Así es el nuevo proyecto europeo para mejorar la eficiencia energética de las viviendas
Conseguir un parque inmobiliario altamente eficiente en términos energéticos y descarbonizado para el 2050. Este es el nuevo objetivo que se ha planteado Europa y que presenta a través de la nueva Directiva de Eficiencia Energética en Edificios para España (EPBD).
Esta es una nueva versión del programa que busca reducir en, al menos, un 60 %, de las emisiones del sector de la edificación en Europa en un plazo de seis años. Un objetivo que se suma a otros, como la reducción del consumo medio de energía, la limitación de las calderas de carbón o la adaptación de los edificios públicos a los nuevos estándares de eficiencia.
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Nueva Directiva Europea para mejorar la eficiencia energética de las viviendas
Los datos que presenta Provivienda muestran que en 3 de cada 4 edificios europeos el calor se escapa por las ventanas o el moho se cuela por las paredes. A lo que se suma, explican desde este organismo, que el parque de viviendas es responsable de alrededor del 40 % del consumo energético de la Unión Europea y de cerca del 36 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Ante esta situación, explican, las políticas para rehabilitar y mejorar la eficiencia energética de los edificios se convierten en actuaciones fundamentales en términos climáticos, en especial, para promover el bienestar de la población.
Precisamente por esta razón, el 12 de marzo de 2024 el Parlamento Europeo y el Consejo han aprobado una nueva versión de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios. Una medida que “supone un paso más allá hacia la transición ecológica y que abre la posibilidad a una política justa de rehabilitación de edificios”, explican desde Provivienda. Para que se lleven a cabo procesos de descarbonización de las viviendas a las personas con mayor vulnerabilidad.
Desde este organismo sostienen que en el contexto actual del sector de la vivienda, esta es una oportunidad para avanzar en garantizar el derecho a la vivienda asequible. Añaden que, tanto en términos sociales, como climáticos, se vuelve crucial la implantación de una política de rehabilitación para mejorar la eficiencia energética de las viviendas y posibilitar los procesos de descarbonización de los edificios habitados por personas en situación de vulnerabilidad.
Respecto a los costes, en las bases del programa se explica que la nueva directiva va a facilitar una financiación más específica para las inversiones en el sector de la construcción, que complementará con otros instrumentos y luchará contra la pobreza energética apoyando a los consumidores vulnerables. “Los países de la UE también tendrán que garantizar que existan salvaguardias para los inquilinos, como apoyo al alquiler o límites a los aumentos de los alquileres”, indican.
Cómo es el nuevo plan de Europa para mejorar la eficiencia de las viviendas
La nueva Directiva de Eficiencia Energética en Edificios para España o EPBD va a impulsar nuevos estándares ambientales y energéticos para todo el ciclo de vida de la edificación y la vivienda, según explican desde Provivienda.
Se trata de una serie de actuaciones que van a efectuarse junto a otras directivas, políticas y planes. Y que fomentará la rehabilitación del parque actual para que la cifra de mejoras energéticas anuales aumente. En cifras, en el caso concreto de España, esto va a permitir que el número de rehabilitaciones se multiplique por diez.
Objetivos del Plan de Europa para mejorar la eficiencia de edificios y viviendas
El objetivo de este nuevo programa es reducir, al menos, el 60 % de las emisiones del sector de la edificación en Europa en los próximos 6 años en comparación con los datos del año 2015 y llegar a 2050 con un parque de viviendas de emisiones cero.
Por otra parte, este nuevo proyecto también contempla la reducción del consumo medio de la energía, la descarbonización de los sistemas de calefacción y refrigeración y la limitación de las calderas de carbón, petróleo o gas natural. De la misma manera, los edificios públicos tendrán que adaptarse para convertirse en activo de cero emisiones en 2028 y los edificios nuevos a partir de 2030.
En la práctica, para aplicar todas y cada una de estas medidas, cada país deberá elaborar un Plan Nacional de Rehabilitación de Edificios, que son los encargados de definir las estrategias para identificar y eliminar las barreras de la renovación y determinar las aciones que faciliten este proceso para mejorar la eficiencia de los edificios.
Provivienda añade a que “si bien en España la rehabilitación energética se viene pensando y diseñando desde hace más de una década, lo cierto es que hasta el momento no se ha fomentado lo suficiente, barrera a la que también hay que añadir las cuestiones económicas y las derivadas del régimen de tenencia y propiedad”.
Tanto el Plan Nacional de Rehabilitación, como el Plan Nacional Social del Clima, serán cruciales para lograr que España cuente con una política de rehabilitación energética justa que compense los posibles efectos negativos de la transición ecológica para PYMES y la población en situación de vulnerabilidad.
Principales ventajas de la nueva medida
Mejorar el rendimiento energético de los edificios no solo ahorra energía y reduce las facturas energéticas, reduciendo así la pobreza energética y haciendo a Europa más independiente desde el punto de vista energético, explican en el programa. Si no que también beneficia la salud y bienestar de los ciudadanos al elevar el nivel de vida para todos.