por los países emergentes (China, Brasil, India, entre otros). Los países occidentales, sobre todo EE. UU., Canadá y buena parte de la UE, están teniendo serios problemas. Así, en 2050, Asia genera casi el 50 % del PIB del planeta. Europa occidental, el 7 %.
Este aumento del PIB mundial trae consigo varios efectos. Por un lado, implica una importante disminución de la riqueza. “Casi 500 millones de personas han dejado de ser pobres desde 1970”, recordó. Otro efecto es, en cambio, muy negativo: se dispara la diferencia entre ricos y pobres, y crece la desigualdad y las tensiones. “El nuevo eje del crecimiento económico mundial viene desde Asia y baja hacia África y Latinoamérica”, sostuvo el experto. Y lo demostró con datos. Entre 2012 y 2022, Asia, con la excepción de Japón, crecerá un 56 %. Latinoamérica lo hará en tasas del 7,5 %, y los países de Norteamérica rondarán el 10 %. Europa occidental se conformará con el 6,4 %. “Esto supone un proceso de convergencia en la economía mundial como nunca lo habíamos visto hasta ahora”, insistió.
“Los países no compiten, comercian”
No obstante, lanzó un mensaje optimista. “Los países no compiten, los países comercian. Cuando los países interactúan, generan riqueza. Y si a Asia le va bien, a nosotros también nos irá bien”, reflexionó. “Vivimos un cambio fundamental de productividad en el planeta. Asia, Latinoamérica y África van a tener un impacto fundamental en la economía del siglo XXI”, añadió. Las grandes multinacionales no son ajenas a esta nueva realidad, y han aumentado las inversiones directas en China, Brasil, México, India, Rusia, Corea…
Videla destacó, asimismo, que los países desarrollados están sufriendo hoy especialmente debido, entre otros motivos, al desequilibrio fiscal generado por una gran acumulación de deuda pública, “algo muy difícil de equilibrar”. Esto ha traído consigo lo que se denomina “la socialización de las pérdidas” por parte de los Estados. Para frenar la sangría, el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de EE. UU. emitieron más y más dinero, por lo que se generó gran liquidez en buena parte del mundo. “Pero cuando este dinero, que ahora está en los bancos, salga de nuevo a la calle vamos a tener de nuevo una gran burbuja”, advirtió.
Ante este panorama, ¿qué puede ocurrir? Según Videla, varias cosas: que aumenten los impuestos, que aparezcan nuevas burbujas y que haya mayores recortes en el sistema de bienestar social. “El problema de esta crisis es quién va a salvar a quienes han intentado salvarnos”, apostilló.