Así deberán ser los empleados, jefes y directivos en 2030
Muy estratégico, con gran apertura intelectual y capaz de generar lealtad en los colaboradores. Así destaca el informe Liderazgo 2030, de la empresa de consultoría de gestión Hay Group, las tendencias más relevantes que afectarán a las organizaciones, empleados y directivos a lo largo de las dos próximas décadas, así como las competencias clave que requerirán los futuros líderes dentro de casi 20 años. ¿Te imaginas cómo será el trabajo dentro de 20 años?
“Las tendencias de cambio apuntan a que la próxima generación de líderes necesitará desarrollar el pensamiento estratégico y conceptual, tendrá que demostrar una elevada integridad y apertura intelectual, pero también encontrar nuevas formas de generar lealtad entre los colaboradores,” afirma Georg Vielmetter, Director Europeo de Liderazgo y Talento de Hay Group y responsable del estudio.
“Los directivos deberán renunciar a su propio poder a favor de planteamientos más colaborativos, tanto dentro como fuera de sus organizaciones. En algunos casos esto significará que tendrán que abandonar muchas de las conductas que han favorecido tradicionalmente la forma de ascender en las empresas.”
Bajo el título Liderazgo 2030 el informe examina seis tendencias globales: globalización 2.0, cambio climático, evolución demográfica, digitalización, individualización y convergencia tecnológica, y su impacto en el liderazgo y las organizaciones. A continuación se indican algunas de las conclusiones de Hay Group en relación a las grandes transformaciones que se están produciendo en el entorno y la manera en que están afectando a las competencias requeridas por los líderes de éxito:
1. Globalización 2.0: en la medida en que la globalización se acelera, el mundo de los negocios va a requerir cada vez más equipos humanos diversos, al tiempo que se debilitará la lealtad entre organizaciones y empleados. El equilibrio de poder tenderá a desplazarse hacia Asia, surgirá una clase media global y la mayor interconexión generará una más volatilidad en los mercados económicos.
Impacto en el Liderazgo: las compañías necesitarán ser más ágiles y basadas en la colaboración para gestionar la conexión entre lo global y lo local; sus líderes deberán ser flexibles, con movilidad internacional y culturalmente sensibles. Estos líderes requerirán una importante capacidad de pensamiento conceptual y estratégico a fin de gestionar los riesgos y lidiar con los riesgos e incertidumbres asociados a la globalización.
2. Cambio Climático: el problema creciente de las emisiones de CO2 y el calentamiento global se verá agravado por el impacto de los mayores desechos que producirán las naciones en vías de desarrollo. La carencia de recursos estratégicos como agua, minerales y combustibles fósiles llevarán una escalada de precios y conflictos violentos.
Impacto en el Liderazgo: las organizaciones se verán forzadas a reducir su huella medioambiental y a adaptar los crecientes costes operacionales para conseguir una mayor sostenibilidad; para ello los líderes en las empresas necesitarán excelentes capacidades cognitivas que les permitan equilibrar la exigencia de éxito financiero, la responsabilidad social y el cuidado medioambiental. Deberán en consecuencia actuar como agentes del cambio propiciando prácticas de negocio responsables con el medioambiente.
3. Cambios demográficos: al tiempo que la población mundial crece y envejece se producen desequilibrios demográficos que llevarán a carencias de capacidades en algunas áreas y a una creciente migración.
Impacto en el Liderazgo: las organizaciones tendrán que afrontar una continuada guerra por el talento como consecuencia de una menor disponibilidad de personas con elevada capacidad; por ello, los líderes tendrán que atraer, motivar y retener equipos cada vez más diversos, así como encontrar formas de desarrollo y promoción para un creciente número de trabajadores inmigrantes, mujeres y personas mayores.
4. Trabajo y estilo de vida digital: la tecnología continuará difuminando las fronteras entre vida privada y vida laboral, ampliará el salto generacional y trasladará el poder a los empleados con mayores capacidades digitales; y será así en particular para la creciente clase de “trabajadores del conocimiento”, que podrán trabajar en cualquier parte.
Impacto en el Liderazgo: dado que las organizaciones se transformarán de manera paulatina en entornos virtuales, los líderes deberán reconocer y aprovechar las capacidades de los empleados que dominen el mundo digital e impulsar su interacción con el resto de trabajadores; propiciando altos niveles de apertura, integridad y sinceridad sobre los que se asentará la reputación en las organizaciones del futuro.
“Estas tendencias no solo están transformando las empresas, los gobiernos y las sociedades, sino que están impactando en las características que tendrán los líderes y directivos de éxito en las próximas décadas,” afirma Vielmetter. “Para prosperar en el futuro los líderes tendrán que hacerse más hábiles y adaptables, guiando a las organizaciones hacia una revolución en sus culturas, estructuras, sistemas y procesos.”