Así afectará la crisis al mercado laboral futuro…
Algunas de las empresas más importantes serán incapaces de atraer el mejor talento en la próxima década, de acuerdo con el informe de PricewaterhouseCoopers, ‘La Gestión de personas del futuro’. Cómo afectará la crisis al mercado laboral del futuro. La congelación de salarios y promociones, el cambio de los planes de pensiones y los recortes de plantilla y del presupuesto de formación combinados con una comunicación pobre están erosionando la confianza entre empleados y empleadores.
La recesión económica ha incrementado la prudencia de muchas empresas, llevándoles a optar por una estrategia cortoplacista de ahorro de costes, con un claro reflejo en las áreas de Recursos Humanos y, más concretamente, en la reducción de la inversión en el talento. Sin embargo, si reducir costes de personal genera ahorros a corto plazo, puede poner en peligro la capacidad de la empresa para competir cuando llegue la recuperación. Ésta es una de las principales conclusiones del tercer informe de PwC sobre la Gestión de personas en 2020.
La tercera parte del estudio, Cómo afectará la crisis al mercado laboral del futuro, analiza el impacto de la actual recesión económica en la gestión del talento y propone una serie de escenarios que emergerán después de este periodo de cambio.”Aunque el impacto de las decisiones de recursos humanos adoptadas ahora se verá a largo plazo, los ganadores y perdedores de esta batalla empiezan a vislumbrar cómo va a ser el futuro. Quienes siguen ofreciendo a sus empleados nuevas oportunidades e invierten en el desarrollo de su gente disponen de una ventaja competitiva”, explica Joan Dura, socio responsable de la consultoría de Recursos Humanos en PwC.
Las empresas con estrategias cortoplacistas, cuya política de recursos humanos se reduce a la congelación de salarios y los recortes de plantilla, junto a una comunicación pobre, están erosionando la confianza entre empleados y empleadores”, añade Joan Daura. “La gestión del talento mediante medidas de flexibilidad laboral es crítica”
¿Empresas verdes, innovadoras o capitalistas?
Volviendo al símil de los tres escenarios perfilados en el primer informe, presentado en febrero de 2008, ahora se trata de analizar qué consecuencias tendrán las decisiones a corto plazo que están adoptando hoy los directores de recursos humanos: la forma de reclutar, premiar, retener, incentivar, formar y jubilar determinará a qué tipo de escenario se aproxima más la empresa.
El mundo verde, representado por el banco de inversión ficticio G-bank, plantea un escenario en el que las compañías tienen una fuerte conciencia social, intrínseca al negocio, y un “verde” sentido de responsabilidad. Se hace hincapié en prácticas sostenibles y éticas y se minimizan las prácticas de negocio más arriesgadas. Gobiernos y reguladores imponen más responsabilidad, especialmente en sectores como energía, automovilismo y servicios financieros.
Los empleados del mundo verde se comprometen con la compañía porque refleja sus propios valores, y ésta, a su vez, los valora, no sólo por su eficiencia, por una buena conducta empresarial.
En el mundo naranja, Data Honey, supuesta empresa de investigación y comunicaciones, propondrá cambios radicales en la forma de trabajar basándose en la innovación. Este escenario se caracteriza por empresas fragmentadas que se apoyan en una amplia red de proveedores. La colaboración va y viene dependiendo del proyecto. Data Honey propone la subcontratación y la globalización de la mano de obra como un modelo de trabajo en el que los empleados organizan su vida laboral en empresas independientes fuertemente conectadas en red. Los empleados en el mundo naranja poseen un gran conocimiento tecnológico y están conectados con otras comunidades de empleados con destrezas similares.
En el mundo azul la compañía es el rey. Este escenario representa el capitalismo y las preferencias individuales imposibilitando una conciencia de responsabilidad social colectiva. Yao representa a una compañía global farmacéutica y propone una cultura de rendimiento y de eficiencia, basada en la apuesta por el talento, la tecnología, fuerte liderazgo y métricas sofisticadas. Las compañías en este mundo tienen especial preocupación por contar con profesionales bien formados, cualificados y que operan a nivel mundial. Los empleados hacen frente a una fuerte carga de trabajo pero, al mismo tiempo, gozan de una amplia gama de beneficios que facilitan su equilibrio profesional y personal y les obligan a permanecer en la organización. Aquellos profesionales que tienen un buen rendimiento obtienen grandes recompensas.
En cualquiera de estos tres mundos ficticios, que coexistirán en el futuro, la importancia de la gestión del talento es el denominador común. Las compañías deberán competir por obtener y retener el talento en un contexto caracterizado por empleados más exigentes y por un mercado global más competitivo.
En este escenario, las compañías deben plantearse cómo posicionarse y en qué medida influirán estos factores en su estrategia de gestión del talento. ¿Es su estrategia adecuada para el futuro? Una cosa está clara: las decisiones que adopte hoy sientan las bases para el futuro y determinarán el éxito en el 2020.