¿Ansiedad después de las vacaciones? Cómo superar la depresión postvacacional

¿Ansiedad después de las vacaciones? Cómo superar la depresión postvacacional
NOTICIA de Jessica Pascual
28.08.2023 - 13:02h    Actualizado 28.08.2023 - 13:05h

Llega septiembre, la vuelta al trabajo y la vuelta al cole. Y quienes acaben de terminar sus vacaciones de playa, aventuras, relax y desconexión puede que no estén del todo preparados para asumir de golpe todas las responsabilidades de la cuesta de septiembre. ¿Pero, existe la depresión postvacacional? ¿Y si es así, cómo superarla? Con actitud positiva, buscando nuevas formas de hacer las cosas y potenciar el cambio exterior para facilitar el cambio interior.

Cuando el periodo de adaptación a la vida activa, que oscila entre una o dos semanas, fracasa, aparece la depresión, que puede acarrear síntomas como insomnio, cefaleas, malestar estomacal, cansancio, apatía y desmotivación, entre otros. ¿Pero, qué hacer para minimizar los síntomas o superar esta etapa? Lo primero, no confundir esta sensación con el miedo a la vuelta al trabajo o ergofobia.

Claves para iniciar la nueva temporada de trabajo con energía y actitud positiva

Según Inés Montiel, experta en Coaching de Salud de TISOC, “es necesario un cambio en nuestra percepción de la reincorporación al trabajo y a la vida familiar; el regreso no ha de significar necesariamente una vuelta a la ‘rutina diaria’, a la monotonía, a los viejos hábitos y, en definitiva, a todo aquello que nos resulta tedioso y poco estimulante”.

Los consejos pretenden orientar para que el regreso de las vacaciones signifique un periodo en el que nuevos proyectos y cambios se lleven a cabo. “Tras el cambio de aires que se produce en verano, la mente está de nuevo preparada para crear, puesto que al alejarnos de nuestro día a día habitual podemos ver las cosas desde otra perspectiva”, afirma Gema Pomares, experta en Coaching Educacional de TISOC Coaching.

8 claves para centrarse en lo realmente importante y emprender esta nueva etapa con energías renovadas:

  1. Agradecer el tiempo de descanso. Disfrutar de unas vacaciones es un enorme privilegio.
  2. Intentar mantener algunos de los hábitos de las vacaciones. Conviene hacer una lista con los hábitos que nos han ayudado a estar mejor y tratar de incorporarlos a la rutina habitual: pasear, hacer deporte o estar con amigos, entre otros. Mantener en suma aquello que “nos sienta bien y nos hace felices”.
  3. Actitud positiva. Descartar las excusas y los pensamientos del tipo: “se acabó lo bueno, toca esperar un año para volver a disfrutar…” La realidad es que la vida puede ser siempre divertida, lo que determina que lo sea o no es la actitud. Hay que preguntarse cuál es nuestra actitud ante la nueva etapa: ¿Es constructiva o derrotista?
  4. Potenciar el cambio exterior para facilitar el cambio interior. De este modo se puede sentir ilusión con la posibilidad de que algo nuevo y estimulante pueda suceder. Acciones como cambiar de sitio los elementos decorativos de la vivienda, despejar la mesa de trabajo, regalar la ropa que se vaya a usar, vaciar cajas llenas de trastos, pueden ayudar a crear espacios vacíos para que entre lo nuevo en la vida.
  5. Buscar nuevas formas de hacer las cosas: un nuevo camino para ir al trabajo, un desayuno diferente, una programación de actividades diarias que incorpore momentos para el descanso y el ocio, etc.
  6. Fijar nuevos retos para esta etapa: qué nos gustaría aprender, a quién quisiéramos conocer, con quién podemos mejorar la relación, qué hábitos queremos iniciar.
  7. Diseñar un plan para los últimos días de vacaciones, de forma que poco a poco se pueda coger el ritmo de vuelta al trabajo o al colegio; recuperar progresivamente los horarios de descanso, de comidas, etc.
  8. Atreverse a llenar los días de momentos especiales. Como son nuestros días, así es nuestra vida. Es imprescindible recordar que en las cosas sencillas se puede encontrar mucho placer, siempre que nos encontremos en actitud de disfrute.

10 trucos para superar la depresión tras las vacaciones

El estrés aparece tras las vacaciones con la depresión postvacacional.

Consejos para superar el síndrome postvacacional. Es recomendable seguir los siguientes consejos para que la vuelta al trabajo sea más llevadera:

  1. Aterrizaje: Es importante establecer tras la llegada una comunicación fluida con los compañeros. Para ello, una primera reunión informal con los colegas y equipo lograrán que tengamos una perspectiva rápida de lo que ha sucedido en nuestra ausencia y nos darán una idea de los asuntos urgentes a la hora de elaborar la agenda inmediata.
  2. Planificar tareas y establecer un orden de importancia: Priorizar las tareas ayudará a establecer unas pautas de funcionamiento que regulen una posible depresión posvacacional. Es importante no intentar abarcar todas las tareas pendientes a la vez, ni leer los correos electrónicos de golpe. Lo ideal es poder establecer un orden dentro de la planificación, abordando primero aquellas cosas que necesiten una respuesta inmediata. Por otro lado, si el día de la incorporación al trabajo es un lunes, la sensación de depresión puede ser mayor. Una buena idea es hacer la vuelta en un día diferente de la semana. Así, el impacto psicológico que puede provocar la vuelta a la oficina será menor.
  3. Rendimiento progresivo: Estructurar de manera progresiva las responsabilidades también genera una sensación de control que contribuye al equilibrio. Una vez incorporados a nuestro puesto de trabajo es conveniente tener en cuenta que el rendimiento aumentará de manera gradual.
  4. Mentalidad positiva: Nada mejor que mantener una actitud positiva, esto ayudará a enfrentar mejor el estrés y las tensiones que surjan en el seno de nuestro trabajo. Hay que concentrarse en los pasos inmediatos a seguir y pensar que volvemos al trabajo con las pilas cargadas.
  5. Intentar no volver de las vacaciones y trabajar al día siguiente: No alargar las vacaciones hasta el último minuto hará que no se empiece la jornada laboral sin descansar lo suficiente y combinando el estrés en el hogar con el laboral. Lo ideal es tener tiempo de organizar la vuelta de vacaciones y la incorporación al trabajo, para poder tener tiempo suficiente para planificarlo todo.
  6. Volver al ritmo circadiano o biológico: volver a las horas fijas de descanso nocturno y de las actividades que veníamos realizando antes de las vacaciones.
  7. Evitar la toma de estimulantes a partir de ciertas horas del día: la ingesta excesiva de café o té, sobre todo a última hora de la tarde, puede producir dificultad para conciliar el sueño a pesar de la sensación de cansancio.
  8. Hidratarse bien: la adecuada hidratación (beber de 2 a 3 litros al día) mejora la sensación de cansancio.
  9. Mantener un ritmo sano de sueño: de entre 7 y 8 horas, según las personas. Cada individuo tiene que descansar las horas a las que está acostumbrado, evitando también un número de horas excesivas.
  10. Evitar siestas prolongadas. No más de 30 minutos. Es aconsejable que sea de esa duración, se ha visto que mejora el rendimiento durante la tarde.



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